Prohibido fumar en la playa

¡°Mira, ahora estoy aqu¨ª sentada y veo tres colillas¡±. A Raquel Fern¨¢ndez, de 35 a?os, no le gusta nada encontrarse con los restos de los cigarrillos en la arena de la playa. Por eso le parece ¡°fant¨¢stica¡± la decisi¨®n del ayuntamiento de Sant Feliu de Gu¨ªxols (Girona) de prohibir fumar en dos espacios de sendas playas de la localidad. Lo dice por tel¨¦fono desde una de ellas, donde ha ido a pasar el d¨ªa con sus hijos de cinco y tres a?os y su marido. El consistorio pretende ¡°mejorar la convivencia y la limpieza y concienciar de que el humo molesta¡±, seg¨²n el concejal de turismo, Juanjo Garc¨ªa.

No es que los espacios donde se ha prohibido fumar sean muy grandes o que los fumadores se hayan quedado sin opciones. El espacio sin humo ocupa 80 metros cuadrados en una de las playas y 100 en la otra. Si todos los no fumadores de la playa quisieran protegerse del humo, no cabr¨ªan. ¡°Parece rid¨ªculo¡±, reconoce Garc¨ªa, ¡°pero es una prueba piloto, a ver qu¨¦ aceptaci¨®n tiene¡±. El a?o que viene ampliar¨¢n las zonas.

Juli¨¤ Castell¨®, jubilado de 65 a?os, ya no fuma, pero cuando lo hac¨ªa llevaba siempre a la playa uno de los ceniceros de pl¨¢stico en forma de conos que de vez en cuando reparte el ayuntamiento. ¡°Si se me olvidaba, guardaba las colillas en el envoltorio de la cajetilla¡±, explica. ¡°Siempre me ha molestado mucho encontrar colillas en la arena¡±. A Castell¨® la medida le gusta: la playa est¨¢ m¨¢s limpia y, con las aglomeraciones veraniegas, ¡°si te toca alguien al lado que fuma, molesta¡±.

No es la primera vez que un ayuntamiento de la provincia intenta algo similar: L?Escala aprob¨® la misma medida en 2006 y tuvo que dar marcha atr¨¢s porque no funcion¨®. ¡°Es imposible controlar si alguien fuma en la playa¡±, reconoce una fuente municipal. En el extranjero, el ayuntamiento de Nueva York prohibi¨® el a?o pasado fumar en todos sus parques y playas ¡°tras un agrio debate sobre las libertades individuales y el papel del Gobierno¡±, seg¨²n el peri¨®dico ¡®The New York Times¡¯.

En Sant Feliu de Gu¨ªxols la multa por saltarse la norma puede alcanzar los 300 euros, aunque el ayuntamiento no ha puesto ninguna en todo el verano. ¡°No es una medida coactiva¡±, argumenta el concejal. La polic¨ªa municipal se ha limitado a informar a los escasos infractores.

Cuando se aprob¨® la modificaci¨®n del plan de usos del litoral necesaria para aprobar la medida, en marzo, el equipo de Gobierno vendi¨® que con ella Sant Feliu contar¨ªa ¡°con los dos ¨²nicos tramos de la Costa Brava libres de humo¡±. Votaron a favor CIU y el PSC. El concejal de ICV, Jes¨²s Fern¨¢ndez, calific¨® la medida de ¡°poco valiente¡± porque solo se aplica en dos espacios ¡°marginales y peque?os¡±, recogi¨® el diario local ¡®El Punt Avui¡¯.

No a todos los no fumadores les importa que alguien se encienda un cigarro a su lado. A Ferran Mart¨ªn, el marido de Raquel de 42 a?os, incluso le parece bien que la gente fume en la playa. ¡°A m¨ª me da igual, mientras no tiren las colillas a la arena¡±, dice. La medida del ayuntamiento ¡°es un poco exagerada¡±, mantiene. Lo que s¨ª le molesta es que el consistorio haya habilitado una zona en la misma playa para disfrute de los perros, algo que tampoco es del agrado de Raquel. El concejal se defiende: ¡°Es una zona donde est¨¢ prohibido ba?arse¡±, zanja.