Grillos en la sala de cine
Cuando escribo este texto a¨²n no se ha hecho p¨²blico el palmar¨¦s del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n. Ustedes s¨ª lo saben, pues leen estas l¨ªneas la ma?ana del domingo, cuando ya ha concluido la 60? edici¨®n del Zinemaldi. No s¨¦ si esa maravilla repleta de imaginaci¨®n y amor al cine que es Blancanieves, de Pablo Berger, se habr¨¢ llevado el premio gordo. O el talento inconmensurable de Javier Rebollo se habr¨¢ certificado con otro galard¨®n al mejor director por El muerto y ser feliz. No es que barra para casa. El motivo es que he visto pocas pel¨ªculas de la Secci¨®n Oficial y estas dos son las que m¨¢s me han gustado. Espero que Dans la maison, de Fran?ois Ozon, pronto la estrenen comercialmente, porque s¨¦ que ha gustado mucho.
Y a pesar de que eso de adivinar no se me da bien, hay un pron¨®stico que (lamentablemente) estoy seguro de acertar. El domingo las salas de cine de la ciudad estar¨¢n vac¨ªas. Bueno, no s¨¦ si vac¨ªas, pero s¨ª claramente desoladas, sobre todo si lo comparamos con el resto de la semana. A lo mejor no hay ruido de grillos en las butacas, ni una bola de heno como las de los westerns atraviesa la parte baja de la pantalla. Es cierto que muchos periodistas, cineastas y aficionados habr¨¢n abandonado Donosti, pero el festival se enorgullece siempre de tener un p¨²blico local entregado, que hace colas enormes para poder disfrutar de una pel¨ªcula. Es uno de los motivos por el que el Zinemaldi es especial. Los donostiarras lo vivimos con entusiasmo.
Un acontecimiento como el que disfrutamos cada septiembre crea aficiones que duran toda la vida. S¨¦ que muchas personas se han enganchado al cine gracias a las proyecciones del festival, pero tambi¨¦n soy consciente de que este domingo no habr¨¢ colas para ver una peli iran¨ª. Es verdad que un tuit que dice ¡°En el cine Pr¨ªncipe para ver una bielorrusa en sesi¨®n de 19h30¡± no mola tanto como ¡°en el festi a punto de ver una bielorrusa de secci¨®n oficial¡±. Pero la peli es la misma. Ya se imaginar¨¢n por d¨®nde voy. ?Si no, c¨®mo se explica que nos desesperemos por ver una pel¨ªcula que si pill¨¢ramos una tarde en la tele provocar¨ªa nuestra huida v¨ªa zapping?
Afortunadamente, en San Sebasti¨¢n disponemos de una oferta de cine excelente en comparaci¨®n con otras ciudades. Tenemos la versi¨®n original del Trueba, otros festivales como la Semana de Terror y la programaci¨®n de Nosferatu y Kresala. Vamos, que no es para quejarse ni para que yo me ponga a leer la cartilla al donostiarra cin¨¦filo. Pero la cosa est¨¢ tan mal y la entrada de cine es tan cara que la situaci¨®n le pone a uno pesimista. Por eso, cuando el entusiasmo por meterse en una sala de cine aflora durante el Zinemaldi dan ganas de que eso no se acabe en todo el a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.