El BNG recobra el optimismo
Las encuestas favorables y la tardanza en articularse de los grupos escindidos fomentan las expectativas electorales en la direcci¨®n del Bloque
Por la c¨²pula del Bloque circula una opini¨®n que se repite: su propia crisis ha quedado atr¨¢s. La asistencia a la manifestaci¨®n del D¨ªa da Patria ¡ªseg¨²n la organizaci¨®n, de las m¨¢s concurridas de los ¨²ltimos a?os¡ª fue el primer s¨ªntoma. La reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas, que certifica recuperaci¨®n de votos hasta el 0¡¯7%, es otro. Las dos escisiones sufridas tras la Asemblea Nacional en enero parecen amortizadas. O al menos con esa idea trabajan sus l¨ªderes p¨²blicos. ¡°En el BNG est¨¢ instalado que las alternativas program¨¢ticas deben ser asumidas colectivamente y ahora mismo se respira un clima interno muy positivo¡±, asegura Francisco Jorquera, diputado en el Congreso y futuro aspirante a la Xunta.
Al margen de divergencias puntuales ¡ªel alcalde de Monforte, Severino Rodr¨ªguez, pone en duda jur¨ªdica el boicot prescrito por la Executiva Nacional a la supresi¨®n de la paga extra de los funcionarios¡ª, las batallas intestinas han rebajado sensiblemente el volumen. Beiras y los irmandi?os est¨¢n fuera y M¨¢is Galiza, partida entre los que abandonaron el frente y los diputados y regidores de la facci¨®n que contin¨²an. Aquellos que optaron por permanecer en el Bloque destacan un nombre destaca como facilitador de la paz entre familias, el del propio Jorquera. Militante de la hegem¨®nica Uni¨®n do Povo Galego, sus gestiones ¡°discretas y silenciosas¡±, seg¨²n las define un miembro de la direcci¨®n nacionalista, ayudaron ¡°a superar momentos complicados¡±. ¡°No todo est¨¢ hecho y las listas ser¨¢n la prueba definitiva¡±, afirma el diputado Carlos Aymerich, que lider¨® M¨¢is Galiza y despu¨¦s no secund¨® la ruptura, ¡°pero hemos atravesado juntos un per¨ªodo turbulento¡±.
El oc¨¦ano por el que ahora navega el BNG tiene un horizonte, las elecciones auton¨®micas. Que N¨²?ez Feij¨®o anunciase su intenci¨®n de reformar la ley electoral ¡ªcamuflada con una reducci¨®n de esca?os¡ª para favorecer la representatividad de las provincias donde el PP obtiene hist¨®ricamente m¨¢s votos significa, explica Jorquera, una cosa: ¡°El PP es consciente de que ha perdido la mayor¨ªa en la sociedad y de que sus pol¨ªticas causan malestar y descontento. Por eso preparan un aut¨¦ntico pucherazo electoral, una maniobra desesperada para evitar la derrota¡±. Los nacionalistas ya han avisado que ni siquiera entrar¨¢n a ese debate.
¡°Atravesamos juntos un per¨ªodo turbulento¡±, afirma Carlos Aymerich
Los planes de Feij¨®o, dispuesto a sacarlos adelante con los ¨²nicos votos de su grupo, no solo perjudican a la oposici¨®n parlamentaria. Para el archipi¨¦lago de siglas, partidos y corrientes nacionalistas y de izquierdas que intentan reagruparse al margen del Bloque, los cambios en las normas electorales suponen que la barrera porcentual de entrada en O H¨®rreo sube. En el BNG no gusta analizar la posibilidad de que accedan nuevas formaciones al Parlamento. Tal vez porque los dos polos que se van perfilando orbitan alrededor de sus escisiones: Anova, encabezada por Beiras, y Compromiso por Galicia, nucleada por M¨¢is Galiza y liderada por Xo¨¢n Carlos Bascuas. A¨²n as¨ª, las consideraciones al respecto en el frente matriz existen. ¡°El camino hacia la derecha de Compromiso por Galicia me parece algo fuera de toda comprensi¨®n¡±, comenta un antiguo integrante de M¨¢is Galiza. A los irmandi?os transmutados junto a independentistas en Anova, le achacan su acercamiento, de momento ret¨®rico, a Esquerda Unida. ¡°Beiras echa por la borda toda su trayectoria, que consisti¨® en organizarse sin fuerzas ajenas a Galicia...¡±. Y ambos, dicen en el Bloque, benefician a la derecha y son potenciados por esta.
De momento, el BNG hace gala de giro a la izquierda ¡ªaprobado en Amio¡ª y ¡°regreso a las calles¡±. Pero pese a su cr¨ªtica frontal a las pol¨ªticas del PSOE tras mayo de 2010, los acuerdos de gobierno entre nacionalistas y socialistas no han sufrido tensiones significativas. ¡°Por desgracia, se est¨¢ cumpliendo aquello que preve¨ªamos¡±, concluye Jorquera, ¡°y se aprovecha la crisis para ir a un modelo social m¨¢s injusto¡±.
¡°Restablecer la pluralidad interna¡±
Cuando M¨¢is Galiza, el pasado marzo, vot¨® su salida del Bloque, lo hizo sin su l¨ªder, Carlos Aymerich, sin otros tres diputados y sin los principales alcaldes. Quienes optaron por continuar en el frente renunciaron al nombre y hace dos meses constituyeron una nueva corriente interna: Abrente. Esquerda Democr¨¢tica Galega. ¡°Abrente representa el reestablecimiento de la pluralidad a nivel formal¡±, explica Aymerich, de nuevo l¨ªder de la oposici¨®n interna a la U. Para el exportavoz parlamentario ¡ªtras su derrota en la ¨²ltima asamblea nacional dej¨® el puesto¡ª, del c¨®nclave de Amio emergi¨® una organizaci¨®n ¡°diferente¡±.
La UPG hegemoniza ahora, y por primera vez, el rostro p¨²blico del Bloque: Jorquera, Guillerme V¨¢zquez ¡ªno militante pero s¨ª cercano¡ª en la portavoc¨ªa nacional y Ana Pont¨®n en O H¨®rreo. La tercera de las partes organizadas, el Movemento Galego ao Socialismo, no manifiesta distancias con la l¨ªnea oficial. Y Aymerich tampoco est¨¢ por la labor: ¡°Dije que las tesis, una vez aprobadas, eran las m¨ªas¡±.
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