Revisi¨®n en FEVE y menos dinero para la ayuda a los mayores

Arrastra el estigma de la lentitud ¡ª tres largas horas de viaje entre Ferrol y Ribadeo¡ª y de apeaderos solitarios, v¨ªctimas del ¨¦xodo rural y de la preeminencia del veh¨ªculo privado. El FEVE (Ferrocarriles Espa?oles de V?a Estrecha) es casi una l¨ªnea de otra ¨¦poca en tiempos de la alta velocidad, que no entiende de villas medianas ni mucho menos de las necesidades diarias de los vecinos del campo.

?Fomento le ha concedido una tregua hasta el a?o que viene, fecha en la que est¨¢ prevista su integraci¨®n con Renfe y el inicio de un estudio sobre su viabilidad. La intenci¨®n de la empresa p¨²blica ¡ªnacida en los a?os sesenta a partir de peque?as l¨ªneas locales arrimadas a la costa norte, desde Ferrol a Bilbao¡ª era adelantar el trago amargo a octubre eliminando 19 trenes de la red de cercan¨ªas de Ortegal y dos regionales, uno por sentido, con destino a Ribadeo. La oposici¨®n de los trabajadores y de los alcaldes de la zona ¡ªque se reunieron, incluidos los del PP, con el conselleiro de Medio Ambiente, Agust¨ªn Hern¨¢ndez, para hacerle llegar su malestar¡ª y la proximidad de las elecciones auton¨®micas aplaza al menos tres meses cualquier cambio en los servicios del FEVE. As¨ª se lo ha hecho saber la empresa a trav¨¦s de una carta enviada recientemente a sus empleados. La empresa calcula que la media de ocupaci¨®n de plazas sentadas en 2011 fue del 22%, un porcentaje que en algunos tramos se queda en el 15%.

A la amenaza de perder opciones de transporte se suma, en la envejecida provincia de Lugo, la fragilidad a la que Benestar ha condenado la ayuda b¨¢sica a no dependientes, un servicio al que los vecinos con problemas de salud pueden optar, por concurrencia competitiva. Como la Conseller¨ªa ha encomendado en exclusiva a las diputaciones la financiaci¨®n de esta ayuda en los municipios de menos de 20.000 habitantes (en Lugo, todos menos el de la capital provincial), son los vecinos los que pagan ¡ª con m¨¢s tarifa, o qued¨¢donse sin servicio¡ª la falta de dinero. Y todo eso sin contar que, mientras el a?o pasado pidieron ayudas 40 municipios, este a?o lo hicieron 65.