Mas pone rumbo a la autodeterminaci¨®n

Artur Mas est¨¢ convencido de que no ser¨¢ el pr¨®ximo en la abultada lista de gobernantes barridos por la crisis econ¨®mica. El presidente de la Generalitat confirm¨® ayer que Catalu?a celebrar¨¢ elecciones anticipadas el 25 de noviembre, con solo media legislatura consumida, y adelant¨® que ¨¦l y su partido, Converg¨¨ncia i Uni¨®, pondr¨¢n toda la carne en el asador para que la campa?a bascule en torno al derecho a la autodeterminaci¨®n: es decir, que los catalanes puedan ¡°escoger su futuro colectivo¡±. Con el inc¨®modo debate de la crisis y de los recortes relegado a un segundo plano, Mas est¨¢ convencido de poder centrar la campa?a en el discurso nacional y, mediante su defensa del ¡°derecho a decidir¡±, al que ayer apel¨® con tono ¨¦pico para ganar apoyos m¨¢s all¨¢ de Converg¨¨ncia i Uni¨®. El objetivo, dijo, es que Catalu?a decida su futuro en una legislatura, o dos a m¨¢s tardar. En ese contexto demand¨® de las urnas un ¡°esfuerzo¡± para lograr ahora una mayor¨ªa absoluta, que actualmente no tiene, con la que encarar ¡°el proceso de autodeterminaci¨®n con un presidente que tenga un liderazgo especial¡±.

Mas confirm¨® el adelanto electoral coincidiendo con la apertura del debate de pol¨ªtica general en el Parlamento catal¨¢n. Ya antes de acudir a la C¨¢mara aut¨®noma, el presidente anunci¨® a sus consejeros que se dispon¨ªa a convocar elecciones en oto?o, aunque sin concretar la fecha. Despu¨¦s lo comunic¨® a la presidenta del Parlamento, N¨²ria de Gispert, y al grupo parlamentario de Converg¨¨ncia i Uni¨®. Eso s¨ª, la fecha exacta no la desvel¨® hasta que inici¨® su discuro en la C¨¢mara. Lo hizo recordando la masiva manifestaci¨®n independentista que recorri¨® Barcelona el pasado 11 de septiembre y el portazo del Gobierno a su petici¨®n del pacto fiscal: ¡°En momentos excepcionales, decisiones excepcionales. La voz de la calle tiene que trasladarse a las urnas¡±.

¡°La voz de la calle debe trasladarse a las urnas¡±, dice el l¨ªder de CiU

El plan de Converg¨¨ncia i Uni¨® es erigirse ante la opini¨®n p¨²blica como el ¨²nico partido capaz de hacer que Catalu?a salte la pared del Estado auton¨®mico para adentrarse en una v¨ªa que implicar¨ªa una consulta ciudadana sobre la autodeterminaci¨®n, un extremo al que Mas apunt¨® sin concretar nada. Solo dijo que una consulta en estos momentos no ser¨ªa de recibo, puesto que CiU se present¨® a las elecciones de 2010 con el pacto fiscal como meta ¡°pero sin un objetivo que fuera m¨¢s all¨¢¡±. ¡°Si Catalu?a debe afrontar un proyecto de gran envergadura tiene que hacerlo con el aval inequ¨ªvoco del pueblo¡±, a?adi¨®. Por eso consider¨® una ¡°humillaci¨®n¡± ahora la oferta que le lanz¨® el presidente Mariano Rajoy la semana pasada en La Moncloa de llevar el pacto fiscal al Congreso. No le interesa el voto negativo que recibir¨ªa en la C¨¢mara baja: ¡°Es el momento de que vote el pueblo catal¨¢n¡±.

Eso es, seg¨²n su criterio, con un Parlamento que tenga una clara mayor¨ªa de partidos soberanistas o partidarios del derecho a la autodeterminaci¨®n: ¡°Este Parlamento ha votado en m¨¢s de una ocasi¨®n que Catalu?a tiene derecho a la autodeterminaci¨®n. Ha llegado la hora de ejercer este derecho. De manera democr¨¢tica, pac¨ªfica y constructiva¡±.

El presidente catal¨¢n record¨® que ya en su investidura incluy¨® el t¨¦rmino de la ¡°transici¨®n nacional hacia el derecho a decidir sin l¨ªmites¡±. Y ah¨ª Artur Mas agreg¨®: ¡°Mi tesis es que a Catalu?a le conviene realizar su propia transici¨®n basada en el derecho a decidir¡±.

Esta disyuntiva pone contra las cuerdas al principal rival de Converg¨¨ncia i Uni¨®, el Partit dels Socialistes (PSC), que defiende un federalismo con escasos apoyos en el PSOE y que titubea cuando debe pronunciarse sobre un eventual refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. ¡°Creo que el tiempo demostrar¨¢ que tanto el PSOE como el PP han actuado con gran miop¨ªa pol¨ªtica¡±, dijo Mas al recordar el rechazo de ambos al pacto fiscal.

¡°El tiempo demostrar¨¢ que PP y PSOE han actuado con miop¨ªa pol¨ªtica¡±

El no de ambos partidos, pero especialmente el rechazo del Gobierno central, ha envalentonado a Artur Mas, quien ahora se siente m¨¢s apoyado en la sociedad catalana para optar por la v¨ªa soberanista. Esto se not¨® ayer en el tono del discurso, plagado de apelaciones hist¨®ricas y llamadas a la adhesi¨®n al proyecto soberanista. ¡°Todos somos conscientes de que el Parlamento que salga elegido tendr¨¢ que hacer frente a una misi¨®n hist¨®rica, probablemente la m¨¢s compleja y trascendente de los ¨²ltimos 300 a?os. Tambi¨¦n la m¨¢s arriesgada, en la que m¨¢s podemos ganar o perder¡±, dijo.

Y consciente de que muchos ciudadanos parecen estar por la v¨ªa soberanista pero rechazan las pol¨ªticas neoliberales de Converg¨¨ncia i Uni¨®, el presidente dej¨® claro que lo que pedir¨¢ en campa?a ser¨¢ el apoyo al derecho a decidir y poco m¨¢s. En un intento de convencer de que este proyecto no es una simple maniobra partidista, Mas asegur¨® que si logra ese apoyo suficiente para que ¡°Catalu?a asuma sus objetivos nacionales¡± no volver¨¢ a presentarse a unos comicios. ¡°Estas elecciones no se convocan para ayudar a una formaci¨®n a perpetuarse en el poder. Se convocan para que el conjunto de la poblaci¨®n catalana decida de forma democr¨¢tica y pac¨ªfica cu¨¢l debe ser su futuro como naci¨®n¡±, apostill¨®.

La oposici¨®n hablar¨¢ hoy en el Parlamento, pero ayer ya se mostr¨® dividida entre quienes critican a Mas por el hecho de convocar unas elecciones a destiempo y quienes le reprochan poca claridad en sus objetivos de futuro, especialmente en lo que toca a la consulta soberanista. Adem¨¢s, el presidente catal¨¢n consigui¨® que su gesti¨®n al frente de la Generalitat, que deb¨ªa analizarse con lupa en el debate de esta semana, pasar¨¢ a un segundo plano. Como por ejemplo con los recortes, a los que se refiri¨® como producto de la ¡°deslealtad¡± del Gobierno central, ¡°que no paga sus deudas con Catalu?a¡±.

Sin resultados econ¨®micos positivos que anunciar, puso ¨¦nfasis en el hecho de que las empresas catalanas exportan ya m¨¢s a la Uni¨®n Europea que al resto de Espa?a, otro argumento para convencer a los empresarios, poco entusiasmados con cualquier aventura independentista, de que el mercado espa?ol ya no es imprescindible.