¡°No se despide a nadie m¨¢s en coro y orquesta por motivos econ¨®micos¡±
El m¨²sico dice que llega al teatro l¨ªrico barcelon¨¦s en el "peor momento" de su historia reciente
No es la grave situaci¨®n econ¨®mica e institucional que atraviesa el Teatro del Liceo lo que ha llevado a Josep Pons (Puig-reig, Barcelona, 1957), el nuevo director musical del coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s, a revestirse del aire senatorial que le da la barba cana que se ha dejado. Es simplemente comodidad, se?ala, pero la seriedad que le aporta al semblante entona con la circunspecci¨®n con la que reconoce que llega ¡°en el peor momento¡± de la historia reciente del teatro tras salir triunfante por la puerta grande de la Orquesta Nacional de Espa?a despu¨¦s de casi una d¨¦cada a su frente. Las dificultades, sin embargo, no le han frenado para presentar un ambicioso proyecto con el que convertir a la orquesta y el coro en el eje central del Liceo elevando su calidad y devolvi¨¦ndoles a sus miembros la perdida ilusi¨®n tras los sucesivos despidos, los ¨²ltimos el pasado 31 de julio por motivos, seg¨²n la direcci¨®n, econ¨®micos, que han diezmado a las masas art¨ªsticas estables.
Pregunta. En abril, en la presentaci¨®n de un concierto reivindicativo de la orquesta y el coro del Liceo, dijo que si no conociera el teatro, se preguntar¨ªa d¨®nde se he metido. ?D¨®nde se ha metido, se?or Josep Pons?
Respuesta. Cuando firm¨¦ con el Liceo ten¨ªa sobre la mesa otras cuatro ofertas para dirigir orquestas, en Francia, B¨¦lgica, Suiza y Alemania. Me lo pens¨¦ mucho, porque la oferta m¨¢s complicada era la del Liceo, por la complejidad del teatro, porque soy catal¨¢n y porque me conozco que Catalu?a no es un pa¨ªs especialmente agradecido con los suyos. Hace 20 a?os que me march¨¦ y era el momento de volver a casa. Pero desde que tom¨¦ la decisi¨®n hasta ahora las cosas han empeorado, y no solo en el Liceo.
Me lo pens¨¦ antes de aceptar porque la oferta del Liceo era la m¨¢s compleja
P. Pese al empeoramiento, su proyecto es ambicioso.
R. S¨¦ qu¨¦ es lo que quiero que sean la orquesta y el coro. Mi proyecto contempla que los cuerpos art¨ªsticos estables est¨¦n en sinton¨ªa con los de los otros teatros, como ocurre con los repartos de voces de las ¨®peras y las puestas en escena que presenta el Liceo. Y en calidad, actualmente, no es as¨ª. No es un menosprecio para nadie. Debemos ser conscientes de ello y, sin traumas, empezar a trabajar.
P. ?Ensayar y ensayar?
R. No todo pasa por trabajar, que es un aspecto muy importante, ni por cubrir las plazas vacantes, aproximadamente un tercio de la plantilla ideal, un centenar de m¨²sicos. Tambi¨¦n deben existir las condiciones estructurales que permitan este crecimiento, como es la creaci¨®n de un departamento musical propio que estrenamos y la elaboraci¨®n de un reglamento laboral que contemple la singularidad de orquesta y coro y su flexibilidad. No pretendo que trabajen m¨¢s, pero s¨ª que su agenda laboral se adapte a las necesidades art¨ªsticas para que quepa toda esa actividad necesaria que nos permita crecer, y eso significa no solo hacer foso en el teatro, sino tambi¨¦n conciertos y m¨²sica de c¨¢mara.
P. Ha comentado que para fichar puso como condici¨®n que su proyecto fuera aceptado, ?por qui¨¦n?
R. Por el director general del teatro, que es quien me ofreci¨® el cargo, y por la comisi¨®n ejecutiva. Quise que en mi contrato se incluyera que me compromet¨ªa a mejorar las masas estables a cambio de recibir las herramientas para conseguirlo.
P. ?Y si no lo consigue?
Ped¨ªa saber c¨®mo se explicar¨ªa el despido de 11 m¨²sicos de la orquesta y dos miembros del coro
R. Debo irme. As¨ª de claro. Con los despidos se ha abierto el debate de que hay menos gente que nunca en el coro y la orquesta. Yo quiero una orquesta grande y un coro grande, pero desde el departamento de recursos humanos debo justificarlo con la actividad.
P. ?Fue informado cuando, el 31 de julio pasado, despidieron a 16 trabajadores del teatro, 11 de ellos m¨²sicos de la orquesta y 2 de coro?
R. S¨ª, claro, me informaron, pero entonces yo no era todav¨ªa el director musical. Es cierto que hay una niebla oscura y espesa sobre nosotros, pero ahora s¨ª estoy y puedo asegurarle que no habr¨¢ un solo despido m¨¢s en el departamento musical por motivos econ¨®micos
P. Hay cosas que no est¨¢n en sus manos, como que la situaci¨®n econ¨®mica pueda empeorar m¨¢s y decida despedir a m¨¢s trabajadores
R. Pues dimitir¨¦. Si lo hacen, me ir¨¦. Desde el inicio de 2012 se ha despedido a unos 60 trabajadores, pero los ¨²ltimos han hecho m¨¢s ruido. Ped¨ª saber c¨®mo se explicar¨ªan, porque despedir a 11 m¨²sicos y 2 coristas un mes antes de mi incorporaci¨®n al cargo me coloca en una situaci¨®n comprometida. Ahora que estoy no dejar¨¦ que toquen a nadie, ni a uno. Me pondr¨¦ delante como un le¨®n.
Quiero pensar que me han elegido por ser el adecuado, no por ser catal¨¢n
P. Y todo por poder dormir en casa.
R. Es una trampa esto de que por fin pueda dormir cinco meses al a?o en casa. Es como el pastel que sabes que te perjudicar¨¢ por el az¨²car, pero no puedes resistirte. Amo a mi pa¨ªs, a Catalu?a.
P. Cuando le ficharon, se dijo que lo hab¨ªan elegido porque es catal¨¢n. Ha sido presentado por el director general como la recuperaci¨®n de un gran catal¨¢n para Catalu?a justo cuando hay un encendido debate sobre el independentismo.
R. Quiero pensar que me han contratado porque soy la persona adecuada, por mis cualidades, no porque soy catal¨¢n. No puedo controlar lo que dicen de m¨ª. Debo ser muy honesto con mi trabajo, pero vivo en un escaparate y todo el mundo opina. Procuro que no me afecte.
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