¡°Cultivar es m¨¢s dif¨ªcil que ser m¨¦dico¡±
El agricultor resisti¨® inc¨®lume las tentaciones del ladrillo y observa esperanzado la llegada de j¨®venes a cultivar las tierras
Jos¨¦ Mart¨ª, de 70 a?os, levant¨® en 1969 La Peira, la primera granja ecol¨®gica de la Comunidad Valenciana. Desde esta atalaya en Benifai¨® resisti¨® inc¨®lume las tentaciones del ladrillo y observa esperanzado la llegada de j¨®venes a cultivar las tierras "El campo tiene futuro", insiste.
Pregunta. ?C¨®mo empez¨® todo?
Respuesta. Tras acabar mis estudios de ingenier¨ªa agr¨ªcola y concienciarme del lamentable estado de la tierra, afectada por el abonado qu¨ªmico y la contaminaci¨®n de los acu¨ªferos por los nitratos. Animado por un movimiento entonces incipiente en EE UU, que defend¨ªa utilizar sustancias naturales ¡ªplantas, basuras, podas¡ª para abonar los campos, decid¨ª poner en pr¨¢ctica mis ideas.
P. ?C¨®mo encaj¨® la sociedad de los 70 sus pr¨¢cticas ecol¨®gicas?
R. Mi forma de concebir la agricultura se adaptaba a lo que nos ense?aban entonces en clase con t¨¦cnicas como ahuyentar las plagas con tierra caliente. Con el tiempo y la irrupci¨®n de la qu¨ªmica, todo se sali¨® de madre. Se rompi¨® el equilibrio. Hasta hoy.
P. ?Por qu¨¦ las explotaciones ecol¨®gicas valencianas s¨®lo representan el 2% en Espa?a?
¡°Lo primordial de la agricultura ecol¨®gica es poder vivir, no tener beneficios¡±
R. No lo s¨¦. Quiz¨¢ porque las cooperativas han apostado poco por este sector, que en Andaluc¨ªa y Catalu?a se ha desarrollado mucho.
P. Los j¨®venes regresan a la tierra, ?qu¨¦ le parece?
R. Muy bien. El campo necesita rejuvenecerse, dar oportunidades a las nuevas generaciones. Los j¨®venes que llegan a las tierras tras la crisis quieren ganar dinero. Y el fin primordial de la agricultura ecol¨®gica es poder vivir, no conseguir beneficios. Los que nos dedicamos a esto no sabemos ni queremos hacer otra cosa. Si el resto de agricultores pudiesen vivir como nosotros, lo har¨ªan. El problema es que el hombre del campo siempre ha estado mal. Dicen que los agricultores no sufrimos la crisis. Quiz¨¢ no notamos tanto sus efectos porque siempre hemos estado mal.
P. ?El campo tiene futuro?
R. Eso mismo me preguntaron hace unos a?os en una charla en el Colegio de Ingenieros Agr¨ªcolas, a lo que respond¨ª que el valor m¨¢s alto del mundo es la tierra. Casi me echan. Pienso lo mismo. La tierra es lo ¨²nico que ofrece rentabilidad. Solo falta que los agricultores nos demos cuenta.
P. Los constructores tambi¨¦n pensaban hasta 2008 que la tierra era lo m¨¢s valioso del mundo¡
R. (R¨ªe). S¨ª, pero no se refer¨ªan a eso. As¨ª nos ha ido [con la fiebre urban¨ªstica]. Deber¨ªamos preguntarnos: ?Qu¨¦ valor tienen los edificios?, ?Y los solares? Ese ha sido el enga?o, la mentira global. La sociedad tendr¨ªa que saber que cultivar las tierras es m¨¢s dif¨ªcil que ser m¨¦dico. El campo necesita gente buena y preparada, que no hay. Por desgracia.
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