Una colecci¨®n en el aire

Todo indica que las 1.300 obras que componen la colecci¨®n de arte contempor¨¢neo de Pilar Citoler, uno de los cat¨¢logos privados m¨¢s importantes de Espa?a, no se instalar¨¢n en C¨®rdoba. Tras alrededor de seis a?os de negociaci¨®n, los tiempos verbales han cambiado. De conjugar en futuro, ya se utiliza abiertamente el pret¨¦rito. Y de una manera tan clara que la propia Citoler da el proceso por terminado. ¡°La historia de C¨®rdoba ha sido muy bonita, aunque el final no haya sido el que pretend¨ªamos¡±, zanjaba el viernes por tel¨¦fono la coleccionista.

Pero en diplomacia, nunca se cierra una puerta del todo, aunque otra se abra a su lado. Citoler conoce esta regla. ¡°Nada termina mientras no es sustituido por ninguna realidad. Y todav¨ªa no tenemos otra¡±, afirma. Pero en el horizonte ya se perfila la sombra de Zaragoza, cuna de Citoler. La presidenta del Gobierno de Arag¨®n expuso hace unas semanas su inter¨¦s por instalar all¨ª las obras de Circa XX. ¡°Ha habido conversaciones pero no hay nada cerrado. Se est¨¢ viendo la viabilidad. Veo una buena disposici¨®n por parte del Gobierno de Arag¨®n y m¨ªa¡±, avanza la coleccionista.

Arag¨®n ofrece algo m¨¢s que Andaluc¨ªa: un espacio para acoger la colecci¨®n

Arag¨®n ya ha planteado algo m¨¢s que Andaluc¨ªa: un espacio que albergue la colecci¨®n, cumpliendo las exigencias de la propietaria. El nombre del Instituto Aragon¨¦s de Arte y Cultura Contempor¨¢neos Pablo Serrano, de Zaragoza, ya est¨¢ encima de la mesa. ¡°Contiene el legado del escultor aragon¨¦s Pablo Serrano, integrante del grupo El Paso. Hay espacio disponible para poder ocupar. Y en la primera aproximaci¨®n que yo he tenido [con el Gobierno de Arag¨®n] se da por hecho que, de llegar a alg¨²n acuerdo, la colecci¨®n se ubicar¨ªa en el museo Pablo Serrano¡±.

Despu¨¦s de m¨¢s de un lustro de esfuerzos por llevar la colecci¨®n a C¨®rdoba, impulsados sobre todo por la Universidad ¡ªque ha implicado al Ayuntamiento y a la Junta¡ª nunca se ha avanzado tanto en Andaluc¨ªa como se ha hecho en unos meses en Arag¨®n. ¡°El freno fundamental era tener un espacio. Cada vez era m¨¢s apremiante que fuera un espacio con una r¨¢pida disponibilidad. Porque si ten¨ªamos que empezar a hacer un proyecto, un concurso de ideas, una remodelaci¨®n, ¨ªbamos a tardar otro mont¨®n de a?os¡±, relata Citoler. ¡°Por eso yo dec¨ªa, si esto tiene que salir adelante tiene que ser, aunque sea provisionalmente, en el C4¡±, se?ala refiri¨¦ndose al rebautizado Espacio de Creaci¨®n Contempor¨¢nea de C¨®rdoba. Un inmueble reci¨¦n construido, pero que sigue cerrado y sin un calendario de apertura a la vista. ¡°Tiene m¨¢s de 12.000 metros. ?por qu¨¦ no dedicar 4.000 a la colecci¨®n? Solo es una tercera parte. Aunque fuera provisionalmente, hasta tener un edificio definitivo¡±.

La propuesta de Citoler encontr¨® el apoyo de la Universidad, pero se dio de bruces con la oposici¨®n de Paulino Plata, el anterior consejero de Cultura, y un colectivo de creadores locales.

Con todas las puertas cerradas, Citoler plante¨® un protocolo con la Universidad para que se llegase a una soluci¨®n firme entre todas las instituciones antes de junio de 2012. Y el tiempo ha expirado sin ning¨²n avance importante. ¡°El nuevo equipo de la Consejer¨ªa de Cultura ha retomado el estudio de la colecci¨®n y la posible viabilidad. Pero sin decir nada definitivamente. No hemos vuelto a hablar¡±.