¡°A medio plazo, los ciudadanos reconocer¨¢n que hacemos lo correcto¡±
¡°Estamos dispuestos a negociar y debatir sobre el voto de los desterrados¡± afirma el dirigente popular
Ahora en el Congreso, tras toda una carrera en la C¨¢mara de Vitoria, Leopoldo Barreda sigue siendo un referente del PP vasco.
Pregunta. Se hunde su partido en las encuestas.
Respuesta. Lo que se ve es que no hay alternativa al PP, sino el efecto de unas medidas duras, dif¨ªciles, que hab¨ªa que haber adoptado hace mucho tiempo. Pero la gente no da su confianza a ning¨²n otro partido. Los ciudadanos que han confiado en el PP ver¨¢n los efectos de esas medidas a medio plazo. Se trata de tomar decisiones y mantener el rumbo fijado para que puedan funcionar.
P. Pierden ocho puntos desde las elecciones, y eso antes del mayor recorte de la democracia.
R. En 1996, en este plazo despu¨¦s de las elecciones el PSOE superaba al PP. Ahora no recoge casi ning¨²n apoyo de los que supuestamente perdemos. Nuestra obligaci¨®n es explicar a los ciudadanos cu¨¢nta falsedad hab¨ªa en lo que hab¨ªa contado el PSOE, cu¨¢nto m¨¢s dif¨ªcil est¨¢ la situaci¨®n de lo que se nos dijo, y tomar decisiones eficaces para combatirla.
P. Siguen atrincherados en el argumento de la herencia recibida y en que no pueden hacer otra cosa.
R. No nos hemos atrincherado en ning¨²n sentido. Estamos explicando lo que los espa?oles no sab¨ªan porque hab¨ªa un Gobierno que se lo ocultaba y debiendo hacer en mucho menos tiempo todo aquello sobre lo que no se tomaron decisiones hace dos, tres, cuatro a?os. Ahora tenemos un Gobierno que debe adoptarlas, con el objetivo de reactivar la econom¨ªa y crear empleo. Medidas que no afecten a lo fundamental, que es el Estado del bienestar y el funcionamiento de los servicios.
P. El Estado del bienestar ya lo est¨¢n recortando.
R. Se est¨¢n pidiendo sacrificios importantes a determinados colectivos, es verdad, pero de forma bien distinta a como hizo el PSOE.
P. ?C¨®mo afectar¨¢ ese desplome en las encuestas al PP vasco en puertas de unas elecciones?
¡°Lo que no puede ser es el s¨¢lvese quien pueda. No existe un ¡®modelo vasco¡±
R. Es gratuito extrapolar encuestas generales a situaciones auton¨®micas. En todo caso, la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco es bastante diferente a la del resto de Espa?a. Aqu¨ª nos enfrentamos, aparte de la crisis, a una ofensiva nacionalista. El PNV, contando con el apoyo de EH Bildu, pretende embarcarnos nuevamente en un camino independentista, perder el tiempo como sociedad en lugar de dedicarnos a lo importante, que es hacer frente a la crisis.
P. El PP sigue incidiendo en ese desaf¨ªo nacionalista, cuando a los ciudadanos lo que les preocupa son la crisis y los recortes.
R. S¨ª. Lo que les importa es que haya pol¨ªticos responsables que concentren sus esfuerzos en superar la crisis y no en proyectos que distraen la atenci¨®n a temas secundarios. Quien desee un Gobierno vasco centrado en superar la crisis, en atender a la sociedad y no en dividirla como pretende el nacionalismo, tiene como referente al PP. Creo que una mayor¨ªa de ciudadanos no piensa en el enfrentamiento entre vascos, sino en una sociedad que conviva y sea solidaria con el conjunto de Espa?a. Lo que no puede ser es el s¨¢lvese quien pueda. No existe un modelo vasco. Existen circunstancias distintas en unas y otras comunidades, pero el s¨¢lvese quien pueda no lleva a ninguna parte. Hay que ayudar a tirar del carro, no abrir frentes nacionalistas.
P. D¨¦jeme que insista. A quien est¨¢ abrasando la crisis es al PP.
R. Es evidente que quien debe asumir el costo de las medidas para superar la crisis es quien est¨¢ en el poder. El causante ya sabemos qui¨¦n fue. El PP tiene que tomar decisiones sin pensar en su coste electoral, sino en su eficacia. Estamos convencidos de que a medio plazo dar¨¢n resultado y los ciudadanos reconocer¨¢n que la orientaci¨®n de esas decisiones fue la correcta.
Perfil
Leopoldo Barreda (Bilbao, 1960) lleg¨® al Congreso de los Diputados tras las elecciones generales del pasado mes de noviembre, a las que concurri¨® como cabeza del lista del PP por Bizkaia. Detr¨¢s quedaban 21 a?os de trabajo en el Parlamento vasco, los ¨²ltimos 15 de ellos como portavoz del Grupo Popular. Elegido tras la apertura de la legislatura portavoz adjunto de su grupo en la C¨¢mara baja, mantiene adem¨¢s la portavoc¨ªa del PP vasco.
P. ?No ser¨ªa mejor entonces para el PP vasco que se agotara la legislatura?
R. Lo que conviene a la sociedad vasca es pasar cuanto antes por las urnas y renovar sus instituciones, porque la actuaci¨®n del Gobierno de L¨®pez podr¨ªa reeditar la irresponsabilidad del de Zapatero. No estamos haciendo ning¨²n otro tipo de c¨¢lculos.
P. ?Lo pr¨®ximo a recortar ser¨¢n las pensiones?
R. En ning¨²n caso.
P. Los sindicatos mayoritarios y alg¨²n partido reclaman ya un refer¨¦ndum.
R. Tiene gracia que lo pidan quienes adoptaron medidas mucho m¨¢s duras que las del PP ahora y nadie pidi¨® un refer¨¦ndum.
P. ?Qu¨¦ sucede en un pa¨ªs cuyos ciudadanos piensan que su tercer mayor problema son sus pol¨ªticos?
R. Responde mucho a esas generalizaciones a las que somos tan aficionados los espa?oles. No hay pol¨ªticos; hay personas que ejercen la pol¨ªtica de modo responsable y otras, irresponsablemente. Y ha habido comunidades aut¨®nomas que se han querido comportar como peque?os Estados y Ayuntamientos, como si fueran comunidades aut¨®nomas. Eso debe corregirse, pero de ah¨ª a meter a todos los pol¨ªticos en el mismo saco hay mucha distancia.
P. Y ahora la pol¨¦mica de la atenci¨®n sanitaria a sin papeles.
R. La pol¨¦mica tiene poco sentido. Primero los de casa, los que cotizan, los que est¨¢n aqu¨ª y han entrado legalmente en Espa?a. No puede ser lo mismo entrar legal que ilegalmente, cotizar que no cotizar. Quien entra ilegalmente en Espa?a tendr¨¢ asistencia sanitaria de urgencia siempre, pero para acceder a la sanidad ordinaria deber¨¢ pagar. No puede ser entrar en Espa?a solo para acceder a recursos sociales y adem¨¢s hacerlo ilegalmente.
P. ?Si el PP saca adelante en el Congreso en solitario el voto de los exiliados por ETA no quedar¨¢ tocada su legitimidad?
R. Los desterrados vascos, quienes fueron expulsados de Euskadi por la acci¨®n del terrorismo, se vieron privados de sus derechos a punta de pistola. Una democracia responsable debe ser capaz de restaurar derechos y garantizar libertades. Queremos consenso para hacerlo. F¨®rmulas puede haber muchas y estamos dispuestos a negociar y debatir. As¨ª se har¨¢ en el Congreso. No tenemos ninguna urgencia.
P. La reducci¨®n del Parlamento vasco que plantean va camino de quedar en serpiente de verano.
R. Evidentemente, no es una decisi¨®n que podamos tomar nosotros solos. Reducir el Parlamento ni beneficia ni perjudica a nadie; beneficia a las arcas p¨²blicas.
P. ?Ver a un representante de la izquierda abertzale como Martin Garitano en el homenaje a una v¨ªctima, algo hace bien poco impensable, no supone un cierto avance, por escaso que sea?
R. Es absolutamente insuficiente por parte de alguien que sigue sin condenar ning¨²n atentado ni la trayectoria de ETA, sin ser capaz, por ejemplo, de condenar el asesinato de Miguel ?ngel Blanco hace un mes. Un se?or ha estado silencioso en el homenaje a una v¨ªctima, y no diremos que haga mal, pero ni su discurso ni su trayectoria pueden olvidarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.