Inestimable ausencia

En unos momentos en que la pol¨ªtica es protagonizada por "profesionales", y sus ideas producto de t¨¦cnicos en publicidad, la desaparici¨®n paulatina, por razones de edad, de personas que desde la racionalidad, la ilustraci¨®n, y el humanismo hicieron posible la gesta de la Transici¨®n, se echan m¨¢s de menos. Conoc¨ª algo a Gabriel Cisneros, que dej¨® en m¨ª una huella de excelente persona y sano pol¨ªtico, pero mucho m¨¢s, y desde hace muchos a?os, a Gregorio Peces Barba.

Le conoc¨ª durante el proceso de Burgos, donde la defensa que se gest¨® quiso dar la apariencia de representar a toda la Espa?a contestataria al franquismo, incorporando abogados como don Gregorio, representante del socialismo y republicanismo espa?ol, y Sol¨¦ Barber¨¢, representando a los comunistas catalanes. Hace unos cinco a?os, en un encuentro con v¨ªctimas del terrorismo, cuando asumi¨® el comisariato que Zapatero le ofreci¨®, a una pregunta del por qu¨¦ su presencia en aquel proceso, que acabar¨ªa fortaleciendo no s¨®lo a ETA sino resucitando a todos los nacionalismos perif¨¦ricos, me confes¨® que no sab¨ªa c¨®mo ETA iba a acabar, que nunca esper¨® que acabase en algo tan aberrante, y que desde luego, ¨¦l estuvo all¨ª para defender a unos reos carentes de defensa legal ante una dictadura.

En aquellos mismos momentos del proceso, en la tumultuosa Sexta Asamblea de ETA que se celebraba, dando lugar a varias escisiones, alguien tuvo la osad¨ªa de adelantar la cr¨ªtica sobre la presencia de aspectos fascistas que se pod¨ªan apreciar en su ideolog¨ªa. Como todo adelantado, por acertado que fuera en la cr¨ªtica a ETA, el personaje fue silenciado para la posteridad. Algunos, pues, ya empezaban a adivinar el futuro de ETA, su problema fue el haberlo denunciado en uno de los momentos de mayor adhesi¨®n sentimental que la organizaci¨®n disfrutara.

Don Gregorio ten¨ªa asumido un cierto activismo frente al terrorismo quiz¨¢s como gesto de responsabilidad ante el pasado. De ah¨ª su apoyo decidido a actos de Basta Ya!, haciendo patente su presencia en el ¨²ltimo que esta organizaci¨®n realizara en la Casilla de Bilbao pocos d¨ªas antes a que la banda asesinara a Joseba Pagazaurtundua. Pero lo m¨¢s destacable en la personalidad que nos ha dejado ha sido su compromiso pol¨ªtico desde la racionalidad que brinda el profundo conocimiento del derecho, de la pol¨ªtica, de la historia, de la filosof¨ªa, cualidades tan abandonadas por la pol¨ªtica que hoy padecemos. Echaremos en falta a personas como ¨¦l, pues nunca hubiera aceptado que se asesinara a Montesquieu, nunca que se dilapidara nuestra Constituci¨®n, nunca los excesos demag¨®gicos a los que nos vemos abocados. Echaremos en falta su serenidad docta, que a su vez, con los a?os, ofrece bonhom¨ªa. Mi doloroso adi¨®s. Nunca podr¨¦ ya remitirle la referencia d¨®nde aparece la cita de su amigo Norberto Bobbio sobre la cr¨ªtica que ¨¦ste realizara a la transferencia de educaci¨®n a las autonom¨ªas espa?olas, pues a ¨¦ste le parec¨ªa m¨¢s preocupante que transferirles la hacienda. Agradecerle a Ander Landaburu la oportunidad que me diera de estar por ¨²ltima con ¨¦l. Adi¨®s al abogado y amigo.