Anillos, platos y mentiras

En la madrugada del 15 de abril de 1912, la sueca Gerda Lindell muri¨® congelada tras intentar alcanzar un bote salvavidas. El Titanic se estaba hundiendo, y Gerda y su marido Edvard saltaron al mar Atl¨¢ntico y nadaron hasta una de las barcas. Al llegar, uno de los supervivientes les ayud¨® a subir, pero al coger la mano de la mujer vio que ¨¦sta ya hab¨ªa fallecido. De ella se logr¨® conservar el anillo que se desprendi¨® de su dedo ¨ªndice cuando la trataron de salvar. Hoy en d¨ªa la historia del ic¨®nico trasatl¨¢ntico Titanic sigue levantando una gran expectaci¨®n. En los meses que Titanic: The Exhibition lleva expuesto en Barcelona ha sido visitado por m¨¢s de 100.000 personas

Con el hundimiento del Titanic tambi¨¦n se perdi¨® el rastro del joven alem¨¢n Alfred Nourney, que durante el viaje explic¨® a todo el que conoc¨ªa que viajaba para ver a los indios. En realidad, su familia lo hab¨ªa enviado un tiempo a Nueva York despu¨¦s de embarazar a una de las criadas.

Entre las tr¨¢gicas historias tambi¨¦n figura la de la joven pareja espa?ola de reci¨¦n casados V¨ªctor y Mar¨ªa Pe?asco. Para culminar su luna de miel, el matrimonio decidi¨® visitar Nueva York y reserv¨® dos billetes en primera en el Titanic. Antes, los j¨®venes descendientes de dos de las familias m¨¢s ricas de Madrid hab¨ªan recorrido durante un a?o gran parte de Europa. Como la madre del chico no quer¨ªa que se embarcaran, la pareja ide¨® una estrategia para enga?arla. Le pidieron a su mayordomo que enviara cartas desde Par¨ªs a la madre de V¨ªctor haci¨¦ndose pasar por su hijo. Del hundimiento s¨®lo se salv¨® Mar¨ªa. Seg¨²n cuentan, el mayordomo, que no fue avisado hasta mucho m¨¢s tarde, continu¨® enviando durante un tiempo las cartas supuestamente escritas por V¨ªctor.

Entre los objetos que se pueden ver hay un plato de postre que fue encontrado en 1981 entre las redes de un pesquero espa?ol que faenaba en aguas irlandesas. Uno de los marineros le regal¨® el plato a su hijo peque?o, a su vuelta a La Coru?a. 22 a?os despu¨¦s, en 2003, y cuando la exposici¨®n estaba expuesto en la ciudad gallega, Antonio Varela reconoci¨® el s¨ªmbolo de la ya desaparecida compa?¨ªa naviera propietaria del Titanic, White Star Line. Era el mismo emblema que figuraba en el plato en el que hab¨ªa comido tantas veces desde que era peque?o, y que guardaba como un tesoro del mar encontrado por su padre. ¡°Seguramente fue lanzado por la borda por uno de los tripulantes encargado de lavar los platos. Por aquel entonces, los encargados de cocina ten¨ªan por costumbre lanzar al mar el ¨²ltimo de los platos que estaban fregando¡± explica Luis Ferreiro, director de Musealia, creadora de la exposici¨®n.

Tras ser analizado en EE UU no se pudo asegurar que fuera del Titanic, pero si se comprob¨® que pertenec¨ªa a la vajilla de tercera clase de uno de los tres barcos gemelos: el Olimpia, el Titanic o el Britannic. Los tres trasatl¨¢nticos utilizaban una vajilla id¨¦ntica diferenciada con un sello en la base. Pero ese sello, quiz¨¢ por la sal del mar o por el paso del tiempo, acab¨® por borrarse.

Adem¨¢s del plato, Espa?a tiene vinculaci¨®n con el m¨ªtico buque. En ¨¦l viajaron, adem¨¢s de los Pe?asco, siete pasajeros y un tripulante espa?ol. La sede de la compa?¨ªa creadora del Titanic es hoy en d¨ªa la embajada espa?ola en el Reino Unido.