Art¨ªculos sobradamente publicitados
El montaje de Carme Portaceli se sostiene por el encanto, la franqueza y el vigor de la actriz Gabriela Flores
Si el libre mercado existe, ?podr¨ªa alguien darnos su direcci¨®n? Martin Crimp, autor brit¨¢nico que trabaj¨® durante un tiempo en una empresa de mercadotecnia, utiliz¨® esa experiencia en la construcci¨®n de los personajes y de la trama de Nadie ver¨¢ este v¨ªdeo, segunda de sus obras que llega al Centro Dram¨¢tico Nacional. Elisabeth, su protagonista, ama de casa, apenas acaba de sufrir el abandono de su esposo cuando vuelve a ser instrumentalizada por otro hombre, Colin, quien se acerca a ella en parte porque la ve receptiva, pero, sobre todo, para conocer a su hija quincea?era, pues siente debilidad por las menores.
Nadie ver¨¢ este v¨ªdeo
Autor: Martin Crimp. Traducci¨®n: Joan Sellent. Int¨¦rpretes: Gabriela Flores, Francesc Garrido, Albert P¨¦rez, Mar¨ªa Rodr¨ªguez, Mart¨ª Salvat y Diana Torn¨¦. Direcci¨®n: Carme Portaceli. Teatro Valle-Incl¨¢n, sala Nieva. Hasta el 14 de octubre.
Crimp saca a la palestra temas como el modelado de las personas y de sus h¨¢bitos de consumo, el desequilibrio en las relaciones entre hombre y mujer en la sociedad patriarcal y la b¨²squeda de satisfacci¨®n sexual fuera de la pareja, sin centrarse en ninguno. Su obra avanza a base de di¨¢logos escritos en clave cuasi naturalista (entrevistas de prospecci¨®n de h¨¢bitos incluidas) y de una leve intriga: ignoro si, como sucede con las comedias de Pinter (dicen por inercia las gacetillas que Crimp es su sucesor, por si hab¨ªa pocos), esta podr¨ªa resultar mejor, escenificada de otro modo. El montaje de Carme Portaceli se sostiene por el encanto, la franqueza y el vigor que Gabriela Flores le presta a su Elisabeth y por la valent¨ªa con la que esta actriz, su compa?ero Mart¨ª Salvat y la direcci¨®n afrontan la escena m¨¢s comprometida. H¨¢bil rastreadora de autores poco publicitados, Portaceli, que nos depar¨® el espect¨¢culo m¨¢s perturbador de la temporada pasada (Nuestra clase, de Tadeusz Slobodzianek) se ha dejado orientar esta vez en su elecci¨®n del texto por reclamos de ne¨®n estrat¨¦gicamente situados.
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