Un hip¨®dromo ejemplar
La rehabilitaci¨®n del edificio en la Zarzuela, galardonada con el primer premio 2012 del COAM Se trata de una pieza clave de la arquitectura e ingenier¨ªa del siglo XX
En una finca de 110 hect¨¢reas de Madrid est¨¢ una de las piezas clave de la arquitectura e ingenier¨ªa del siglo XX, el Hip¨®dromo de la Zarzuela. Pero muy pocos ciudadanos lo saben. O por lo menos eso cree el arquitecto Jer¨®nimo Junquera, cuyo estudio gan¨® el concurso en 2004 para su rehabilitaci¨®n y que ahora ha sido galardonado con el primer Premio 2012 del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). ¡°Esta ma?ana hab¨ªa muchos japoneses visit¨¢ndolo, unos 50; todos los a?os vienen tambi¨¦n de la Polit¨¦cnica de Mil¨¢n, de ?msterdam..., pero espa?oles pocos¡±, dice para apuntalar su teor¨ªa y poner en su justo valor esta gran obra de los arquitectos Carlos Arniches, Mart¨ªn Dom¨ªnguez y el ingeniero Eduardo Torroja.
Los dos primeros obst¨¢culos que tuvo que afrontar el estudio Junquera fueron que el edificio cuenta con la m¨¢xima protecci¨®n (BIC), y c¨®mo adecuar un edificio del primer tercio del siglo XX al XXI sin perder las esencias. Experiencia no les faltaba. Es el mismo estudio que rehabilit¨® la Biblioteca Nacional y, como cuenta Junquera, ¡°en ese caso fue pasar de una ¨¦poca sin luz ni calefacci¨®n a llevarlo al siglo de Internet¡±.
Pero lo m¨¢s ins¨®lito estaba por llegar. El hip¨®dromo que se encontraron nadie sabe a ciencia cierta si fue exactamente el edificio que proyectaron los autores. Ese lapsus remite a la Guerra Civil, cuyo recuerdo ha permanecido hasta hoy, y se han encontrado balas en las cubiertas y obuses en el subsuelo. En 1934 los tres autores ganan el concurso para construir el hip¨®dromo. Cuando a los dos a?os estalla la contienda, las estructuras de hormig¨®n del ingeniero Torroja estaban pr¨¢cticamente acabadas y, por si hab¨ªa alguna duda, han quedado los planos del ingeniero. Sin embargo, en 1939, al finalizar la guerra, los arquitectos Arniches y Dom¨ªnguez son depurados y se van al exilio. Y para colmo desaparecen la documentaci¨®n y los planos de arquitectura, ¡°el envolvente¡±, precisa Junquera, que quedaba pendiente.
Los militares acabaron el edificio r¨¢pidamente para que las carreras empezaran cuanto antes. ¡°Y siguieron unos planos que se parecen a los que se encontraron del concurso, pero con muchos elementos de dudosa fidelidad y que los autores no pudieron hacer¡±, apunta el arquitecto. As¨ª que, adem¨¢s de la rehabilitaci¨®n t¨¦cnica pura y dura, y muy compleja, quedaban dos aspectos centrales: uno, ¡°sacar la goma de borrar y quitarle muchas adherencias, haciendo una limpieza lo m¨¢s as¨¦ptica posible¡±; y dos, recuperar su esquema funcional (¡°la esencia del hip¨®dromo¡±), del que este edificio es ejemplo: ¡°El caballo por un lado y el espectador por otro, donde el caballo nunca se cruza con el espectador, pero este siempre tiene que ver al caballo¡±, observa Junquera. Por eso es uno de los hip¨®dromos ¡°que mejor funcionan del mundo¡±. Hasta el punto, contin¨²a, de que Dominique Perrault, el arquitecto seleccionado para remodelar el hip¨®dromo de Longchamp, en Par¨ªs, ha calcado el esquema de la Zarzuela.
La fidelidad a las esencias les llev¨® a buscar artesanos que construyeran como en los a?os treinta. Y los encontraron en Murcia, en los nietos que hicieron los pavimentos y que han mantenido la tradici¨®n. Y para recuperar la carpinter¨ªa de acero (¡°como se hac¨ªa antes y deber¨ªa ser ahora¡±) recurrieron a una industria italiana superexquisita. La remodelaci¨®n, que est¨¢ sin acabar y sin plazos por falta de presupuesto, ha afectado a las tres tribunas (central, norte y sur) y al restaurante, a¨²n sin terminar. El arquitecto no quiere entrar en la pol¨¦mica que rode¨® a este elemento por carecer de licencia. ¡°En eso, ni entro ni salgo¡±. Lo que quiere es celebrar esta Semana de la Arquitectura que le ha llegado con el premio y cuya entrega es el pr¨®ximo jueves, a las 19.00, en la sede del COAM.
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