¡®Lul¨²¡¯, la obra de teatro que nunca pasa de moda
El teatro Gaud¨ª presenta una nueva interpretaci¨®n del controvertido personaje femenino
A mediados del siglo XIX, Frank Wedekind trabajaba en la creaci¨®n de Lul¨², obra protagonizada por un personaje que rend¨ªa homenaje al erotismo femenino y se atrev¨ªa a revelar los secretos inconfesables de una sociedad restringida. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, Lul¨² no pasa de moda y esta vez regresa en un espect¨¢culo del core¨®grafo y director Roberto G. Alonso, para demostrarnos que la sexualidad femenina continua siendo v¨ªctima de censuras y tab¨²es. Lul¨².Primera noche, se presenta en el teatro Gaud¨ª, como parte de su programaci¨®n de verano.
Es una obra a cuatro bandas, en la que los espectadores se sientan alrededor del escenario, en forma rectangular, mientras presencian una muestra de danza y dramaturgia, en ocasiones de forma simult¨¢nea. ¡°La obra requiere una inmersi¨®n total del espectador para seguir el hilo de la historia e ir descubriendo como los personajes se interrelacionan entre s¨ª¡±, explica Alonso.
El personaje de Lul¨², interpretado por Cristina Mart¨ª, hace uso de su sensualidad, de una manera expl¨ªcita y libre de restricciones, para obtener beneficios. Inspiraci¨®n de artistas como Munch, Kirchner o Nolde, Lul¨² es un esp¨ªritu libre adelantado a su ¨¦poca, una clara representaci¨®n de los deseos y pensamientos que la sociedad hip¨®critamente disfraza. Es un personaje dominador por estrat¨¦gico, dispuesta a hacer lo que sea para llevar hasta el final su viejo capricho. El capricho de ser incapaz de resistirse a la atracci¨®n, de hacer caso omiso al que dir¨¢n.
El montaje, que sus creadores definen como ¡°un espect¨¢culo de gestos, de miradas y de complicidad¡±, contiene escenas que pueden conmocionar al p¨²blico m¨¢s conservador.
Siguiendo este objetivo, el teatro Gaud¨ª tambi¨¦n presenta la obra David y Sara, una historia de amor expresada en ocho tramos que siguen un orden cronol¨®gico inverso, tomando a la vejez como punto de partida, y concluyendo con una escena en que los actores vuelven a ser ni?os, en pijamas.
David y Sara, dirigida por ?scar Molina, refleja al hombre de hoy como un producto generacional. Es adem¨¢s una reflexi¨®n sobre las etapas de la vida, a trav¨¦s de un relato lleno de encuentros, despedidas, realidades y represiones sociales que empieza en el 2015 y acaba en el a?o 1954 de la postguerra. El teatro Gaud¨ª dejar¨¢ sus puertas abiertas este verano, con una propuesta interesante y entretenida.
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