El gran laboratorio de la ense?anza
2.800 personas participan en la Universidad de C¨¢diz en el congreso m¨¢s importante sobre la investigaci¨®n de la ense?anza en Europa
En la educaci¨®n nunca se deja de estudiar. Se estudia todo. Hasta la propia educaci¨®n. C¨®mo mejorarla, c¨®mo huir de las perversiones, c¨®mo escapar de los ajustes econ¨®micos. Maite Padilla, profesora de la Universidad de Sevilla, indaga junto con colegas de universidades de Ruman¨ªa, Irlanda o Francia c¨®mo mejorar la adaptaci¨®n de los estudiantes no tradicionales a las clases. Lo lleva haciendo muchos a?os, aunque los recortes se cuelen en su trabajo. Ella es uno de los 2.800 investigadores que hasta este domingo han llenado la Universidad de C¨¢diz (UCA) para participar en el ECER 2012, la Conferencia Europea de Investigaci¨®n Educacional, la cita m¨¢s importante del continente para la b¨²squeda de una ense?anza m¨¢s eficaz.
ECER 2012 ha retado la capacidad organizativa de la UCA al reunir a tantas personas en seis centros diferentes, donde se han impartido conferencias, se han puesto en marcha laboratorios, se han intercambiado comunicaciones y se han desarrollado continuas mesas redonda. "Sobre todo esto es un intercambio de experiencias entre colegas", subraya Joaqu¨ªn Borderas, de la Universidad de Oviedo, asiduo a esta cita europea.
Padilla ha llevado hasta C¨¢diz su trabajo coordinado con otros pa¨ªses en el ¨¢mbito de la educaci¨®n a estudiantes que se salen del patr¨®n habitual. Personas con m¨¢s de 25 a?os. Estudiantes de otras etnias. Alumnos con cargas familiares. Universitarios de primera generaci¨®n que rompen as¨ª la tradici¨®n de sus familias. "Cuando empec¨¦ no me di cuenta de la dimensi¨®n de lo que abordaba. Lo que pocos saben es que un tercio de los que estudian en la Universidad tienen m¨¢s de 25 a?os". En ECER 2012 ha presentado una investigaci¨®n com¨²n para mejorar la adaptaci¨®n de estos alumnos y evitar o, al menos, paliar su fracaso escolar. "Este trabajo com¨²n nos permite calibrar nuestro trabajo y examinar la eficacia de nuestros sistemas. Ver si nuestros m¨¦todos son universales y cu¨¢les son sus fortalezas y debilidades", explica Padilla.
Su misi¨®n, como la de la mayor¨ªa de investigadores reunidos en C¨¢diz, es reducir las tasas de fracasos. "El entrenamiento, el est¨ªmulo es fundamental. Y en cada pa¨ªs se hace de manera distinta. Se compara entre pa¨ªses y se busca la mejor f¨®rmula", detalla la investigadora. En esta ocasi¨®n ECER 2012 ha reunido a 334 investigadores espa?oles, 397 brit¨¢nicos, 258 suizos, 206 alemanes y 132 noruegos. Adem¨¢s, han venido 189 de Asia, 132 de Ocean¨ªa, 39 de Am¨¦rica y 35 de ?frica.
Y, aunque cada pa¨ªs, es un mundo, los problemas son comunes. En Espa?a, tal y como admiten Borderas y Padilla, el principal inconveniente actual, es la falta de financiaci¨®n de las investigaciones. Muchos de los proyectos ya arrancados y otros que estaban por arrancar se han quedado sin dinero. Y esa crisis, esa permanente espada de Damocles, ha estado presente en numerosas conferencias. La danesa Anne Rasmussen compar¨® en su intervenci¨®n ante los investigadores la experiencia de su pa¨ªs. "Las pol¨ªticas econ¨®micas apuestan por crear un estado competitivo. La educaci¨®n ha sido desde hace un siglo la b¨²squeda de la escuela p¨²blica para todos. Antes hab¨ªa un esfuerzo para integrar a los alumnos con dificultades de aprendizaje. Ahora hay un empe?o por cuidar a los m¨¢s talentosos y brillantes".
Queda por redactar las conclusiones que en este encuentro se tomen pero los participantes tienen clara ya la principal. Hay que seguir investigando. Porque quedan muchas cosas por saber. El gigante laboratorio de la educaci¨®n desplegado en C¨¢diz estos d¨ªas cierra sus puertas con esa tarea pendiente.
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