Los dos polos escindidos del Bloque se alejan

El pacto electoral de Compromiso por Galicia con Terra Galega ¡ªorganizaci¨®n de ¡°centro progresista¡± y ¡°galleguista¡± con presencia, sobre todo, en Ferrolterra¡ª ha introducido un nuevo elemento en la recomposici¨®n del nacionalismo y la izquierda al margen del PSdeG y el Bloque. Mientras, sobre la mesa de Anova, la formaci¨®n que lidera Xos¨¦ Manuel Beiras, reposa un llamamiento expl¨ªcito de Esquerda Unida para la formaci¨®n de una ¡°alianza anticapitalista¡±, el polo conformado a partir de la antigua M¨¢is Galiza se abre a sectores que pretenden ¡°tomar el relevo de lo que en su d¨ªa fue Coalici¨®n Galega¡±. Y en la platea, seg¨²n fuentes de uno y otro lado, militantes y algunos cargos institucionales salidos del BNG esperan a la soldadura de las diferentes piezas del puzzle para tomar una decisi¨®n.

La puerta a la ampliaci¨®n de lazos la abri¨®, con estr¨¦pito, el propio Beiras el D¨ªa da Patria. Entonces habl¨® de la necesidad de un ¡°frente com¨²n de izquierdas¡± con sitio para nacionalistas y ¡°formaciones de ¨¢mbito estatal que reconozcan el derecho de autodeterminaci¨®n¡±. Mariano Abalo, independentista de la FPG y ahora integrado en la direcci¨®n de Anova, tambi¨¦n habl¨® en ese sentido. Esquerda Unida recogi¨® el guante y la semana pasada expres¨® su apuesta por una coalici¨®n con un ¨²nico programa m¨ªnimo: el anticapitalista. Su coordinadora nacional, Yolanda D¨ªaz, se mira en el espejo griego de Syriza (coalici¨®n de izquierda radical) y concret¨® que a su aviso tambi¨¦n pueden responder sectores de Compromiso. Espazo Ecosocialista, sobre todo.

Pero ayer Xo¨¢n Hermida, uno de los portavoces de este ¨²ltimo grupo, tom¨® distancias respecto a la oferta de D¨ªaz. En declaraciones a este peri¨®dico, asegur¨® que los antes llamados ecogallegusitas est¨¢n por constituir ¡°un espacio amplio, progresista, amable, y defensor del bien com¨²n¡±. Y en su opini¨®n es en Compromiso por Galicia ¡ªdel que forman parte adem¨¢s Acci¨®n Galega, escorados al centro, y peque?os partidos locales¡ª donde se dan estas condiciones. ¡°Valoramos la propuesta de Esquerda Unida, pero se equivoca en la lectura¡±, a?adi¨®, ¡°porque la sociedad no demanda un frente anticapitalista, sino una alianza amplia que ocupe eso que el 15-M denomina el 99%¡±.

Hermida no descart¨®, eso s¨ª, acuerdos ¡°pre o post-electorales¡±. Aunque matiz¨® las posibilidades estrat¨¦gicas de Compromiso. Por primera vez desde que el n¨²cleo de la plataforma ¡ªM¨¢is Galiza¡ª se escindi¨® del Bloque, una de sus cabezas visibles se refiere a que los acuerdos no tienen por que darse ¡°preferentemente¡± con Anova. ¡°La alianza puede ser con mucha gente, no solo de Anova, ni de Esquerda Unida, ni nacionalista, ni de izquierdas, sino m¨¢s all¨¢¡±, expuso, ¡°porque necesitamos unidades muy amplias, alianzas democr¨¢ticas¡±. La sombra de los dos partidos de la oposici¨®n parlamentaria planea sobre la opci¨®n defendida por Hermida.

Anova no ha tratado la oferta de Esquerda Unida, aunque gusta a parte de sus bases

Con el Partido Popular a un paso de reformar en solitario y para su beneficio la ley electoral y elevar ¡ªde manera efectiva¡ª el porcentaje de voto necesario para entrar en O H¨®rreo del 5 al 6 o 7%, las posturas pol¨ªticas de los dos polos de ra¨ªz nacionalista fuera del BNG parecen diverger m¨¢s que nunca. Ni la direcci¨®n permanente de Anova ni sus asambleas han evaluado el ofrecimiento de Esquerda Unida. Pero buena parte de sus bases ¡ªlas procedentes de la FPG, por ejemplo, que en Cangas do Morrazo comparte coalici¨®n electoral con EU¡ª no ven con malos ojos ese acercamiento.

Abalo, ahora responsable de Emigraci¨®n de Anova, pone ejemplos hist¨®ricos ¡°a t¨ªtulo personal¡±: ¡°Frente a la solidez de los ataques del sistema, debe haber una convergencia en el camino de la unidad popular, y el ejemplo hist¨®rico, adaptado a estos tiempos y a estos acontecimientos, est¨¢ claro, el Frente Popular¡±. Al Frente Popular lo apoyaron, en la II Rep¨²blica, socialistas, comunistas del PCE, la izquierda marxista y de oposici¨®n del POUM o el Partido Galeguista de Castelao ¡ªaun con rupturas por su derecha. Para el concejal de Cangas, con todo, la tarea pol¨ªtica inmediata consiste en recoger ¡°el sentir colectivo ante las agresiones, que afectan a los trabajadores y a otros sectores sociales, y agrupar a movimientos pol¨ªticos, sociales y sindicales con conciencia de la gravedad de la situaci¨®n. Los nombres son secundarios. Es delicado y complejo, pero tan complejo como necesario¡±.

Al otro lado del espectro, los centristas de Acci¨®n Galega parecen haber acaparado, al menos en las ¨²ltimas semanas, la interlocuci¨®n p¨²blica de Compromiso. El aterrizaje de Terra Galega ¡ªque gobierna en Nar¨®n coaligada a Bloque y PSdeG¡ª en el nuevo escenario no parece compatible con Esquerda Unida. Esta misma organizaci¨®n tambi¨¦n ha mostrado sus reservas hacia facciones de Compromiso. Como aquellas que, asentadas sobre un nacionalismo pol¨ªticamente moderado, giran la cabeza hacia una CIU cuya acci¨®n de gobierno discurre por la misma senda que la de Rajoy. Precisamente las juventudes de M¨¢is Galiza, la Mocidade Nacionalista Galega, remit¨ªan d¨ªas atr¨¢s una nota en la que resaltaba la ovaci¨®n de sus hom¨®logos de Converg¨¨ncia a la intervenci¨®n del secretario general de los gallegos, Paulo Carlos L¨®pez, en su congreso.