La momia de Prim llega al hospital de Reus para su autopsia
El an¨¢lisis anat¨®mico-forense de los restos del general reusense empieza hoy El objetivo es intentar determinar si muri¨® en el acto o tres d¨ªas despu¨¦s de sufrir un atentado
La momia del general Prim (Reus, 1814-Madrid, 1870), que en 1971 viaj¨® de Madrid al cementerio de Reus, emprendi¨® ayer un nuevo traslado, esta vez desde el tanatorio donde reposaba desde hace dos a?os hasta el hospital de Sant Joan. Los expertos quieren analizar los restos del militar y pol¨ªtico liberal, h¨¦roe de las guerras carlistas, que como presidente del Gobierno organiz¨® la llegada del rey Amadeo de Saboya para instaurar una Monarqu¨ªa constitucional, para averiguar si muri¨® tres d¨ªas despu¨¦s de sufrir un atentado o en el acto como consecuencia de una conspiraci¨®n, seg¨²n apuntan nuevas hip¨®tesis. Para determinarlo, un equipo de cient¨ªficos e historiadores practicar¨¢ un estudio anat¨®mico a la momia. Los primeros resultados se conocer¨¢n hoy por la tarde.
La momia de Prim lleg¨® ayer pasadas las nueve de la ma?ana al centro sanitario rodeada de toda la pompa de los grandes actos: Un cortejo f¨²nebre, en el que no hubo representaci¨®n militar, encabezado por el alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), y motoristas de la Guardia Urbana, recorri¨® las calles del municipio. Al llegar al hospital, el alcalde calific¨® al general de ¡°mito¡± y record¨® la dimensi¨®n hist¨®rica del personaje interpel¨¢ndole durante un discurso frente al f¨¦retro: ¡°General, intent¨® cambiar Espa?a. No le fue posible, pero sembr¨® la semilla de una situaci¨®n que tambi¨¦n estamos viviendo¡±, asegur¨® Pellicer. Prim se alist¨® en el ej¨¦rcito a los 19 a?os y poco despu¨¦s su nombre ya resonaba con fuerza en el pa¨ªs por sus haza?as contra las partidas carlistas. Adem¨¢s, fue uno de los impulsores de la revoluci¨®n de 1868, que deb¨ªa apartar del poder a Isabel II. El general, defensor de la Monarqu¨ªa constitucional, propuso la corona a Amadeo de Saboya. El 27 de diciembre, sobre las 19.30, un manto de nieve cubr¨ªa las calles madrile?as. Prim las recorr¨ªa en el interior de su berlina, pero dos carruajes le cerraron el paso, momento en el que le dispararon con trabucos y escopetas. Los autores desaparecieron. A partir de ah¨ª, se sucedieron los enigmas: la polic¨ªa recopil¨® un centenar de autos de procesamiento. Seg¨²n la versi¨®n oficial, Prim muri¨® tres d¨ªas despu¨¦s por la gravedad de las heridas. Sin embargo, los instigadores de la muerte nunca han sido identificados con claridad y este fin de semana el equipo de cient¨ªficos pretende ¡°cambiar la historia¡±. La directora del centro de Bienes y Muebles de la Generalitat, Angels Sol¨¦, asegur¨® ayer que el proceso es ¡°complejo¡± porque el cuerpo se halla ¡°dentro de un sarc¨®fago de madera que acoge otro de plomo¡±.
¡°No s¨¦ si lo que hacemos es lo correcto; pero desde lejos usted, que sabe lo pas¨®, entender¨¢ que 200 a?os despu¨¦s queramos conocer m¨¢s¡±, le dijo ayer el alcalde a Prim.
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