Huelga general como discurso pol¨ªtico

Euskadi es cada d¨ªa que pasa, un poco m¨¢s pobre. La sociedad vasca est¨¢ asistiendo a la decadencia del Estado del Bienestar construido con mucho esfuerzo en los ¨²ltimos treinta a?os, y sin embargo, el miedo por el futuro y la divisi¨®n pol¨ªtica y sindical est¨¢ inmovilizando a sus ciudadanos.

Las penurias econ¨®micas y las crecientes dudas sobre si una huelga general no unitaria es el mejor instrumento para luchar por los intereses de los trabajadores se est¨¢n abriendo paso, sobre todo despu¨¦s de repasar la efectividad de las cinco convocatorias de huelga general ¡ªla del mi¨¦rcoles ser¨¢ la sexta¡ª realizadas desde mayo de 2009. De todas ellas ¡ªcinco han sido convocadas por los sindicatos nacionalistas, la ¨²nica que logr¨® el objetivo de paralizar Euskadi fue la convocada el 29 de marzo pasado por los cuatro, aunque separados, ELA y LAB por un lado, y CC OO y UGT por otro.

¡°La ¨²nica herramienta de influencia que le queda a ELA es la huelga general, es su discurso pol¨ªtico¡±, asegura el responsable de una instituci¨®n de di¨¢logo social que ha visto c¨®mo el sindicato que dirige Adolfo Txiki Mu?oz, ha abandonado todos los foros de representaci¨®n vascos y se ha replegado progresivamente a sus cuarteles generales perdiendo capacidad de influencia, salvo en lo relacionado a la movilizaci¨®n.

El coste de las jornadas perdidas en 2011 supone 24 millones de euros

Aunque internamente lata en la sociedad la necesidad de protestar de forma expl¨ªcita por la p¨¦rdida de poder adquisitivo y de derechos, derivada de las reformas laborales, y de los recortes sociales que est¨¢ aplicando el Gobierno popular de Mariano Rajoy, quien m¨¢s quien menos atisba otro tipo de motivaciones entre las que han movido a las organizaciones convocantes.

ELA, que busca m¨¢s reforzarse como organizaci¨®n que preservar las estructuras de negociaci¨®n colectiva sectorial, necesita a LAB para lograr mayor dimensi¨®n en el objetivo com¨²n de lograr una movilizaci¨®n final de alcance contra el primer Gobierno socialista en Ajuria Enea despu¨¦s de 30 a?os de Ejecutivos liderados por nacionalistas.

ELA y LAB recibieron al lehendakari Patxi L¨®pez en mayo de 2009, apenas unos d¨ªas despu¨¦s de su investidura con una huelga general y ahora se despiden del Gobierno convocando otra en plena precampa?a electoral de las auton¨®micas del 21-O, aunque esta, como la primera, convocada con el objetivo de luchar contra los recortes sociales.

El apoyo de Bildu a la movilizaci¨®n, y tambi¨¦n el de las dos instituciones que presiden en Gipuzkoa, la Diputaci¨®n Foral y el Ayuntamiento, va a ayudar a mejorar la respuesta social en la calle y en las empresas, pero le va a a?adir un plus de reivindicaci¨®n pol¨ªtica convirtiendo la movilizaci¨®n en un term¨®metro sociol¨®gico para evaluar la capacidad de arrastre de EH Bildu ante las elecciones auton¨®micas que se celebrar¨¢n apenas un mes despu¨¦s. ¡°Todas las huelgas generales son pol¨ªticas¡± media el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la UPV, Felipe Serrano, para no hacer demasiadas distinciones entre unas y otras. En su opini¨®n, la pregunta que hay que hacerse en cada momento es si representa la medida m¨¢s efectiva para mejorar la situaci¨®n de los trabajadores.

Los convocantes libran ma?ana la batalla de los servicios m¨ªnimos

El informe del CES de 2011 que recoge la conflictividad social, aunque describe algunas salvedades, refleja que el empobrecimiento de los trabajadores no ha generado una mayor respuesta en la calle, sino todo lo contrario. El n¨²mero de huelgas, participantes y jornadas perdidas cayeron en 2011 respecto de 2010 un 19,5%, un 51,1% y un 53,2% respectivamente.

El n¨²mero de jornadas perdidas en 2011 por las huelgas tuvieron un coste de 24 millones de euros, seg¨²n una f¨®rmula que relaciona las horas perdidas con el PIB vasco.

En Euskadi, al contrario de lo que sucede con otros nacionalismos perif¨¦ricos, ni siquiera la constataci¨®n de que los trabajadores, muchos aut¨®nomos y las micropymes est¨¢n sufriendo un proceso de empobrecimiento acelerado; ni el hecho de que son m¨¢s de 160.000 los parados, y 500.000 empleados tienen sus convenios bloqueados, o que 60.000 personas reciben ayudas sociales es suficiente para una acci¨®n unitaria y coordinada de todos los sindicatos.

El Comit¨¦ Nacional de LSB-USO, calific¨® de ¡°irresponsable¡± la convocatoria de una huelga general no unitaria. ¡°Est¨¢ condenada al fracaso y exige a los trabajadores a un esfuerzo que no va redundar en la consecuci¨®n de objetivo alguno¡±, sostiene la central. En opini¨®n de este sindicato, no tiene sentido una convocatoria en el ¨¢mbito de Euskadi ¡°cuando es m¨¢s necesario que nunca un frente global que pare las pol¨ªticas de recortes que afectan a todos los trabajadores del Estado¡±.

La Confederaci¨®n Intersindical Gallega s¨ª lo ha entendido de esa manera y ha pospuesto la convocatoria de huelga general, ante la posibilidad de llegar a un acuerdo con UGT y CC OO para defender en la calle los intereses de todos los trabajadores afectados por unos recortes que no discriminan entre nacionalistas y no nacionalistas.

La huelga, que comenz¨® a calentarse ayer con las primeras movilizaciones de los convocantes, librar¨¢ ma?ana otra batalla importante con la publicaci¨®n del decreto de Servicios M¨ªnimos. En la anterior huelga general, del 29 de marzo, el Ejecutivo orden¨® que las empresas vascas de transporte regular de viajeros mantuvieran el 30% de sus servicios ordinarios en d¨ªas laborables y que los centros hospitalarios contaran con el personal habitual en un festivo.

En las autopistas y t¨²neles de peaje se orden¨® garantizar el funcionamiento de la infraestructura con el personal de un festivo, mientras que las gasolineras deb¨ªan funcionar al 30%.