De Gr¨¤cia a la bienal de arte de Shangh¨¢i
Antoni Miralda busca los sabores de la fiesta para llevarlos al pabell¨®n de Barcelona en el evento
La calle de Luis Ant¨²nez, en el barrio barcelon¨¦s de Gr¨¤cia, imita estos d¨ªas a una paradis¨ªaca isla del Pac¨ªfico. Su volc¨¢n escupiendo lava roja, sus palmeras esculpidas con botellas, una caba?a marinera... El olor a sardinas al fuego y el calor estival le dan a¨²n m¨¢s alas a la imaginaci¨®n: se podr¨ªa estar en Bora Bora, Samoa o Hawai. Pero cuando el pez se deshace en la boca, la mente se estrella con la realidad. Esto es Barcelona, es el Mediterr¨¢neo.
Este es el tipo de sabores que el artista catal¨¢n Antoni Miralda ha venido a buscar a la fiesta mayor m¨¢s popular del verano. El pasado mi¨¦rcoles se le pudo ver pase¨¢ndose, junto al cineasta Josep Maria Civit, a la caza de material para armar su pr¨®xima obra. El hombre que hace 12 a?os cas¨® al Col¨®n de la Rambla con la estatua de la Libertad en su Honey Moon Project y se ha inspirado profundamente en la gastronom¨ªa es ahora el encargado de vestir el pabell¨®n de Barcelona en la Bienal de Shangh¨¢i, que comienza el pr¨®ximo 1 de octubre. Bajo el tema Reactivaci¨®n, el evento busca que los artistas tracen di¨¢logos entre comunidades. La organizaci¨®n ha escogido algunas ciudades que se ajustan al marco discursivo. Junto a Barcelona est¨¢n Los ?ngeles, Berl¨ªn y Palermo, entre otras.
¡°Shangh¨¢i est¨¢ hermanada con Barcelona desde tiempos de [Pasquall] Maragall. Quiero explorar esa relaci¨®n entre ciudades a trav¨¦s del icono de la lengua. Se trata de un ¨®rgano que conecta el mundo exterior con el interior, en Oriente es el que mide la salud corporal¡±, explica Miralda.
El proyecto en el que trabaja llama Twin Tastes & Tongues (Sabores y Lenguas Gemelas) y ocupar¨¢ ¨ªntegramente el Pabell¨®n de Barcelona, de unos 500 metros cuadrados del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Shangh¨¢i.
¡°Desde la lengua se habla de la alimentaci¨®n, del cuerpo, de la ciudad. Lo engloba todo¡±, contin¨²a el artista. Buscando esos sabores y esas im¨¢genes propias ha visitado sitios emblem¨¢ticos como el mercado de la Boqueria, el Set Portes, el famoso chiringuito Escriv¨¤, los picnics que los filipinos hacen en la playa de la Marbella... ¡°Est¨¢ el ¨ªcono de la paella, hay im¨¢genes preciosas del pa amb tom¨¤quet, pero tambi¨¦n est¨¢n los a?adidos, el kebab. La ciudad ahora sabe a diversidad¡±, remata.
La faceta gastron¨®mica del barrio de Gr¨¤cia no es precisamente uno de los principales reclamos de los turistas, pero es uno de sus principales articuladores y se?as de identidad. ¡°Con las cal?otades se recogen fondos para las asociaciones que decoran, la elaboraci¨®n de los decorados se remata con una gran comida, ves como el ¨¢mbito de la vida privada de los vecinos del barrio se traslada a la calle por esta semana. Se canta, se juega y se come¡±, explica el artista.
"Me llevar¨ªa algunas de las decoraciones de las calles para la bienal¡±, bromea el artista. Est¨¢ particularmente enamorado de la de la calle de Libertad, que le hace un homenaje a la desparecida Pasarela Gaud¨ª. All¨ª los papeles de caramelos y los rollos de papel higi¨¦nico han terminado convertidos en vestidos de gala, toda una conexi¨®n con el mundo kitsch y callejero que tanto le gusta a Miralda.
¡°Es hermoso ver juntarse a los vecinos, crean juntos, recogen el material y deciden que hacer¡±, cuenta. Y pasan la noche en blanco, el ¨²ltimo momento en el que todo se ensambla. Algo a lo que ¨¦l se enfrentar¨¢ despu¨¦s de pasar una temporada en Shangh¨¢i. A¨²n no se arriesga a decir cu¨¢l ser¨¢ el resultado, que incluir¨¢ v¨ªdeo, im¨¢genes fijas y muchas lenguas. Y el sabor de Gr¨¤cia.
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