Pistoleros al amanecer
El Sindicato Libre desapareci¨® en la Segunda Rep¨²blica, eran los aut¨¦nticos g¨¢nsteres
En los a?os previos a la Guerra Civil, Josep Maria Planes escribi¨® su famosa obra G¨¤ngsters de Barcelona, donde describ¨ªa las oscuras conexiones de los hombres de la FAI con el hampa y la delincuencia com¨²n. El famoso periodista fue asesinado por ello en los primeros compases del conflicto, en la carretera de la Arrabassada. Y aquella cr¨®nica sirvi¨® para perpetuar el estigma del pistolero anarquista. Desgraciadamente, Planes solo fue capaz de retratar a los grupos de defensa que los obreros crearon para protegerse de los verdaderos matones que en aquellos a?os se ense?orearon de la ciudad.
Actualmente, la plaza de Sants se ha convertido en el centro vital del barrio. Pero entre la posguerra y los a?os ochenta este lugar estuvo dedicado a un personaje poco conocido, que seguramente hubiese podido contarle muchas cosas a Planes. Dedicarle este entorno a Salvador Anglada no era precisamente una decisi¨®n casual. Se trataba del jefe local del carlismo y un m¨¢rtir de la violencia pol¨ªtica, raz¨®n m¨¢s que suficiente para que el franquismo le incluyese en el nomencl¨¢tor, presidiendo un vecindario que hab¨ªa sido uno de los feudos del anarquismo. Cuando yo era un ni?o, el tal Anglada tambi¨¦n daba su nombre a una calle y a un instituto. Importante s¨ª parec¨ªa, pero nadie de mi entorno ten¨ªa la menor idea de qui¨¦n era tan homenajeado personaje.
Salvador Anglada era hijo de Sants, qu¨ªmico industrial de profesi¨®n. Hab¨ªa fundado el C¨ªrculo Tradicionalista Obrero y hab¨ªa sido concejal del Ayuntamiento por el partido Dreta Catalana. Pero lo que le trae a estas p¨¢ginas fue su vinculaci¨®n a la patronal y su contribuci¨®n a fundar el tristemente c¨¦lebre Sindicato Libre. Por si no les suena este nombre, los del Libre formaban parte de las fuerzas paramilitares pagadas por los patronos, creadas con la intenci¨®n de eliminar a l¨ªderes sindicales y a obreros contestatarios.
El pistolerismo barcelon¨¦s es un tema dif¨ªcil y pol¨¦mico, pero los n¨²meros son tozudos
El pistolerismo barcelon¨¦s es un tema dif¨ªcil y pol¨¦mico, aunque los n¨²meros son muy tozudos. Entre 1917 y 1923 se calcula que fueron asesinados unos 200 sindicalistas, alrededor de 100 obreros y un n¨²mero indeterminado de sus abogados y pol¨ªticos afines, como Francesc Layret. Entre los patronos hubo 50 v¨ªctimas, a las que hay que a?adir unos 30 polic¨ªas y 40 pistoleros del Libre. El fen¨®meno se inicia con la muerte del empresario Joan Tapias, a lo que respondi¨® la patronal acabando con la vida de uno de los suyos: Avell¨ª Trinxet, partidario de negociar con los trabajadores. En el contexto de la I Guerra Mundial el jefe de la polic¨ªa era Bravo Portillo, a sueldo del espionaje alem¨¢n. A ¨¦l le debemos la creaci¨®n de los primeros grupos de pistoleros y la muerte del empresario Barret i Moner, que era aliad¨®filo y que fue el aut¨¦ntico Savolta en el que se inspir¨® el escritor Eduardo Mendoza para su famosa novela.
Tras la huelga general de la Canadenca en 1919 se crea el Sindicato Libre, de origen carlista e integrado por hampones y esquiroles, a quienes dirigen hombres como Anglada o Ram¨®n Sales. Tras la muerte del l¨ªder sindicalista Pau Sabater, Tero, estos grupos se ponen bajo el mando del siniestro bar¨®n de K?nig, a quien debemos el sangriento atentado perpetrado en el teatro Pompeya del Paral¡¤lel, considerado una respuesta tard¨ªa al atentado contra el Liceo. A partir de ese momento la espiral de violencia cada vez es mayor, con la implicaci¨®n del somat¨¦n barcelon¨¦s dirigido por Bertr¨¢n y Musitu, mano derecha de Francesc Camb¨® (a¨²n con monumento dedicado en la Via Laietana).
Tras la huelga de la Canadenca se forma ese grupo de rufianes formado por hampones
Durante los a?os 1920 y 1921 se suceden las huelgas obreras y los asesinatos del Libre. Lo cual lleva a muchos trabajadores a organizarse a fin de proteger la vida de sus representantes, surgiendo grupos de pistoleros como Los Justicieros o Los Solidarios, que intentan devolver golpe por golpe. Hasta que en 1923 se produce la muerte a tiros de Francesc Comes y de Salvador Segu¨ª, el Noi del Sucre, en la esquina entre las calles de la Cadena y de San Rafael. En aquel momento la urgencia la dicta el ruido de sables que se oye ya en los cuarteles de Barcelona, donde poco despu¨¦s el general Primo de Rivera da inicio a un golpe de Estado que ser¨¢ el funesto presagio de los protagonizados posteriormente por Sanjurjo y despu¨¦s por Franco.
El r¨ªgido control militar, la ilegalizaci¨®n de los sindicatos y la violencia policial acabaron con el pistolerismo obrero. Pero el Sindicato Libre todav¨ªa resisti¨® en pie hasta la proclamaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica, cuando ya result¨® m¨¢s dif¨ªcil matar impunemente a los trabajadores. Desaparec¨ªa as¨ª la organizaci¨®n de los aut¨¦nticos g¨¢nsteres de Barcelona.
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