Readmitido un inspector de polic¨ªa que se enfrenta a 44 a?os de c¨¢rcel

El inspector Jos¨¦ Javier Mart¨ªn Pujal, de 51 a?os, ha vuelto al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. El agente estaba suspendido desde 2009, cuando se vio en el centro de una trama corrupta en torno a los burdeles Riviera y Saratoga, en Castelldefels (Baix Llobregat). Gracias a un defecto de forma, el polic¨ªa ha recuperado su placa, su pistola y su sueldo.

Mart¨ªn Pujal est¨¢ acusado de extorsionar a los due?os de ambos clubes, a cambio de no incordiarles con redadas. El fiscal contra la corrupci¨®n y el crimen organizado Fernando Bermejo pide para ¨¦l 44 a?os de c¨¢rcel por una retah¨ªla de delitos: cohecho, revelaci¨®n de secretos, asociaci¨®n il¨ªcita, coacciones y favorecer la prostituci¨®n.

El pasado 16 de agosto por la tarde acudi¨® a la Secretar¨ªa de la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa y Documentaci¨®n, donde firm¨® el reingreso, seg¨²n varias fuentes policiales consultadas. La Jefatura Superior de Polic¨ªa ha declinado dar cualquier explicaci¨®n al respecto.

El inspector, seg¨²n esas mismas fuentes, regresa a la unidad en la que estaba. Mart¨ªn formaba parte del grupo I de la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n y Falsificaci¨®n (Ucrif), aunque durante los ¨²ltimos a?os estaba relegado a tramitar los expedientes de expulsi¨®n. Este diario traslad¨® al entorno del inspector la petici¨®n de conocer su opini¨®n, que no atendi¨®.

Mart¨ªn reingres¨® en la brigada de extranjer¨ªa el pasado jueves

La readmisi¨®n se basa en un defecto de forma de la suspensi¨®n de empleo y sueldo, que dict¨® la Direcci¨®n General de Polic¨ªa. El acusado recurri¨® primero a la divisi¨®n de personal del cuerpo, que deneg¨® su petici¨®n, y acab¨® en los tribunales, que, finalmente, le han dado la raz¨®n, seg¨²n esas mismas fuentes. La Jefatura tampoco ha detallado si actuar¨¢ contra esta decisi¨®n, ni si destinar¨¢ a un lugar distinto al polic¨ªa.

El caso de los burdeles Riviera y Saratoga supuso un terremoto en el ¨¢rea de inmigraci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) en Barcelona y una guerra fr¨ªa entre cuerpos. Una delicada investigaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra hizo aflorar varios casos de supuesta corrupci¨®n policial, del inspector, pero tambi¨¦n de sus jefes, el tambi¨¦n inspector Abundio Navas y el comisario Luis G¨®mez. En total, hay imputadas 20 personas, entre ellas seis mandos y agentes del CNP, siete personas vinculadas a los burdeles (que siguen precintados) y tres abogados.

Los acusados, adem¨¢s de extorsionar a los burdeles, recib¨ªan presuntamente relojes de lujo, estancias en hoteles, lotes navide?os e incluso fueron agasajados con el pago de una operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica de la hija de uno de ellos, seg¨²n el fiscal.

La implicaci¨®n de Mart¨ªn, que en la trama adquiri¨® el nombre de guerra de Jordi, arranca bastante antes de que los Mossos comenzasen su investigaci¨®n.

En junio de 2007, el director del burdel Saratoga, Carmelo Sanz, denunci¨® a Mart¨ªn por haberle pedido 3.000 euros a cambio de no acosar con redadas su local

En junio de 2007, el entonces director del burdel Saratoga, Carmelo Sanz, denunci¨® a Mart¨ªn por haberle pedido 3.000 euros a cambio de que sus agentes no acosasen con redadas su local. El supuesto chantaje se verbaliz¨® en una reuni¨®n en el hotel Fira Plaza de Barcelona. Mart¨ªn propuso ¡°alg¨²n tipo de acuerdo¡± para no incordiar con ¡°trabajo¡± al Saratoga, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n de la fiscal¨ªa. Los tres all¨ª reunidos (tambi¨¦n se encontraba el otro due?o del Saratoga, Ra¨²l Pascual), pactaron pagarle 3.000 euros al mes. ¡°La mitad de lo que le dabas al otro¡±, asegur¨® Mart¨ªn, en referencia a sus jefes, tambi¨¦n implicados en la operaci¨®n.

Pero Mart¨ªn no sab¨ªa que los due?os del Saratoga hab¨ªan dado cuenta de sus chantajes a la Guardia Civil, que estaba siguiendo la reuni¨®n. Adem¨¢s, grabaron toda la conversaci¨®n que mantuvieron aquella tarde. Al salir del hotel, cuando el inspector ya hab¨ªa recibido el sobre, se inici¨® una persecuci¨®n. El polic¨ªa se libr¨® de los 3.000 euros, pero fue detenido finalmente.

Tras aquel turbio episodio, Mart¨ªn no fue suspendido de sus funciones. La Guardia Civil no logr¨® reunir suficientes pruebas contra ¨¦l, que sali¨® en libertad. Un mes despu¨¦s le apartaron como jefe del grupo I de la Ucrif y se responsabiliz¨® de los expedientes de expulsi¨®n de extranjeros irregulares. Asuntos Internos, sin embargo, le abri¨® una investigaci¨®n para aclarar lo sucedido.

Al a?o siguiente, fue ¨¦l mismo quien acudi¨® al Juzgado de Instrucci¨®n 33 de Barcelona a explicar c¨®mo funcionaban los sobornos a los burdeles. Eso sirvi¨® para que la juez, Elisabet Castell¨®, encargase la investigaci¨®n a los Mossos d¡¯Esquadra, que acabaron deteni¨¦ndole de nuevo en 2009.

Cuando se hizo p¨²blica la operaci¨®n en torno al Riviera y el Saratoga y se conoci¨® la imputaci¨®n de los distintos mandos policiales, abogados y funcionarios, el inspector fue suspendido de empleo y sueldo, a la espera de que el caso se dirima en los juzgados.

El escrito de acusaci¨®n de la fiscal¨ªa dibuja a Mart¨ªn como un inspector que se dej¨® llevar por lo que hac¨ªan sus jefes presuntamente corruptos

El escrito de acusaci¨®n de la fiscal¨ªa dibuja a Mart¨ªn como un inspector que se dej¨® llevar por lo que hac¨ªan sus jefes presuntamente corruptos. Tanto Navas como G¨®mez contin¨²an relegados de sus funciones, mientras que ¨¦l ha conseguido burlar con un subterfugio formal la suspensi¨®n ordenada por la direcci¨®n general.

¡°Siempre cae de pie¡±, apuntan fuentes policiales. Aunque otras personas consultadas del entorno del inspector aseguran que no son tan infrecuentes los defectos de forma en las investigaciones y escritos de Asuntos Internos. ¡°No siempre se ponen a los agentes m¨¢s expertos en este tipo de ¨¢reas tan delicadas¡±, a?ade otro mando policial.

En el caso del Riviera y el Saratoga, Mart¨ªn se lleva la peor parte. Bermejo pide para ¨¦l 44 a?os de c¨¢rcel, la pena m¨¢xima de la veintena de imputados. El que fue su jefe, el inspector Navas deber¨¢ responder a la petici¨®n de 22 a?os de prisi¨®n, mientras que el comisario G¨®mez se enfrenta a 17 a?os de c¨¢rcel. En la causa est¨¢ imputado tambi¨¦n el inspector de los servicios t¨¦cnicos del Eixample, Manuel Mart¨ªnez, para el que el fiscal solicita 19 a?os por avisar de revisiones administrativas a burdeles de Barcelona.