?C¨®mo va lo suyo, presidente?
Por lo visto, el presidente y su partido tienen hilo directo con el pueblo soberano
El Feijoniano y su alocado colega, Alfonso Trampas Rueda, prosiguen su desbocada carrera hacia un glorioso final en el que acabar¨¢n echados a patadas del pueblo, embreados con votos y democracia. Ahora que ya toda Galicia sabe que tienen p¨¢nico a perder porque pueden perder, en el Partido Popular han empezado a o¨ªr voces, como la ni?a de El Exorcista, como Norman Bates, como El hijo de Sam, como Pitita Ridruejo, como Aram¨ªs Fuster y otras grandes personalidades de nuestro tiempo.
La Democracia Feijoniana ha alcanzado tal pureza que ya no necesita convocar refer¨¦ndums ni consultas para tomar una decisi¨®n. La Democracia Feijoniana escucha directamente al pueblo soberano. Es m¨¢s, porque a¨²n no resulta pol¨ªticamente correcto y faltan huevos para proponerlo, pero lo suyo ser¨ªa que, teniendo ya de por s¨ª un presidente y un partido que poseen hilo directo con el pueblo, prescindi¨¦ramos de todo este gasto y despilfarro que suponen las elecciones, los partidos, los parlamentos y la democracia, as¨ª en general. ?Para qu¨¦ semejante dispendio si el presidente conecta directamente con la voz del soberano desde la accesibilidad y la proximidad que le confieren su coche oficial, su vivienda oficial y su s¨¦quito de asesores y meritorios? Hugo Ch¨¢vez ten¨ªa raz¨®n. Para qu¨¦ perder cuartos con politiqueos pudiendo reconvertir Luar en un formato al estilo del m¨ªtico Al¨® presidente.
¡ª Bienvenidos a la democracia m¨¢s popular, desde la discoteca Dona Dana y con el patrocinio de Pemex, la petrolera mexicana que viene a Galicia a distribuir su gasolina en M¨¦xico.
¡ª Al¨®, presidente, mire, es que esta noche, durmiendo, se me apareci¨® un clamor popular que me tiene en un sinvivir.
¡ª No se preocupe. Para eso estamos. Para atender el clamor popular. Y d¨ªgame, ?D¨®nde le duele exactamente?
No se alarmen. No es el ¨²nico. De hecho, se trata de un superpoder mucho m¨¢s frecuente de lo que parece entre los superl¨ªderes. Paco V¨¢zquez, otro hombre sencillo a quien puede usted encontrarse en la calle o haciendo cola en el pan, siempre en contacto directo, constante y humano con la gente corriente y sus cotidianas preocupaciones, tambi¨¦n oye voces, tambi¨¦n identifica un latido popular que pide reconvertir el Parlamento en un equipo de futbito. Conviene aclarar que el superl¨ªder percibe ese vocer¨ªo popular incluso entre el ensordecedor ruido que generan las masas clamando por su vuelta en esta hora oscura. Como dir¨ªa el oscuro y maravilloso Batman de Christopher Nolan, nos caemos para que venga Paco V¨¢zquez a levantarnos.
El Feijoniano y Paco V¨¢zquez atienden un sentir de una ciudadan¨ªa que no habla de otra cosa. En los ambulatorios adonde toca acarrear calderilla para pagar las medicinas, en los velatorios donde se echan cuentas para ver c¨®mo repercute el IVA sobre los muertos, o en las verbenas de verano amenizadas por la Paris de Noia, todas las conversaciones giran en torno a esos dilemas que impiden dormir en paz a las gallegas y los gallegos: ?qu¨¦ ser¨¢ mejor, elegir 75 diputados que cobren mucho menos o 61 se?or¨ªas que cobren algo menos? ?Qu¨¦ decide m¨¢s, el sufragio de un coru?¨¦s o el emitido por un ourensano? ?Si un lucense se muda a Pontevedra, su voto sigue contando lo mismo o pierde su valor de manera proporcional?
Al parecer, entre los gritos y susurros que llegan hasta El Feijoniano, no se encuentran los de esos parados gallegos a quienes solo quedan los 400 euros que nadie se ha molestado a¨²n en aclarar si van a ser prorrogados. Para ellos, el presidente no ha tenido siquiera unas palabras de aliento. Tampoco percibe la indignaci¨®n de quien se pone en huelga de hambre tras esperar por un quir¨®fano 14 d¨ªas con una pierna rota, o la angustia de aquellos a quien se concierta cita para una consulta especializada dentro de un a?o. De los inmigrantes que se van a quedar sin sanidad ya ni hablamos, para qu¨¦ si ni siquiera votan.
El Feijoniano no escucha esas voces. El Feijoniano solo oye las voces que hablan de c¨®mo va lo suyo y solo habla y se preocupa de lo que le importa, que es lo suyo. A fin de cuentas, gente normal con preocupaciones normales hay de sobra.
@antonlosada
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