Cae una banda de atracadores italianos que robaba joyer¨ªas en Portugal y se ocultaba en Galicia

Recorr¨ªan m¨¢s de 2.000 kil¨®metros desde la localidad al sur de Roma en la que viv¨ªan hasta el norte de Portugal, donde asaltaban joyer¨ªas. De camino, utilizaban la provincia gallega de Pontevedra como lugar de avituallamiento de armas y veh¨ªculos y como refugio tras cometer los atracos. La Guardia Civil, en colaboraci¨®n con la Guardia Nacional Republicana portuguesa y el N¨²cleo de Investigaci¨®n Criminal de Braga, ha detenido en las ¨²ltimas semanas a los cinco presuntos integrantes de este grupo violento al que se le atribuyen 23 atracos de joyer¨ªas en Portugal en los ¨²ltimos 15 a?os. Tambi¨¦n han sido arrestados los cuatro espa?oles que formaban la c¨¦lula que les facilitaba desde pisos donde refugiarse a herramientas, armas y veh¨ªculos de alta cilindrada para huir. Los nueve, todos ellos con edades comprendidas entre 30 y 60 a?os, han ingresado en prisi¨®n.

El arresto de los cinco integrantes de la banda (cuatro italianos, dos de ellos de origen marroqu¨ª, y un alban¨¦s) se precipit¨® el pasado 14 de noviembre, cuando asaltaron un establecimiento en la localidad portuguesa de Valen?a do Minho (13.600 habitantes) y estaban a punto de llevarse a punta de pistola piezas de oro y relojes de lujo por un valor superior a los 400.000 euros. En el atraco resultaron heridos graves tanto el joyero, que fue golpeado en la cabeza y el rostro con objetos contundentes, como uno de los ladrones, que recibi¨® un disparo en el abdomen de los agentes lusos que se hab¨ªan desplazado hasta la joyer¨ªa, alertados del atraco. Casi un mes despu¨¦s, el pasado 11 de diciembre, ca¨ªan los cuatro espa?oles de la c¨¦lula que les daba apoyo, tres hombres y una mujer, entre ellos su cabecilla. A este ¨²ltimo se le vincula con el grupo desde, al menos, 2008, cuando se detect¨® su participaci¨®n en un asalto frustrado.

La bautizada como Operaci¨®n Alpina-Rasteiro se inici¨® el pasado enero, cuando la colaboraci¨®n entre la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad portuguesas permiti¨® localizar a los integrantes de la banda en lo que parec¨ªan los preparativos de un nuevo golpe. Sin embargo, por razones desconocidas, el grupo desisti¨® de sus planes y abandon¨® Espa?a en marzo. Las pesquisas posteriores permitieron detectar la vuelta en noviembre a Galicia de los cinco integrantes de la banda. ¡°Tomaban muchas medidas de seguridad y, de hecho, no se desplazaron juntos desde Italia. Unos lo hac¨ªan en avi¨®n, otros en tren y alguno en coche para no ser detectados. Nunca se les ve¨ªa juntos¡±, detalla el teniente responsable del Grupo de Patrimonio de la Unidad Org¨¢nica de la Guardia Civil en Pontevedra. Este agente destaca, de hecho, la ¡°especializaci¨®n y peligrosidad¡± del grupo, en el que hab¨ªa al menos dos personas con antecedentes en su pa¨ªs por homicidio y tenencia de armas.

Una vez en Espa?a, la c¨¦lula espa?ola los alojaba en casas alquiladas a nombre de terceras personas y les facilitaba veh¨ªculos de alquiler sin contrato para que no quedara rastro de su presencia en Espa?a. Tambi¨¦n les suministraba armas ¨Dse les intervino dos pistolas cuando fueron arrestados en pleno atraco¨D y un veh¨ªculo de gran cilindrada con un maletero amplio para el d¨ªa del atraco. ¡°En ¨¦l met¨ªan un par de sacos de obra grandes para cargar las joyas que robaban. Cuando se les detuvo durante el atraco en Valen?a, ya hab¨ªan llenado uno¡±, cuenta el oficial del instituto armado. Los seguimientos permitieron comprobar que miembros de la c¨¦lula espa?ola tambi¨¦n colaboraban en los preparativos del atraco al desplazarse a la localidad portuguesa los d¨ªas previos para recopilar la informaci¨®n necesaria del establecimiento. ¡°Se les vio merodear el local y pararse ante el escaparate¡±, a?ade el teniente. El d¨ªa anterior era el grupo italiano el que acud¨ªa a la joyer¨ªa para comprobar la informaci¨®n que hab¨ªa recopilado la c¨¦lula espa?ola.

El 14 de noviembre, los cinco integrantes de la banda acudieron instantes antes de cierre del establecimiento al local y lo asaltaron violentamente con mazos mientras golpeaban al propietario. Llevaban tambi¨¦n una barra larga de hierro fabricada por sus colaboradores espa?oles con la que pretend¨ªan impedir que, si saltaban las alarmas, se bajase autom¨¢ticamente el cierre del local y les dejase encerrados. Pero la r¨¢pida actuaci¨®n de los agentes portugueses permiti¨® el arresto de todos ellos e impidi¨® su huida. ¡°Siempre eleg¨ªan joyer¨ªas de localidades muy cercanas a la frontera con Espa?a [se les atribuyen robos, adem¨¢s de en Valen?a, en Vila Verde, Vila do Conde y Mon?ao] y con carreteras de f¨¢cil acceso que les garantizasen una v¨ªa de escape para poder cruzar la frontera en poco m¨¢s de dos minutos y refugiarse en Espa?a¡±, explica el oficial de la Guardia Civil.

Tras su detenci¨®n, los agentes pusieron el foco en el grupo espa?ol que, tras conocer la detenci¨®n de sus c¨®mplices, empezaron a tomar m¨¢s medidas de seguridad, aunque finalmente las relajaron al creer que no hab¨ªan sido detectados. ¡°Ten¨ªan una falsa sensaci¨®n de impunidad¡±, describe el teniente. De hecho, el 11 de diciembre, cuando a¨²n no se hab¨ªa cumplido un mes de las primeras detenciones, la Guardia Civil deten¨ªa a los cuatro y efectuaba un registro en un establecimiento de hosteler¨ªa y otros seis en diversos municipios de las localidades pontevedresas de Redondela, Pazos de Borb¨¦n, Porri?o y Vilanova de Arousa. En una de las viviendas, los agentes intervinieron 118.000 euros en efectivo. Adem¨¢s, localizaron tel¨¦fonos m¨®viles, tarjetas de telefon¨ªa, documentaci¨®n y herramientas para atracos, como una que permit¨ªa reventar los bombines de cerradura. Quince a?os de atracos hab¨ªan tocado a su fin.