Tres a?os, seis meses y once d¨ªas
El ¨ªndice de paro casi se ha duplicado en el mandato de Feij¨®o mientras la Xunta se pon¨ªa a la cabeza de las pol¨ªticas de ajuste del gasto p¨²blico
A Manuel Fraga se le atribuy¨® el s¨ªndrome de la bicicleta, siempre necesitado de movimiento para no caerse. Los ciclistas, sin embargo, pueden apearse a voluntad. Su heredero conservador en la presidencia gallega, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, tiene el s¨ªndrome del surfista. Necesita estar en la cresta de la ola para no acabar descabalgado. Feij¨®o se subi¨® despu¨¦s de que su antecesor, el socialista Emilio P¨¦rez Touri?o, pasara hace cuatro a?os el mismo verano de dudas, consejos y presiones sobre si adelantar las elecciones para evitar los efectos de la entonces incipiente crisis, o agotar la legislatura. Touri?o, que gobernaba en coalici¨®n con los nacionalistas, argument¨® que los intereses de Galicia estaban por encima y perdi¨® ¡ªen realidad perdieron sus socios¡ª el diputado que daba la mayor¨ªa.
Hay dos consensos sobre la victoria del PP de Galicia. Uno, que salv¨® por la campana a un Mariano Rajoy a punto de ser defenestrado por su partido. El otro, que constituy¨® el primer ejemplo de lo que unos llamaron campa?a sucia y otros, empleo de la t¨¢ctica ¡°no pienses en un elefante¡±. Al bipartito, el PP les reproch¨® gastos suntuarios que hoy har¨ªan sonre¨ªr, como la remodelaci¨®n de un despacho y compra de sillas, y la sustituci¨®n de coches oficiales, por mucho que el propio Feij¨®o viajase en uno de ellos en su etapa de vicepresidente de Fraga.
Dentro del cap¨ªtulo de promesas serias, Feij¨®o asegur¨® que en 45 d¨ªas presentar¨ªa un plan para recuperar empleo, anular¨ªa el concurso e¨®lico recientemente adjudicado, eliminar¨ªa las trabas que el bipartito pon¨ªa a las piscifactor¨ªas y, sobre todo, acabar¨ªa con la imposici¨®n del idioma gallego, que, seg¨²n hab¨ªan alertado oportunamente al PP algunos colectivos, se pretend¨ªa hacer aprovechando la normativa aprobada por consenso en tiempos de Fraga. Tambi¨¦n tendr¨ªa remedio otro de los problemas recurrentes, el de los incendios forestales. El bipartito hab¨ªa tenido en 2006 un verano de fuego y muerte, con cuatro fallecidos. ¡°Con nosotros no hab¨ªa muertos¡±, dijo con naturalidad Feij¨®o.
Grandes proyectos como el desarrollo e¨®lico se han quedado en nada
A la hora de hacer balance de todo aquello hay paro, claro. Mucho. El mayor de la historia de Galicia, del 12,4% en aquel marzo electoral de 2009 se ha llegado al 21,1% el pasado febrero, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa. A partir de 2009, Galicia ha perdido el diferencial positivo de crecimiento del PIB que tuvo entre 2005 y 2008. El concurso e¨®lico, efectivamente, se anul¨®, y se realiz¨® uno nuevo. El problema es que entre una cosa y otra, el Gobierno central decidi¨® dejar de subvencionar a las energ¨ªas renovables, y los recursos interpuestos por algunos concesionarios beneficiados en el primer reparto prosperaron. Hace pocos d¨ªas, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia determin¨® que la anulaci¨®n del primer decreto fue ilegal. Las concesiones nunca se pusieron en marcha. Y estamos hablando, o eso se dijo, de una inversi¨®n de 6.000 millones de euros y de 13.000 puestos de trabajo.
Tampoco se ha instalado ninguna piscifactor¨ªa, pero lo de la ense?anza en gallego s¨ª dio que hablar. Una reforma que provoc¨® r¨ªos de tinta, pronunciamientos y grandes manifestaciones, encuestas a los padres cuyos resultados nunca se hicieron p¨²blicos, el triturado de cientos de miles de libros de texto porque explicaban que dos y dos eran cuatro en gallego y un decreto que no content¨® ni a unos ni a otros. Tambi¨¦n hubo incendios, dependiendo del calor y de las lluvias. Y, desgraciadamente, hubo muertos.
Del gobernante Fraga se ha pasado al papel de mero administrador
A lo largo de esta legislatura, que cumplir¨¢ el 21-O tres a?os, seis meses y once d¨ªas, Feij¨®o ha ido sacando conejos de la chistera. Adem¨¢s del e¨®lico, en las municipales lanz¨® el globo de un complejo industrial en Ourense para producir un coche el¨¦ctrico, una inversi¨®n que crear¨ªa 1.030 puestos directos, y que acab¨® pinchando. A primeros de a?o, anunci¨® tambi¨¦n un plan que, con una dotaci¨®n de 30 millones de euros, crear¨ªa nada m¨¢s y nada menos que 44.000 empleos. Tampoco ha pasado de los titulares a la realidad. El ¨²ltimo unicornio es un contrato con la petrolera mexicana Pemex para construir unos remolcadores. En lo pol¨ªtico, el logro prometido ¡ªadem¨¢s de atender el clamor popular de reducir el n¨²mero de diputados, finalmente desatendido por el adelanto electoral¡ª fue el de fusionar dos ayuntamientos de 5.500 habitantes (entre los dos), proceso que ni se ha iniciado.
En el cap¨ªtulo de lo positivo, PP y PSdeG aprobaron una reforma de la ley de los medios p¨²blicos similar a la que reg¨ªa en RTVE antes de que la cambiara el PP (aunque todav¨ªa no la han aplicado). Feij¨®o logr¨® evitar la emigraci¨®n de las dos cajas, y fusionarlas, aunque no asegurar su futuro, obviamente. Y las cuentas de la Xunta arrojan mejores resultados que la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas, aunque sea mediante usos como decretar a?os contables de siete meses, y aunque esa austeridad no sirva a funcionarios o dependientes para librarse de los mismos recortes aplicados en los territorios donde se despilfarra.
Posiblemente en Madrid, en cuyos medios se prodiga, Feij¨®o haya ganado puntos con su aspecto de joven obsequioso y eficaz ejecutivo sobre el atrabiliario, un tanto tosco y menos d¨²ctil Fraga Iribarne. En Galicia es al rev¨¦s. Ha bajado el nivel de gobernante al de mero administrador. Sus alcaldes no est¨¢n precisamente contentos por la austeridad. Adem¨¢s, tampoco es que sean suyos. A pesar de sus intentos, el PP de Ourense sigue siendo del PP de Ourense, es decir de los Baltar y no suyo. Excepto en A Coru?a, donde el m¨¦rito es del presidente provincial y alcalde coru?¨¦s, Carlos Negreira, en Pontevedra y Lugo no ha logrado nuevas conquistas.
Con ese panorama, o m¨¢s bien, con esa falta de panorama, ?para qu¨¦ esperar seis meses m¨¢s?
Adi¨®s a la investigaci¨®n de las cajas
Con la disoluci¨®n hoy del Parlamento, quedan enterrados varios trabajos y textos legislativos promovidos por el PP y la Xunta. Con tan solo cinco d¨ªas de vida, se desactiva la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la gesti¨®n de las cajas de ahorros. El PP, en un gesto ante las protestas de las v¨ªctimas de preferentes, decidi¨® ponerla en marcha el pasado mi¨¦rcoles, pese a que la posibilidad de un adelanto electoral ya estaba encima de la mesa.
Tambi¨¦n enterrado queda el proyecto promovido para modificar la ley gallega de cajas y la gesti¨®n de la obra social de las antiguas entidades de ahorro. Aprobada inicialmente en el ¨²ltimo pleno, el 2 de agosto, estaba abierto el plazo de enmiendas para un texto que ahora decae y queda sin vigencia alguna. Igualmente, desaparecen otros cinco proyectos de ley del Gobierno. Tres de estas iniciativas, hasta ahora en tr¨¢mite, pretend¨ªan ser de especial incidencia ya que con ellas la Xunta intentaba un cambio del sistema productivo, como son los textos para el fomento de la investigaci¨®n y la innovaci¨®n, el de impulso de las infraestructuras de telecomunicaciones y el de reforma del sistema universitario.
Adem¨¢s de la abortada reforma de la ley electoral, que no lleg¨® a presentarse formalmente, se aplaza el desarrollo de la nueva ley de la Compa?¨ªa de Radio Televisi¨®n de Galicia. Est¨¢ en vigor, pero los grupos parlamentarios a¨²n negociaban un plan marco para constituir la corporaci¨®n de los medios p¨²blicos con nuevos criterios. La designaci¨®n, por primera vez, del director general de CRTVG por una mayor¨ªa cualificada del Parlamento todav¨ªa deber¨¢ esperar.
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