Otra batalla perdida
Vitoria sigue su retroceso taurino y da la sensaci¨®n de no saber c¨®mo puede recuperar la feria El ¨²nico buen tono lo ofreci¨® Miguel ?ngel Perera
La Feria de la Virgen Blanca sigue sin norte. Tras la negativa experiencia del a?o pasado con un empresario privado al frente, la primera de las cuatro ferias que tiene previsto organizar la empresa Iniciativas Taurinas tambi¨¦n ha dejado descontentos a los aficionados alaveses y, sobre todo, ha dejado una sensaci¨®n de desorientaci¨®n para recuperar a la otrora Puerta del Norte.
En dos a?os, se ha pasado de unas entradas con m¨¢s de cinco mil espectadores a una pobre presencia de aficionados que puede preocupar en el apartado econ¨®mico, pero que refleja el poco inter¨¦s que ha levantado el ciclo entre los vitorianos y el m¨ªnimo atractivo para los aficionados de las provincias cercanas.
Rafa Arocena, aficionado vitoriano, basa su decepci¨®n en la falta de cari?o al organizar la feria. ¡°No se puede venir a montar los festejos sin saber nada de Vitoria. Ha habido muy poca identificaci¨®n con la ciudad y eso ha derivado en unas pobres entradas¡±, explica Arocena, para quien la reducci¨®n de un festejo es entendible: ¡°Tal y como est¨¢n las cosas econ¨®micamente comprendo que se quite una corrida, pero la feria se ha estructurado de una forma il¨®gica y, por ejemplo, hemos acabado con dos festejos menores, la novillada y los recortadores, lo que deja un tono pobre¡±.
Tras las entradas en la corrida del domingo y en la novillada, parece claro que el balance econ¨®mico ser¨¢ deficitario para el empresario.
Ha habido demasiadas orejas para los m¨¦ritos vistos en el ruedo
Si para los vitorianos la feria ha sido un nuevo paso atr¨¢s, a quienes llegan de fuera tambi¨¦n les ha decepcionado. ¡°Ha bajado en entidad. Es cierto que se ha mantenido la seriedad del toro, pero no ha tenido repercusi¨®n en la calle y eso es un motivo de reflexi¨®n para el empresario y para el Ayuntamiento¡±, se?ala con rotundidad el periodista taurino ??igo Crespo. El futuro resulta una inc¨®gnita, pero algo debe cambiar en opini¨®n de este cr¨ªtico madrile?o. ¡°En lo art¨ªstico ha estado bien, con un espect¨¢culo de rejones que fue un ¨¦xito, pero cuando hay gente en la calle, la fiesta debe estar ah¨ª para atraerles hacia la plaza y ese ha sido un fallo muy grande¡±, prosigue. ¡°La empresa tiene a?os por delante y seguir¨¢, pero debe pensar en los precios, los carteles y, sobre todo, en promocionar la feria, implicar a la gente de Vitoria¡±, remata.
En el plano art¨ªstico ha habido orejas, demasiadas para los m¨¦ritos desarrollados, desde el insulso trofeo cortado por El Fandi el 25 de julio ¡ªlas corrida del blusa¡ª hasta la ficticia apoteosis de los rejoneadores. Lo ¨²nico de buen tono lo hizo el lunes Miguel ?ngel Perera, el diestro que m¨¢s ha brillado.
La feria de 2012 ha sido otra batalla perdida y van dos seguidas. Quiz¨¢s al Ayuntamiento ahora le cuadren las cuentas, pero cuando se trata de ofrecer un espect¨¢culo a los ciudadanos y atraer visitantes hay que ver los n¨²meros de otra manera.
Dos batallas en las que la Feria de La Blanca sale herida, pero habr¨¢ que esperar que alguien quiera ganar la guerra. Aqu¨ª s¨ª puede haber brotes verdes, ya que algunos grupos de aficionados quieren reavivar el fuego taurino de la capital vasca. Los que compon¨ªan Vitauri ya agotaron sus fuerzas y alguien deber¨¢ coger el relevo para asesorar a los responsables de revitalizar la feria. Quiz¨¢s por ah¨ª deba regresar la identidad que ahora mismo ha perdido el ciclo vitoriano.
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