Sabor amargo para el Athletic

En las derrotas de pretemporada siempre hay ocasi¨®n para mirar la botella en dos versiones. Al Athletic, ayer, en su despedida del recortado plan de amistosos antes de entrar en faena europea, se le plantea la ocasi¨®n. De un lado, en esta experiencia librada en la localidad francesa de Dax puede ver la botella excesivamente vac¨ªa porque sufri¨® una derrota de las que escuecen (3-1) ante un rival que tampoco pasa su poder¨ªo por los campos continentales, el Lille, aunque saber hacer las cosas como demostr¨® con creces. A su vez, para los rojiblancos queda la mirada de la botella medio llena porque Llorente y San Jos¨¦ volvieron a pisar un terreno de juego, ya en el segundo tiempo. Lo hicieron con precauci¨®n, pero ya vuelven a sentir las vibraciones de un partido con la mirada puesta, claro, en el 2 de agosto que ya est¨¢ a la vuelta de la esquina, con la disputa de la previa europea en San Mam¨¦s.

En cuanto al partido de ayer, el Lille siempre dispuso de las mejores ocasiones en la primera parte. Tres disparos de Payet y uno de Beria en los primeros veinte minutos suponen una demostraci¨®n del nivel que ofreci¨® el partido. Eran fases donde el cuadro galo demostr¨® que dispon¨ªa de un mejor juego, raz¨®n fundamental para explicar que se fuera al descanso con ventaja de un gol, marcado de cabeza con el montenegrino Basa a la salida de un c¨®rner.

Vista la situaci¨®n, y trat¨¢ndose de un amistoso, el carrusel de cambios por parte de Marcelo Bielsa comenz¨® en el segundo tiempo. En verdad que no surtieron efecto. El ¨¢rbol estaba para entonces demasiado torcido y el Lille controlaba la situaci¨®n con cierto desahogo. En ese contexto lleg¨® el gol del costamarfile?o Salomon Kalou, que ya hab¨ªa avisado de su capacidad de dar disgustos con un poderoso cabezazo que detuvo Ra¨²l. Pudo ser la espoleta para el Athletic, que reaccion¨® porque se antojaba un mal sue?o y as¨ª, apenas un minuto despu¨¦s, lleg¨® el tanto de Ibai G¨®mez, que acababa de salir al campo. Parec¨ªa que todo iba a cambiar o, siquiera, que podr¨ªa enmendarse porque llegaron las ocasiones para empatar. Pero no era la tarde de los rojiblancos, que posiblemente tampoco se lo merec¨ªan y vieron al final c¨®mo la desventaja se ampliaba. Mala despedida de pretemporada.