Valencia descubre en El Carme el Rubens paisajista gracias al Prado
La Nau recorre el ciclo de la vida con Carmen Calvo, Eva Lootz y otras artistas
Una, con pinturas de la Edad Moderna; la otra, con arte multidisciplinar contempor¨¢neo. En una, todos pintores, hombres. En la otra, todas artistas, mujeres. Una, en el Centre del Carme que gestiona el Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana. La otra, en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de Val¨¨ncia. Una, titulada El paisaje n¨®rdico en el Prado, con obras en itinerancia, en su mayor¨ªa solo expuestas con anterioridad en Santiago de Compostela. Otra, titulada El cicle de la vida, con obra reciente, seleccionada espec¨ªficamente para celebrar el 25? aniversario de la Capella de Ministrers. Una, con la financiaci¨®n de la Obra Social La Caixa; otra con la de la Fundaci¨® BancSabadell.
Son dos exposiciones inauguradas este jueves en Valencia, muy distintas como puede verse y por distintas razones, pero ambas interesantes y con al menos un rasgo en com¨²n: el importante respaldo de sendas fundaciones bancarias catalanas. La coincidencia quedar¨ªa en un segundo plano, si no fuera porque sin tales patrocinios, en estos tiempos, ser¨ªa improbable este tipo de iniciativas y porque el tema suscit¨® considerable atenci¨®n en la presentaci¨®n de la primera, con la consejera Lola Johnson defendiendo el mecenazgo como clave para el futuro de la actividad cultural y el responsable territorial de La Caixa aportando datos sobre la acci¨®n de la entidad catalana en la Comunidad Valenciana. Bibiano Mart¨ªnez detall¨® una inversi¨®n de m¨¢s de 20 millones de euros en 2012, un 14% m¨¢s que en 2011.
Ambas exposiciones est¨¢n patrocinadas por dos entidades bancarias catalanas
La dedicada a los pintores n¨®rdicos es ¡°la trig¨¦simo tercera exposici¨®n que la Fundaci¨®n La Caixa hace en Valencia¡±, subray¨® asimismo el secretario general de la entidad. El t¨¦rmino ¡°n¨®rdico¡± fue acu?ado por los italianos para referirse a los pintores formados en los talleres allende los Alpes, fundamentalmente los Pa¨ªses Bajos. Son estos los primeros que hacen del paisaje un tema pict¨®rico mayor, aclar¨® la comisaria de la muestra, Karina Marotta. Los italianos, que lo consideraban un tema menor, aprendieron de ellos. No son todav¨ªa paisajes puros, siempre cuentan alguna historia. Las 43 obras que conforman esta exposici¨®n suelen ser escenario de peripecias humanas: en la monta?a, en canales helados, en el agua, en el campo, en medio de la batalla o en plena cacer¨ªa.
El exuberante Pedro Pablo Rubens, m¨¢s conocido por otro tipo de temas, pint¨® paisajes por diversi¨®n en la ¨²ltima etapa de su vida y en su mayor¨ªa no fueron conocidos hasta despu¨¦s de su muerte. Su obra, entre la que se incluye la muy representativa Atalanta y Meleagro cazando el jabal¨ª de Caledonia, y la de Pieter Brueghel el Viejo son las de mayor peso espec¨ªfico en la exposici¨®n. Tambi¨¦n ocupa lugar destacado el franc¨¦s Claudio de Lorena, aun solo con dos lienzos, por ser uno de los que, tras el desembarco de los pintores n¨®rdicos en Italia, se qued¨® en Roma y acab¨® convirti¨¦ndose en ¡°en el gran paisajista de la pintura occidental¡±. La etapa italiana ocupa la ¨²ltima de las nueve secciones en que se divide esta muestra itinerante de El Prado. Otros artistas representados son Hendrick Jacobsz Dubbels, Joos de Momper el Joven, Adam Willaerts, Bonaventura Peeters, Jan Peeters, Jan Both y Herman van Swanevelt o Philips Wouwerman.
Si la muestra sobre los paisajistas n¨®rdicos viene de El Prado, la titulada El ciclo de la vida, inaugurada el mismo d¨ªa por la Universitat de Val¨¨ncia, ¡°no tiene nada que envidiar a una exposici¨®n del Reina Sof¨ªa¡±, manifestaba satisfecho el vicerrector de Cultura, Antonio Ari?o. Aunque vinculada al disco-libro del mismo t¨ªtulo e igual estructura con que el grupo valenciano Capella de Ministrers celebra su 25? aniversario, la muestra revela una autonom¨ªa clara al respecto desde la misma entrada, donde cuelga Cine redactor, con un desnudo femenino frente a sus espectadores en sombras, firmado por la fot¨®grafa mexicana Flor Gardu?o.
En El Carme se ven pinturas del XVII, en La Nau, fotos e instalaciones del XXI
La m¨²sica del grupo que dirige Carles Magraner es ¡°atemporal, universal e internacional¡±, subrayaba la comisaria B¨¦atrice Traver, y los temas o fases de la exposici¨®n, ¡°g¨¦nesis¡±, ¡°metamorfosis¡±, ¡°concupiscencia¡± y ¡°apocalipsis¡± son tambi¨¦n atemporales, universales. Si Gardu?o se ocupa del primero, es decir, el nacimiento, la artista valenciana Carmen Calvo se ocupa con su instalaci¨®n de la segunda fase, o de crecimiento. La fotograf¨ªa de la catalana Isabel Mu?oz aborda el tercero, m¨¢s cerca del erotismo que de la reproducci¨®n. La instalaci¨®n de Eva Lootz, vienesa de origen, aunque afincada en Espa?a, donde se le otorg¨® el Premio Nacional de Bellas Artes en 1994, escudri?a el cuarto espacio, el del apocalipsis y la muerte.
A pesar de las diferencias y marcadas personalidades de las cuatro artistas, la exposici¨®n se revela unitaria a ojos vista. ¡°Es muy po¨¦tica, muy femenina¡±, explica la comisaria. Hay una est¨¦tica com¨²n que trata de ¡°mostrarnos un mundo comprensible y accesible¡±.
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