Tres recortes y un funeral
Algunos todav¨ªa confiamos en la rectificaci¨®n, que es de sabios, del Gobierno
Llama la atenci¨®n que las manifestaciones de los portavoces de los distintos sectores de la industria cultural a prop¨®sito de la pr¨®xima subida del IVA hayan coincidido todas en un solo campo sem¨¢ntico: el de la muerte. ¡°Entierro del cine¡±, FAPAE; ¡°muerte del sector¡±, exhibidores; ¡°golpe de gracia¡±, productores cinematogr¨¢ficos; ¡°¨²ltimo clavo en el ata¨²d de la m¨²sica grabada¡±; e incluso, al calor de la fecha de publicaci¨®n del BOE, el 14 de julio, se han llegado a comparar con Mar¨ªa Antonieta, ellos, y con la guillotina el nefasto decreto. Y no es para menos, pues ¡°la puntilla¡±, como la denomin¨® un famoso actor, viene a sumarse a siete meses de ¡°contrarreformas¡± del Partido Popular que nos retrotraen a tiempos anteriores a la transici¨®n.
El primer recorte lleg¨® con la estructura del nuevo Gobierno, donde la cultura qued¨® esquinada y ¡°demediada¡± en su presupuesto. Aunque proporcionalmente peque?o con respecto a otras partidas (como educaci¨®n o salud, que ya han sido ¡°reformadas¡±, claro est¨¢, pero con cargo a las autonom¨ªas) el incentivo p¨²blico a la cultura, adem¨¢s de proteger un derecho b¨¢sico de acceso de la ciudadan¨ªa a nuestro patrimonio material e inmaterial, ha significado la promoci¨®n de una industria con un importante valor a?adido, econ¨®mico y social, para Espa?a. Miles de peque?as empresas, cientos de miles de empleos,¡ el 3% de nuestro PIB se pone en jaque, y sin alternativas. M¨¢s paro, en particular para el sector, y m¨¢s pobreza cultural para todos. Ni siquiera la proclamada reforma (otra m¨¢s) de la ley de Mecenazgo que se anuncia servir¨¢ de torniquete del Gobierno para aliviar al sector de tanta sangr¨ªa. Otro se?uelo m¨¢s, como el del ¡°repago¡± de los medicamentos, para disimular un desmontaje, en regla y a marchas forzadas, del Estado de bienestar, donde la cultura tal vez no sea pilar, pero s¨ª viga maestra.
El segundo recorte est¨¢ hu¨¦rfano de partida concreta con la que meter miedo, esc¨¦nico, en este caso, pero tendr¨¢ un efecto devastador en ese fr¨¢gil tejido empresarial del talento que se expresa a diario y en toda la geograf¨ªa espa?ola a trav¨¦s de la s¨®lida infraestructura cultural (capital f¨ªsico important¨ªsimo) creada gracias, precisamente, al Estado de las autonom¨ªas. Se trata de la intervenci¨®n ¡°de facto¡± de los ayuntamientos y de la amenaza cierta de ¡°lobotomizar¡± la democracia local, la m¨¢s cercana. La tijera de Rajoy podar¨¢ cualquier programaci¨®n municipal decente, culta y divertida. Se salvar¨¢n seguro los Alcaldes populistas, casi todos ¡°populares¡±, tan dados a programar en las fiestas, y gratis total, a lo m¨¢s granado del pop y de la copla, que cobran lo suyo. M¨¢s festejos y menos cultura. Circo del figurado y sin pan. ?Les suena?
El tercer recorte traer¨¢ forma de aumento, exagerado y sin parang¨®n en toda Europa, y va directamente al bolsillo del espectador como si se tratara de un art¨ªculo de lujo. De hecho, tendr¨¢n el cine o el teatro el mismo IVA que una joyer¨ªa. Como si no supieran que la prosperidad de una naci¨®n (ah¨ª est¨¢ Francia, rebajando el mismo IVA con Hollande) se forja sobre bases s¨®lidas de educaci¨®n y cultura, que son las que a la larga aportan innovaci¨®n, talento compartido y, por supuesto, competitividad econ¨®mica. Lo parad¨®jico en este caso, y desgraciadamente en tantos otros ¨¢mbitos de la voracidad recortadora del PP, es que la medida ya arroja de antemano, seg¨²n datos del sector, consecuencias desastrosas en lo econ¨®mico y en lo social. O sea que la medicina es p¨®cima fatal y el empe?o m¨¢s parece revancha, como alguien ha dicho ufanamente, contra ¡°los de la ceja¡± que c¨¢lculo efectivo para recuperarnos econ¨®micamente sin dejar de ser nosotros mismos. ¡°Antes muertos que vivillos¡±, pensar¨¢ el ministro ¨¢grafo, ajeno al ¡°pan¡± del esp¨ªritu del que hablaba Lorca y que no se comulga, se comparte.
Seg¨²n estos c¨¢lculos y opiniones nos espera un septiembre de funeral, pero algunos todav¨ªa confiamos en la rectificaci¨®n, que es de sabios, del Gobierno. La acreditada trayectoria intelectual del secretario de Estado y del responsable de cultura del PP de Andaluc¨ªa debiera mover la voluntad de sus compa?eros en ese sentido. Desde el PSOE hemos tomado iniciativas tanto en las Cortes Generales como en el Parlamento andaluz, a las que les invitamos a sumarse. Todav¨ªa es posible evitar la subida desproporcionada de un IVA ¡°anticultural¡± que a¨²n fomentar¨¢ m¨¢s el extrav¨ªo de los derechos de autor y la oscuridad definitiva de muchas salas de cine y de teatro. Si es cierto que la industria de la cultura, y por lo tanto la riqueza y el empleo vinculados a ella, puede sufrir un deterioro incalculable y tal vez irreparable, no creo que el talento y la creatividad de nuestra tierra se vayan a rendir. Se ver¨¢n condenadas, no obstante, al viejo dilema de otros tiempos que cre¨ªamos superados: ¡°Carmina (perd¨®n, camina) o revienta¡±. Y recuerden que aquel viaje era siempre a ninguna parte.
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