La fiscal¨ªa rechaza denunciar a las prostitutas por desobediencia
El Ayuntamiento de M¨¢laga estudia reducir las sanciones por ofrecer sexo en la calle
La regulaci¨®n del ejercicio de la prostituci¨®n en la calle sigue generando quebraderos de cabeza al Ayuntamiento de M¨¢laga. La fiscal¨ªa ha decidido no ejercer la acusaci¨®n p¨²blica en los casos en los que agentes de la Polic¨ªa Local denuncien a las prostitutas por desobediencia por incumplir reiteradamente la ordenanza municipal de convivencia, que proh¨ªbe ofrecer y demandar servicios sexuales a menos de 200 metros de zonas residenciales, escolares o de actividad econ¨®mica, como los pol¨ªgonos industriales. Esta decisi¨®n del ministerio p¨²blico, adoptada el pasado jueves, cierra al consistorio la v¨ªa penal para hacer cumplir la normativa municipal.
La postura de la junta de fiscales de M¨¢laga respalda los argumentos planteados por la fiscal delegada contra la violencia de g¨¦nero, Flor de Torres, que considera que las denuncias por desobediencia buscaban criminalizar la prostituci¨®n, una conducta que no est¨¢ contemplada en el C¨®digo Penal. Adem¨¢s, el ministerio p¨²blico considera que una acusaci¨®n de desobediencia puede suponer un castigo a?adido a mujeres que pueden ser v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual o de malos tratos.
Los fiscales han optado por cerrar la v¨ªa penal despu¨¦s de que el pasado julio la Audiencia Provincial de M¨¢laga absolviera a una prostituta en segunda instancia tras ser condenada por desobediencia por un juzgado de lo Penal. La sentencia del tribunal de apelaci¨®n estimaba que el hecho de incumplir reiteradamente una ordenanza municipal ¡ªsin que constaran insultos o desconsideraciones a los agentes¡ª no es desobediencia y recordaba que el derecho penal ¡°ha de quedar reservado para sancionar aquellas conductas m¨¢s graves¡±.
El juez decano de M¨¢laga, Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¢ez, aclara que el hecho de que la fiscal¨ªa no acuse no implica que la Polic¨ªa Local no pueda denunciar si entiende que sigue habiendo desobediencia. ¡°La polic¨ªa puede denunciarlo, lo que pasa es que nosotros los jueces daremos entrada en el procedimiento a la fiscal¨ªa, que es la encargada de ejercitar la acci¨®n penal en los tribunales. La decisi¨®n tiene una gran trascendencia pr¨¢ctica, pero la acci¨®n penal no est¨¢ en manos de los jueces¡±, recuerda el m¨¢ximo responsable de los jueces malague?os.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de M¨¢laga, Julio Andrade, del PP, asegura que tras las denuncias por desobediencia ¡ªalrededor de una docena¡ª no hay ¨¢nimo de perseguir el ejercicio del comercio sexual. ¡°Hay una confusi¨®n, las causas iniciadas por desobediencia a agentes de la autoridad no tienen nada que ver con la ordenanza de convivencia¡±. El edil afirma que ha acordado con la fiscal¨ªa que en los casos de desobediencia, se verificar¨¢ si las mujeres denunciadas son v¨ªctimas de coacci¨®n por parte de redes de trata de blancas o de malos tratos. ¡°Trataremos de actuar contra quienes coaccionan, si la prostituci¨®n se ejerce de forma voluntaria no hay margen para la actuaci¨®n penal¡±, reconoce Andrade.
Adem¨¢s, Andrade anuncia una pr¨®xima reforma de esta normativa municipal en la que se diferenciar¨¢ entre las prostitutas y los clientes que reclaman servicios sexuales en la calle. ¡°Estudiamos reducir de graves a leves las sanciones a las personas que ofrecen sexo, de modo que puedan sustituir unas multas que son casi imposibles de cobrar con prestaciones sociales en beneficio de la comunidad¡±, afirma el edil. El Ayuntamiento pretende que estos trabajos sociales vayan acompa?ados de un servicio de ¡°orientaci¨®n psicol¨®gica, social y laboral¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.