Gestos en la cat¨¢strofe
"En efecto, el reto es la reactivaci¨®n: un objetivo antic¨ªclico. Algo que exige un talento en el que es tambi¨¦n catastr¨®fica la quiebra de nuestra pol¨ªtica."
La pol¨ªtica del PP ha envejecido mucho y mal en muy poco tiempo. Es lo que ocurre cuando el discurso tiene m¨¢s ¨¦nfasis que contenido y m¨¢s arrogancia que acierto. Hace ahora un a?o que Alberto Fabra, ya en su condici¨®n de presidente sobrevenido, se reun¨ªa en Castell¨®n, de donde fue alcalde, con los representantes de once capitales implicadas en el trazado del corredor mediterr¨¢neo para exigir su prioridad transeuropea. Hac¨ªa de portavoz de esa exigencia ante el carbonizado Gobierno del socialista Rodr¨ªguez Zapatero la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, cuya irradiaci¨®n ha declinado desde entonces tanto como lo ha hecho el entusiasmo reivindicativo de los populares frente al nuevo Ejecutivo de su l¨ªder, Mariano Rajoy.
¡°Sin la ayuda del Estado no podr¨¦ pagar nunca¡±, advert¨ªa por aquellos d¨ªas el consejero de Hacienda, Jos¨¦ Manuel Vela, que esta misma semana ha dicho que empieza ¡°a ver el principio del final¡± de una crisis de la que el Consell lleva tratando de huir como un gato escaldado mediante recortes, subidas de impuestos, planes de reequilibrio y el rescate a trav¨¦s del Fondo de Liquidez Auton¨®mico. A?ad¨ªa Vela que lo primero que har¨ªa el Consell, tras el relevo pol¨ªtico en la Moncloa, ser¨ªa ¡°exigir un cambio inmediato del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica¡±, pero el panorama no est¨¢ para sacar pecho y el PP se encomienda a los gestos de austeridad como ¨²nico recurso. Unos gestos cuya eficacia se empe?an en desmentir los datos de esa realidad con la que Rajoy dice que ha tropezado el programa de la derecha espa?ola. Por ejemplo, el desastroso desfase entre ingresos y gastos de la cuenta de la Generalitat de 2011, cauce de una sangr¨ªa presupuestaria insostenible.
Hace exactamente un a?o, Angela Merkel se compromet¨ªa a salvar el euro ante el riesgo de una quiebra de Grecia. Ayer mismo, la canciller alemana hablaba en Madrid con Rajoy de las condiciones que implicar¨¢ el rescate de Espa?a. Crece el paro y lo hace m¨¢s en la industria que en otros sectores, lo que quiere decir que, aunque el consejero vea la luz al final del t¨²nel, seguimos profundizando en el desastre social y econ¨®mico que extiende en la opini¨®n p¨²blica una honda aprensi¨®n y una sensaci¨®n general de decadencia. Se ha pasado el verano el presidente de la patronal auton¨®mica Cierval, Jos¨¦ Vicente Gonz¨¢lez, proclamando, con toda la raz¨®n, que una pol¨ªtica basada s¨®lo en los recortes es una equivocaci¨®n, que hay que invertir en la reindustrializaci¨®n de una econom¨ªa que en la que el sector industrial ha visto reducido a la mitad su peso al transitar por la ¨¦poca de los grandes eventos, la burbuja inmobiliaria y las grandes euforias. En efecto, el reto es la reactivaci¨®n: un objetivo antic¨ªclico. Algo que exige un talento en el que es tambi¨¦n catastr¨®fica la quiebra de nuestra pol¨ªtica.
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