La huerta ¡®verde¡¯ desaf¨ªa a la crisis

Juan Solaz, de 32 a?os, asfaltaba carreteras en una pr¨®spera empresa familiar de obras p¨²blicas de Requena, que aspiraba a expandirse al calor de una econom¨ªa que crec¨ªa al 3%. Arreci¨® la crisis, la construcci¨®n entr¨® en barrena y el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero suspendi¨® el Plan E. La firma quebr¨® y el estudiante de ingenier¨ªa agr¨ªcola que abandon¨® los libros para subirse a la m¨¢quina por 4.000 euros al mes se qued¨® en el paro. Hoy, cultiva patatas, tomates y lechugas ecol¨®gicas en un huerto de cuatro hanegadas en Alc¨¤sser. Como ¨¦l, medio centenar de j¨®venes de la zona, han regresado al campo desde el estallido de la crisis. Se presentan como la avanzadilla de un movimiento ¡°incipiente¡±. ¡°La crisis ha demostrado que el sistema no funciona y que lo ¨²nico que nos queda es la tierra¡±, se?ala Solaz, que renunci¨® a la obra civil tras las deudas y retrasos de empresas del sector, como Teconsa, implicada en el caso G¨¹rtel.

Admiten que cultivar la tierra desaf¨ªa la inercia laboral. ¡°La tendencia de los j¨®venes es a huir del campo, que entre 1999 y 2009 ha destruido 107.000 empleos en la Comunidad¡±, explican desde el sindicato agrario AVA-ASAJA, que conf¨ªa en que el embrionario desarrollo de la agricultura ecol¨®gica en la autonom¨ªa ¡ª56.627 hect¨¢reas (2% nacional)¡ª puede actuar como im¨¢n de j¨®venes en paro.

La aventura de Solaz empez¨® con un cr¨¦dito de 12.000 euros y el pr¨¦stamo de un amigo para comprar maquinaria, alquilar los terrenos ¡ª4.000 euros al a?o¡ª y una idea: combinar el cultivo con el arrendar por 39 euros al mes de huertos urbanos de 150 metros, parcelas de tierra destinadas al autoconsumo que reclaman desde profesionales estresados hasta parados que buscan evadirse. Tiene 15 alquilados, ultima la apertura de una tienda en el mercado de Russafa e imparte cursos de agricultura y apicultura ecol¨®gica. ¡°Esto comenzar¨¢ a dar beneficios en unos meses¡±, augura mirando su extensi¨®n de tierra y sin ocultar el inter¨¦s comercial que le despierta el sector verde, que desarrollan en la Comunidad 1.886 productores ¡ªel 9% de Espa?a¡ª y que se increment¨® entre 2008 y 2010 un 25%, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Ministerio de Agricultura. Solaz, su socio y un colaborador ¡ª evita la palabra empleado¡ª reinvierte los 1.000 euros mensuales de ingresos en su granja.

El sector factur¨® en 2011 un total de 120 millones, el 15% del total nacional

Fernando P¨¦rez, 45 a?os, licenciado en biolog¨ªa, experto en proyectos de desarrollo agr¨ªcola en Mauritania, aprovech¨® el estallido de la crisis, que se tradujo en 2008 con su despido de conserje, para regresar al campo. ¡°Me di cuenta de que el trabajo estaba cambiando¡±, afirma recogiendo patatas en un huerto a un kil¨®metro de Alc¨¤sser. Casado y con hijos, P¨¦rez todav¨ªa no puede consumar su sue?o: vivir de la tierra. Gana 500 euros mensuales y dedica hasta 10 horas diarias a plantar, desbrozar y regar. "Siembro para recoger", explica mientras prepara una de las 20 cestas de productos ecol¨®gicos que vende a domicilio por 15 euros. Forma parte de Ecollaures, una cooperativa que agrupa a una veintena de j¨®venes agricultores de Alc¨¤sser y Picassent que promueve su propio sello ecol¨®gico. Admite como principales enemigos de los cultivos verdes son el desconocimiento y la escasa demanda. Los valencianos gastan 10 euros anuales en frutas y hortalizas org¨¢nicas, la d¨¦cima parte que sus vecinos de pa¨ªses n¨®rdicos, seg¨²n la Federaci¨® de Cooperatives Agroaliment¨¤ries de la Comunitat Valenciana (FECOAV). Y las previsiones no son optimistas. ¡°Es dif¨ªcil que el consumo aumente durante la crisis¡±, dice V¨ªcent Insa, t¨¦cnico de este organismo. El kilo de tomate ecol¨®gico, que cuesta hasta tres euros, triplica el precio de la variedad convencional.

Bajo la idea de regresar al medio natural, Ra¨²l Avi?¨®, 37 a?os, abandon¨® hace una d¨¦cada un trabajo de cartero rural en Correos para refugiarse en la tierra. ¡°Mis padres, que son agricultores, me dijeron que me lo pensase bien", recuerda. Desde entonces, reside en una alquer¨ªa en proceso de rehabilitaci¨®n en Alc¨¤sser con su pareja y un hijo de ocho meses. Mantiene ocupada la explotaci¨®n, que tiene una bomba de agua que necesita estar funcionando, a cambio de ocupar el edificio, seg¨²n un acuerdo verbal con el propietario. ¡°El campo tiene mucho futuro¡±, proclama Avi?¨®, que admite que por ahora las jornadas de sol a sol solo le reportan 400 euros mensuales, que reinvierte en su explotaci¨®n, que espera ampliar en los pr¨®ximos meses. Como el resto de consultados, completa los ingresos de la tierra con cursos de comida macrobi¨®tica o cosm¨¦tica natural y augura un importante desarrollo de la agricultura ecol¨®gica en la Comunidad. El sector factur¨® en 2011 un total de 120 millones, el 15% del total nacional, gracias a la comercializaci¨®n, seg¨²n FECOAV, ya que la superficie cultivada se encuentra muy por debajo de las explotaciones de Andaluc¨ªa y Castilla La Mancha, que acaparan el 53% y el 15% de tierras ecol¨®gicas, seg¨²n el Ministerio de Agricultura.