Fabra marca el rumbo

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se enfrentar¨¢ el martes a su primer debate de pol¨ªtica general. Tras 16 meses de gobierno, Fabra busca aprovechar la cita para marcar la agenda del curso, mientras se sostiene sobre un Consell agotado que, previsiblemente, remozar¨¢ una vez presentados los presupuestos de la Generalitat de 2013.

No lo tiene f¨¢cil. Su entorno admite, en privado, que Fabra ha disfrutado de un largo periodo de gracia que llega a su fin. Dirigente del mismo partido que gobierna la Generalitat desde hace m¨¢s de tres lustros y l¨ªder de un Consell trufado de veteranos, Fabra ha dispuesto de un amplio margen para reconducir la situaci¨®n que le dej¨® Francisco Camps. Pero el margen se acaba. El mismo entorno de Fabra admite que, liquidada la pol¨ªtica de confrontaci¨®n con el Gobierno central tras la victoria de Mariano Rajoy y agotada buena parte de la paciencia de la calle, el debate de pol¨ªtica general marcar¨¢ un punto de inflexi¨®n.

El jefe del Consell llega al debate con carencias notables pero habiendo identificado las cuestiones prioritarias donde se juega su futuro pol¨ªtico: la creaci¨®n de empleo (en agosto hab¨ªa 572.000 valencianos en paro), la gesti¨®n del rescate financiero (que obligar¨¢ a nuevos recortes) y el redise?o auton¨®mico (que no implica solo la reestructuraci¨®n de una nueva Administraci¨®n, sino el papel que quiere tener en el conjunto del Estado).

Fabra llega al debate con varias promesas incumplidas que pueden minar la credibilidad de sus propuestas. En su discurso de investidura repiti¨®, hasta la saciedad, que su voluntad era alcanzar acuerdos, tanto con la oposici¨®n como con los agentes sociales, para facilitar la salida de la crisis. ¡°Tenemos que hablar de acuerdos, acuerdo entre los sindicatos, entre la patronal, entre todos los sectores que puedan ofrecer garant¨ªas de futuro hacia esta Comunidad¡±, asegur¨® en julio de 2011 Fabra. Casi a?o y medio despu¨¦s, ni siquiera hay buenas palabras.

El presidente no ha abierto ning¨²n espacio de di¨¢logo contra la crisis

Y eso que el secretario general del PSPV, Ximo Puig, a quien recibi¨® en el Palau de la Generalitat en visita de cortes¨ªa, reclama desde hace meses una mesa de negociaci¨®n que busque un acuerdo, aunque sea de m¨ªnimos, con los agentes sociales. Pero la situaci¨®n con las patronales y los principales sindicatos tambi¨¦n ha empeorado. El enfrentamiento y la falta de di¨¢logo con las organizaciones sindicales es notorio, especialmente en la funci¨®n p¨²blica.

Y los empresarios, siempre m¨¢s favorables a apoyar pol¨ªticas conservadoras, no ocultan su malestar con un Consell al que atribuyen poca capacidad de iniciativa y demasiada lentitud en el desarrollo de las decisiones adoptadas. Pese a ello, Fabra parece haber dado se?ales de enmienda y en el PP no descartan que, adem¨¢s de colocar el empleo como uno de los ejes de su discurso, anuncie distintas medidas destinadas a intentar revitalizar el mercado de trabajo en la Comunidad Valenciana.

No le ser¨¢ f¨¢cil, porque algunas de las principales l¨ªneas doctrinales de Fabra y del PP tambi¨¦n han saltado por los aires. Y la falta de discurso se ha sustituido por una letan¨ªa que se resume en tres palabras ¡ªno hay alternativa¡ª para justificar tanto los recortes como el aumento de la carga fiscal en la Comunidad Valenciana.

Para la hemeroteca quedan frases como: ¡°Nuestro compromiso es de no subir los impuestos. ?D¨ªgalo usted tambi¨¦n, que no quiere subir los impuestos! Para nosotros [el PP] los ciudadanos no pueden soportar m¨¢s presi¨®n fiscal¡±. Frases adornadas con salvas de aplausos de la bancada popular, en la toma de posesi¨®n de Fabra, que no dud¨® en dejar plasmadas en el diario de sesiones enunciados como ¡°la deuda no es un gasto, es una inversi¨®n¡± o ¡°para nosotros, menos impuestos significa generaci¨®n de empleo y posibilidades de futuro para cualquier sociedad y eso es lo que vamos a llevar a la pr¨¢ctica en estos cuatro a?os¡±.

Fabra avanzar¨¢ en su concepto de una Administraci¨®n valenciana nueva

Desbordada una de las principales l¨ªneas del discurso popular, Fabra buscar¨¢ avanzar en el redise?o de la Generalitat. En la construcci¨®n de una nueva Administraci¨®n es donde m¨¢s ha avanzado Fabra, al menos sobre el papel. Ha simplificado tr¨¢mites burocr¨¢ticos, ha abierto ¨¢reas de servicio p¨²blico a la privatizaci¨®n y ha intentado mantener las reivindicaciones que han sido la bandera del PP desde que gobierna: el agua del Ebro y el Tajo, el AVE a Alicante y Castell¨®n junto al corredor ferroviario mediterr¨¢neo y una financiaci¨®n auton¨®mica que iguale como m¨ªnimo la media estatal.

Sin embargo, la mayor¨ªa de estas cuestiones dependen de la voluntad del Gobierno central, sorprendido por la virulencia con la que se ha colado en la agenda pol¨ªtica el debate territorial tras la multitudinaria manifestaci¨®n independentista de Catalu?a. Y es en ese escenario donde Fabra tendr¨¢ que exponer su modelo, que hasta ahora se ha basado en asumir la propuesta recentralizadora de Rajoy, justo cuando la presi¨®n de Catalu?a obliga al Gobierno a flexibilizar su posici¨®n en temas clave como la financiaci¨®n auton¨®mica.

Con una reforma del Estatut ¡ªque exige al Gobierno que mantenga una inversi¨®n estatal durante siete a?os acorde al peso de la Comunidad Valenciana en el conjunto del Estado¡ª pendiente de ser ratificada por el Congreso y la propuesta de reducir el n¨²mero de esca?os de las Cortes Valencianas, Fabra llega al debate casi con la obligaci¨®n de definir cu¨¢l es su modelo de Comunidad Valenciana.

Y todo ello en un momento en el que la viabilidad econ¨®mica de la Generalitat y la recuperaci¨®n econ¨®mica dependen en gran medida de las l¨ªneas de cr¨¦dito que abra el Gobierno de Mariano Rajoy y del trato que otorgue a la Comunidad Valenciana, puesto que las infraestructuras ferroviarias, los trasvases y la mejora de la financiaci¨®n dependen de la Administraci¨®n central.

El Consell conf¨ªa en obtener del Fondo de Liquidez Auton¨®mico 3.500 millones de euros

Fabra est¨¢ a la espera, probablemente esta misma semana, de la puesta en marcha del fondo de rescate financiero. El Consell conf¨ªa en obtener del Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA) 3.500 millones de euros en pr¨¦stamos para afrontar los vencimientos de los bancos e intentar cuadrar las cuentas con un d¨¦ficit del 1,5% del PIB, aunque reclama otra l¨ªnea de cr¨¦dito para obtener 1.000 millones de euros adicionales para pagar las deudas que arrastra con los Ayuntamientos y las subvenciones comprometidas.

Y es con esos mimbres con los que el presidente de la Generalitat tendr¨¢ que definir sus pr¨®ximos movimientos. En el discurso, el PP da por descontada la inclusi¨®n de medidas como la implantaci¨®n del distrito ¨²nico en la matriculaci¨®n de centros educativos o el avance de alg¨²n aspecto llamativo del concurso para privatizar toda la gesti¨®n de las ¨¢reas p¨²blicas de salud.

Los populares tambi¨¦n conf¨ªan en que la previsible imputaci¨®n del portavoz parlamentario, Rafael Blasco, en el caso del fraude de los fondos de cooperaci¨®n no se produzca durante el debate y eclipse las propuestas del presidente de la Generalitat.

Un esc¨¢ndalo que evidenciar¨ªa otra de las promesas de dif¨ªcil cumplimiento del jefe del Consell, que se comprometi¨® ante la C¨¢mara a regenerar la vida parlamentaria y que sigue condicionado por un grupo parlamentario trufado de cargos implicados en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n.