?Qu¨¦ viva Bilbao y el deporte!

Otro a?o y miles de personas se abarrotaban minutos antes de que arrancara la Aste Nagusia en la plaza del Teatro Arriaga. No importaba el calor ¡ªlos termometros rozaron los 30 grados¡ª, era el momento de arropar a Marijaia en el arranque de las fiestas bilba¨ªnas. El Ayuntamiento roci¨® a los asistentes con agua para paliar el sofoco, mientras el merchandisingfestivo ¡ªtodo tipo de artilugios de pl¨¢stico de colores chillones, gafas y pelucas, en su mayor¨ªa¡ª, comenzaban a adornar las cabezas de los j¨®venes.

Minutos antes de las siete de la tarde, la txupinera, Nerea Orizaola, y la pregonera, Virginia Berasategui, irrump¨ªan en el balc¨®n del Teatro. Les acompa?aba la concejal de fiestas, Itziar Urtasun. ¡°Quiero agradecer todas las muestras de cari?o que me dais cada vez que tengo la ocasi¨®n de emocionarme al representar por los diferentes pa¨ªses del mundo a mi Bilbao, a mi Bizkaia, a mi Euskadi. Mila esker¡±, arranc¨® la deportista.

Mientras, abajo, la fiesta comenzaba a bullir, con el lanzamiento de harina y huevos, y todo tipo de l¨ªquidos. El de ayer fue un txupinazo especialmente sucio, los j¨®venes tomaron la plaza, mientras los mayores, previsores, aguardaban en la distancia, en el puente del Arenal, el comienzo de la fiesta.

Cada vez m¨¢s j¨®venes aprovechan el acto para rociarse en harina

Dio igual que el Consistorio recordara a los all¨ª congregados que hab¨ªa un puesto que recog¨ªa productos con destino al banco de alimentos y, por lo tanto, exig¨ªa moderaci¨®n a los que terminaron por convertirse en croquetas. No hicieron ni caso.

¡°Este a?o vamos a vivir la edici¨®n m¨¢s femenina de la Aste Nagusia¡±, se desga?itaba la pregonera, visiblemente nerviosa y emocionada. ¡°Tengo la obligaci¨®n de aprovechar este altavoz que se me brinda para recordar la situaci¨®n de mis compa?eras, mujeres que se dedican al deporte, las que luchan d¨ªa a d¨ªa por conseguir su meta saltando todos los obst¨¢culos que se les ponen por delante¡±, subray¨®.

A Berasategui, vestida con el llamativo traje amarillo que deben lucir todos los pregoneros de la Aste Nagusia y el sombrero caracter¨ªstico similar a un plumero, apenas le sal¨ªa la voz. La deportista compar¨® el papel que le ha tocado desempe?ar en la fiesta bilba¨ªna como participar en varios ironmans seguidos y quiso recordar a Kirmen Uribe, al que ha sucedido en el cargo. Berasategui interpret¨® unos versos en euskera del escritor, para luego dedicar unas palabras a aquellas personas con dificultades econ¨®micas. ¡°Estos ¨²ltimos a?os estamos viviendo tiempos muy dif¨ªciles, todas y todos lo sabemos, y por eso m¨¢s que nunca hay que salir a la calle y vivir la fiesta, ocupar las calles y disfrutar de lo que m¨¢s nos gusta, comer, hidratarnos y disfrutar con nuestra gente¡±. Berasategui record¨® que el programa de fiestas incluye todo tipo de actividades gratuitas, como ¡°los fuegos, el teatro de calle, los conciertos, los concursos gastron¨®micos...¡±.

Palabra a palabra, el Arriaga iba cogiendo temperatura, m¨¢s botellas descorchadas, m¨¢s katxis de kalimotxo apurados, y m¨¢s brazos en alto. Entre la marea se distingu¨ªan los colores de algunas de las comparsas, sus miembros, ya preparados, luc¨ªan el uniforme que les acompa?ar¨¢n durante la pr¨®xima semana, aderezado con el respectivo pa?uelo azul anudado al cuello.

¡°Estar a tope estos nueve d¨ªas no es moco de pavo para un atleta como yo, acostumbrada a la disciplina, pero os invito a ser un poco indisciplinadas estos d¨ªas. Yo os prometo que lo ser¨¦. Os prometo que me voy a entregar y que voy a ser la pregonera de todos los bilba¨ªnos¡±, concluy¨® Berasategui. Entonces tomo el relevo la txupinera, prendi¨® la mecha y la fiesta arranc¨® mientras se comenzaron a o¨ªr los primeros compases de Badator Marijaia y los j¨®venes convertidos en croquetas aprovecharon las fuentes cercanas al Arriaga para limpiarse y refrescarse.