Pardi?as escribe su historia
El fundador del festival prepara un libro sobre un evento que hoy cumple 33 a?os
Pardi?as ya tiene quien le escriba. La Feira e Festa da M¨²sica e da Arte, que este primer fin de semana de agosto sacude un peque?o barrio de Guitiriz, cumple 33 a?os como uno de los festivales m¨¢s queridos de Galicia. Suficiente historia como para que el fundador y alma m¨¢ter, el cura Alfonso Blanco, haya decidido revisitarla en forma de libro. ¡°Sin fecha prevista de edici¨®n¡±, aclara. ¡°Empec¨¦ en la trig¨¦sima convocatoria y llevo unas 80 p¨¢ginas, hilvanando recuerdos a?o a a?o¡±. El t¨ªtulo y el final est¨¢n abiertos: Treinta festivales m¨¢s¡ los que queden hasta imprimir la obra.
Parece claro que el libro ser¨¢ un punto y seguido, vista la vitalidad de la cita. Este a?o, por primera vez, hay aperitivo de rock esta noche ¡ªde pago¡ª con los navarros Barricada como reclamo. El cartel principal, el de ma?ana s¨¢bado, brilla con el vasco Kepa Junquera y el vallisoletano Eliseo Parra, dos iconos de la m¨²sica de ra¨ªz. En la vertiente m¨¢s festiva, los gallegos Quempallou y Cuchufellos. Es el cl¨¢sico c¨®ctel de consagrados y emergentes que funciona a la perfecci¨®n desde el primer festival. La filosof¨ªa que inspir¨® su creaci¨®n sigue intacta: ¡°Grupos que provoquen la participaci¨®n. Queremos que la gente cante y baile¡±, apunta Blanco.
Al escribir la biograf¨ªa de Pardi?as, este cura activista y combativo ¡ªnacido en Ponteceso, en plena Costa da Morte¡ª, escribe la suya propia. Lleg¨® a Guitiriz en 1976, con 26 a?os y estudios universitarios en Salamanca, a tiempo para participar en el bullicio de la Transici¨®n. De aquel magma social brot¨® la asociaci¨®n cultural Xermolos, promovida por ¨¦l e integrada en sus inicios por una veintena de chicos. En 1980 deciden aprovechar el Santo Domingo de Pardi?as para intentar ¡°concienciar a la gente de que era posible otro tipo de fiesta¡±. Con m¨²sica tradicional, exposici¨®n de artesanos y artistas, feria del libro... Los nombres de aquel primer cartel ya son Historia: Saraibas, Xo¨¢n Rubia, Mar¨ªa Manuela.
La filosof¨ªa sigue intacta: ¡°Grupos que provoquen
Durante 14 a?os, la Feira e Festa da M¨²sica e da Arte ocup¨® los s¨¢bados y la fiesta del barrio en su sentido cl¨¢sico, con misa y orquestas, se mantuvo en domingo. En la edici¨®n decimoquinta, a?o 1994, el festival copa ya todo el fin de semana. La simbiosis cuaj¨® y se mantiene a d¨ªa de hoy: las familias siguen acudiendo al campo, el domingo es d¨ªa de meriendas y no falta la misa con concierto de coral. Lo que en origen concibiera el indiano Domingo Cabarcos, que construy¨® en los cincuenta el edificio del balneario y la iglesia y le dio una fiesta propia al barrio, hab¨ªa mutado sin expulsar a los vecinos.
La comparaci¨®n con Ortigueira es inevitable. Pero Blanco lo aclara: ¡°Las ideas las tom¨¦ de Europa, trabajaba en verano en el extranjero e incluso viv¨ª en una comuna hippie en Bruselas¡±. A diferencia de Ortigueira, dice, ellos quisieron ¡°abrir el festival a todas las artes. Y en m¨²sica valoramos tambi¨¦n a los cantautores¡±. ¡°Nunca aspiramos a hacer algo masivo¡±, puntualiza, aunque la realidad m¨¢s bien lo corrige: en 2011, Pardi?as recibi¨® a m¨¢s de 20.000 asistentes. Su radio de atracci¨®n desborda con mucho la propia comarca de Terra Cha.
En 2011, m¨¢s de 20.000 personas pasaron por
El cura fundador recuerda que en los ochenta, a medida que crec¨ªa el p¨²blico for¨¢neo y aparec¨ªan los campistas, ¡°en la gente surgi¨® el miedo a lo ajeno, les llamaba la atenci¨®n ver a los hippies con sus perros¡±. Pero, al margen de la inevitable basura y destrozos puntuales ¡ªhay cientos de tiendas en varios kil¨®metros a la redonda¡ª, la fiesta nunca registr¨® accidentes serios. Y los mozos del lugar pronto se apuntaron al hippismo de los visitantes. ¡°Los d¨ªas del festival, toda la juventud de Guitiriz duerme en tienda de campa?a. Algunos hacen incluso caba?as de dos pisos¡±, cuenta Alfonso.
En el apartado art¨ªstico, la progresi¨®n fue igual de arrolladora. Lo m¨¢s granado del folk gallego ha pasado al menos una vez por Pardi?as. A partir de 1988, empezaron a llegar grupos internacionales: Wolfstone, Tanahill Weavers¡ Aunque, m¨¢s que el desfile de estrellas de la m¨²sica, Alfonso prefiere destacar que en 1994 incorporaron ¡°la primera feria de instrumentos tradicionales del Estado espa?ol¡±, un punto de encuentro para investigadores y m¨²sicos que se convirti¨® ¡°en el espacio m¨¢s visitado del festival¡±. En 2009, Pardi?as fue declarada Festa de Interese Tur¨ªstico Galego.
La maquinaria festiva ya est¨¢ lista para el fin de semana. La organizaci¨®n monta dos bares y 150 voluntarios resolver¨¢n la log¨ªstica. Tanta energ¨ªa desatada bien merece un libro. El de Alfonso contar¨¢ tambi¨¦n con textos de Manuel Mar¨ªa, un asiduo en vida, y del ap¨®stol brav¨², Xurxo Souto. En Pardi?as, la fiesta contin¨²a.
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