G¨®mez Crespo, la apuesta por la esperanza

¡°Cuando un gallego est¨¢ en la escalera, no se sabe si sube o si baja¡±. En alguna ocasi¨®n, molesto por el retint¨ªn, ca¨ª en la tentaci¨®n de ese juego, m¨¢s bien est¨²pido, y acab¨¦ contestando: ¡°s¨ª que se sabe, pero hace falta ser tan inteligente como un gallego¡±. Con Moncho, Ram¨®n G¨®mez Crespo, nadie se equivoca. Normalmente sube, y hace subir el ambiente a nuevos grados de compromiso, a las m¨¢s altas cotas de humanidad.

No lo conoc¨ªa cuando lleg¨® a Santiago llamado para organizar y dirigir el Proxecto Home. Pero desde el primer momento supe que ¨¦l era el hombre. Pocas veces resulta tan evidente que estaba a punto de darse esa conjunci¨®n misteriosa y fascinante que Paul Tillich interpretaba como la s¨ªntesis entre destino y libertad. Sucede cuando las capacidades de un ser humano, encuentran la oportunidad hist¨®rica para su despliegue. Con Moncho ha sucedido.

Lo compruebo en esta entrevista casi nocturna, al final de un d¨ªa que, como casi todos, no le ha dado respiro. Tiene lugar en la sede de Santiago, financiada, con amplia generosidad y rara discreci¨®n, por la Fundaci¨®n Amancio Ortega. En todas partes, un torrente de iniciativas: recogida de papel reuniendo fondos para las misiones con una juventud entregada y un Citro?n prestado (en Ribadavia); siempre, toda la liturgia en gallego y renovaci¨®n del folklore; en el mundo rural, construcci¨®n de carreteras, renovaci¨®n de iglesias, promoci¨®n de iniciativas sociales¡­ hasta de engorde de becerros. El crego da Edrada sigue recordado y querido, aunque no prisionero de la nostalgia: ¡°Conservo las amistades, pero no las cultivo: me vuelco en el presente¡±.

El nuevo presente empieza en 1987. El Proxecto Home es iniciativa innovadora, nacida en Italia, con un nuevo estilo para la rehabilitaci¨®n e inserci¨®n de drogodependientes. Formaci¨®n especializada en Roma (1987-1989) y arranque imparable. Primero, lucha contra una mentalidad que ve¨ªa apestados en los seropositivos: ¡°En 1990 tuve que recorrer todos los hospitales para que admitiesen al primero¡±. Por cierto, lean Futuro imperfecto, de Xulia Alonso. Despu¨¦s la realizaci¨®n. Centros en Santiago (1990), Vigo (1993), Ourense y Lugo (1997), A Coru?a (1998). En 1990 se abre la Comunidad Terap¨¦utica de Cernadas, reconocida por la Federaci¨®n Europea de Comunidades Terap¨¦uticas como centro de referencia en rehabilitaci¨®n e inserci¨®n social de drogodependientes. Aqu¨ª el proceso culmina con formaci¨®n profesional y cura definitiva, incluida hipoterapia. Moncho no oculta su sano orgullo.

La formaci¨®n es rigurosa. Continua para el personal especializado: 10 por a?o, hasta 110 en plantilla (hoy reducidos a 97). Y 200 voluntarios: universitarios, religiosas, jubilados, familiares agradecidos. Impresiona el n¨²mero de atendidos: m¨¢s de 37.000, en 22 a?os. Hay 560 en tratamiento directo y 1.300 en asistencia. Los n¨²meros marean. Pero retratan la realidad. El Proxecto Home apost¨® por la humanizaci¨®n integral. Rehabilitaci¨®n no es igual a desintoxicaci¨®n, sino recuperaci¨®n de valores, renovaci¨®n del estilo de vida. Un camino duro, pero que paga la pena: ¡°No es un gasto para la sociedad, sino una inversi¨®n de futuro, una apuesta urgente por la esperanza¡±. Son las ¨²ltimas, human¨ªsimas, palabras.