Para viol¨ªn y cuerpo

Al violinista liban¨¦s de origen armenio Ara Malikian, el encasillamiento de la m¨²sica en unos formatos establecidos por la tradici¨®n no acaba de llenar sus expectativas art¨ªsticas. Tiene Malikian el aire bohemio de aquellos comediantes que retrataba Angelopoulos en el cine en busca de los mitos de la tragedia griega. Tiene tambi¨¦n un lado rebelde por venir de donde viene, que le permite fijar cada actuaci¨®n en un momento donde ¡°el ayer es memoria y el futuro es sue?o¡±, como se dice al final de este sorprendente espect¨¢culo nada menos que para viol¨ªn y cuerpo. Paganini le inspira a trav¨¦s de sus Caprichos, de los que hace una interpretaci¨®n fastuosa. Uno comprende al historiador Roland de Cand¨¦ cuando sit¨²a al compositor de G¨¦nova entre los m¨¢s representativos del romanticismo musical. El virtuosismo se impone. Con pasi¨®n y desnudez. Y con una vena creativa que se proyecta en la prolongaci¨®n del espect¨¢culo a trav¨¦s del baile. O de la pintura en un momento determinado. Hay una faceta divulgadora en primer plano. Incluso anticonvencional. Hay tambi¨¦n un matiz esc¨¦nico investigador desde la sencillez. Todo se une, pero el coraz¨®n secreto del reloj late desde la m¨²sica. Y ah¨ª Malikian se muestra riguroso, porque con las cosas del querer no se juega.

La compa?¨ªa de baile le sigue o simplemente le acompa?a en su viaje delirante. Un p¨²blico de todas las edades llena el teatro y se incorpora tambi¨¦n a la aventura. La condici¨®n multidimensional de un m¨²sico que combina actuaciones sinf¨®nicas con lecturas flamencas ¡ªse espera con impaciencia su pr¨®ximo disco: El payo Bach¡ª facilita los lazos de complicidad entre la escena y la sala. Paganini reina, el viol¨ªn se reivindica, Malikian transmite su amor por la m¨²sica al margen de estilos y encasillamientos, la compa?¨ªa desarrolla sus locuras de amor al movimiento y el p¨²blico disfruta de lo lindo. De La risa a El viento, de La marcha a El laberinto, Los Caprichos de Niccolo Paganini se muestran como unos ejercicios musicales llenos de imaginaci¨®n y fantas¨ªa. El mago Malikian los ha sacado de la chistera con osad¨ªa y un punto de irreverencia. Son de agradecer su valent¨ªa y su originalidad.

CAPRICHOS PARA VIOL?N Y CUERPO. M¨²sica de Paganini con Ara Malikian al viol¨ªn. Coreograf¨ªa y direcci¨®n: Marisol Rozo. Compa?¨ªa: Dragones en el Andamio. Teatro Bellas Artes. Hasta el 12 de agosto.