Un dolmen en el 'cortello'
Vecinos de O Savi?ao localizan tras 30 a?os de espera la tapa de un sepulcro megal¨ªtico convertida en abrevadero
Cuando localizaron en el patio de la casa grande aquella piedra enorme que les cost¨® un mundo encontrar, todos a un tiempo contuvieron la respiraci¨®n, como si fuera una fiera dormida que conviniera no despertar. Entonces aguardaron unos minutos. No se atrev¨ªan a darle la vuelta, no fuese a ser que lo que se adivinaba en el env¨¦s lo confirmase el haz de la roca. Y por desgracia estaban en lo cierto. La ¡°leyenda¡± que corr¨ªa por la parroquia de Vilasante era una verdad como un pu?o. Los se?ores de la casa grande con cipr¨¦s, hace m¨¢s de un siglo, mandaron traer una piedra alargada y robusta para labrarle un bebedero a los animales. Los encargados de hacer el trabajo no dudaron al elegir el bloque que iban a cincelar. El mejor estaba ah¨ª arriba, en un lugar conocido como Campo das M¨¢moas. Era una piedra del mejor granito, que no se sabe desde cu¨¢ndo reposaba tontamente sobre otras cinco o seis m¨¢s peque?as, pero tambi¨¦n voluminosas, que estaban de pie, hincadas en la tierra. A aquel amontonamiento caprichoso de megalitos le llamaban Dolmen de Abuime.
Y no les bast¨® con rebajar toscamente por una cara la tapa del dolmen, sino que hicieron un trabajo primoroso, una gran pila trazada a tiral¨ªneas, labrada por manos de cantero perfeccionista que concluy¨® su obra taladr¨¢ndole un desag¨¹e. De este empe?o reciclador de la herencia del pasado que hoy se calificar¨ªa como delito contra el patrimonio qued¨® referencia escrita en un estudio sobre el megalitismo de la zona que public¨® una nacida en Vilasante, Pura Lorenzana, junto a sus amigos Cuevillas y Fraguas. Se trataba de su trabajo de ingreso en el Seminario de Estudos Galegos; la profesora de Historia y Lengua ley¨® M¨¢moas del Savi?ao. El anta de Abuime y la necr¨®polis del Monte da Mor¨¢ en mayo de 1930. Y entonces cont¨® a los sabios aquello de que la piedra del dolmen hab¨ªa sido trasladada a la corte de una casa en Vilasante. Atentados parecidos se siguen perpetrando hoy sin causar esc¨¢ndalo.
Tras el hallazgo, nadie duda en O Savi?ao de que el abrevadero sea la tapa del anta aunque est¨¦ irreconocible. ¡°Apuesto 100 a uno a que la p¨ªa es la piedra que busc¨¢bamos¡±, afirma el presidente del c¨ªrculo recreativo y director de instituto Enrique Sampil. ?l, adem¨¢s del alcalde, Joaqu¨ªn Gonz¨¢lez, y el due?o de una empresa que aport¨® las m¨¢quinas para desbrozar y mover los escombros que cegaban el patio de la casa, deshabitada, arruinada y cerrada desde hace 30 a?os, se unieron al af¨¢n de otro vecino de Escair¨®n, la cabecera municipal.
Cada vez que vuelve a la casa de sus padres, Jos¨¦ Losada, emigrante en Las Palmas ya jubilado, de 71 a?os, limpia de maleza el dolmen de Abuime, que conserva en pie cinco de los 10 ort¨®statos que debi¨® de tener y es ¡°uno de los m¨¢s grandes de Galicia¡±. En el pueblo le llaman Pepe Carriola, un alcume ¡°bueno¡± que hered¨® de sus padres y no sabe bien de d¨®nde viene. Y como le duele, en sus regresos, a?o tras a?o, comprobar que todo est¨¢ cada vez m¨¢s ¡°abandonado¡±, hace tiempo que adem¨¢s de recopilar fotos antiguas (ha juntado 7.000) realiza audiovisuales de la historia y el paisaje de todas las parroquias. ¡°En total son 29, y llevo 18; a ver si me da tiempo a terminarlas¡±, comenta. El verano pasado le toc¨® la parroquia del dolmen. Por eso se decidi¨® a mover el tema de la piedra.
¡°Hac¨ªa tres d¨¦cadas que la gente quer¨ªa entrar en la casa¡±, cuenta Carriola. Pero ¨¦l, en pocos d¨ªas, contact¨® con todos los herederos, ¡°ocho en total, desperdigados por media Espa?a¡±. ¡°Tengo cierta habilidad para esto, y logr¨¦ la autorizaci¨®n¡±, relata. Luego las palas se adentraron en la selva que invad¨ªa las ruinas, y al fondo apareci¨® la ansiada pila que cinco milenios atr¨¢s dio techo a los muertos. Ante tan perfecto bebedero nadie disimul¨® la decepci¨®n. La pieza ya no vale, no se puede restituir a su lugar. As¨ª que mientras espera los resultados de un an¨¢lisis del granito que encarg¨® a la Universidad de Las Palmas para confirmar que se trata de la tapa del dolmen, desde Canarias negocia permisos para trasladar el abrevadero a la plaza de Escair¨®n. All¨ª dar¨¢ ejemplo de lo que no hay que hacer.
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