Libros entre frutas y verduras frescas

X¨¦nia Bagu¨¦ siempre hab¨ªa luchado contra la idea de la fotograf¨ªa como un arte elitista y Raquel Villa era una apasionada de la literatura desde que tiene uso de raz¨®n. Ambas estaban en paro y ahogaban sus penas so?ando con proyectos creativos. Ninguna pens¨® que entre carnes frescas, mariscos, frutas y verduras, encontrar¨ªan la soluci¨®n que buscaban. ¡°Vimos dos puestos juntos que estaban vac¨ªos en el mercado de la Abaceria del barrio de Gr¨¤cia, en Barcelona, y entendimos lo que ten¨ªamos que hacer: un rinc¨®n cultural en el entorno m¨¢s popular, dedicado a los libros y a la fotograf¨ªa¡±, explica Raquel.

Desde del pasado d¨ªa 15 de septiembre el proyecto se ha hecho realidad. Un letrero de colores unifica los dos puestos y le da un nombre propio al proyecto: La Parada. X¨¦nia, en el de la derecha, expone el trabajo de seis fot¨®grafos profesionales, en soportes tan diferentes como el tel¨¦fono m¨®vil, la Polaroid o la c¨¢mara r¨¦flex. Todas las fotograf¨ªas son de peque?o formato para que su precio no sea excesivo y est¨¢n impresas en el mismo papel de las grandes galer¨ªas fotogr¨¢ficas.

Adem¨¢s, cada jueves, a partir del 4 de octubre, se llevar¨¢ a cabo el encuentro llamado El d¨ªa del fot¨®grafo, en el que cada autor explicar¨¢ su mundo conceptual. X¨¦nia lo tiene claro: ¡°Queremos promover el di¨¢logo entre el p¨²blico y los autores, que nuestro espacio sea un punto de encuentro y de reflexi¨®n. Nos inquieta que en un mundo supremamente visual, muy poca gente sepa leer una imagen¡±.

Por su parte, Raquel est¨¢ al cargo del puesto de la izquierda, una librer¨ªa de libros especiales, ilustrados, poes¨ªa, aforismos o microrrelatos, que se pierden en las grandes librer¨ªas, o que ni siquiera llegan a comercializarse.

Para la joven arquitecta, ¡°es una apuesta por los libros no solo como soporte de una historia, sino como una historia en s¨ª misma¡±, adem¨¢s de un reconocimiento al trabajo de autores y editores que siguen luchando por sacar ediciones ¨²nicas.

La Parada es un espacio que tambi¨¦n pretende ayudar a impulsar el trabajo de artistas de calidad que luchan por encontrar su lugar. Para ello, desde octubre dar¨¢n cita a editores, autores, ilustradores, dise?adores y fot¨®grafos, que promocionar¨¢n y explicar¨¢n sus creaciones mientras se toman un vermut, en una actividad que sus creadoras denominan el Speaking Corner.

X¨¦nia y Raquel no son las ¨²nicas satisfechas con el nuevo rinc¨®n cultural. Miguel ?ngel de la Fuente, director del mercado, asegura que el proyecto ¡°es una forma estupenda de dinamizar los puestos de afuera¡±. Explica que La Parada no es la primera iniciativa de este tipo en el mercado. En el interior y desde hace unos a?os, un puesto vac¨ªo se ha llenado de libros donados por trabajadores o visitantes del mercado, que los clientes pueden intercambiar por otros, o bien llev¨¢rselos a cambio un euro.

De hecho, en 2003 abri¨® en el c¨¦ntrico mercado de la Boqueria la librer¨ªa Buffet & Ambig¨², dedicada a libros de gastronom¨ªa.