Seis tarjetas amarillas, y sigue jugando

Algunos extractos de la agenda de los conselleiros en el d¨ªa de ayer: la responsable de Traballo e Benestar (y cabeza de lista por el PP en A Coru?a), Beatriz Mato, ¡°se acerc¨®¡± hasta la escuela infantil de Pedrafigueira, en Carnota, y por la tarde, en Santiago, clausur¨® el primer pleno del Consejo General de la Ciudadan¨ªa Espa?ola en el Exterior. Poca actividad, en realidad, si se compara con la del conselleiro de Cultura e Educaci¨®n, Jes¨²s V¨¢zquez, que complet¨® un apretado programa de actos en Ourense, donde encabeza el cartel. Su puesta en escena comenz¨® en la universidad, continu¨® en Ribadavia, donde firm¨® un convenio con la Cooperativa Vitivin¨ªcola do Ribeiro para cursos de FP, y sigui¨® en Cenlle, visitando la Fundaci¨®n Coren. En Ourense capital, asisti¨® a los actos del D¨ªa de la Polic¨ªa, paradigma pedag¨®gico donde los haya, y, tras la comida, ya en Padr¨®n, firm¨® un acuerdo con la Fundaci¨®n Rosal¨ªa para obras de reforma en la casa de A Matanza.

Hoy, el presidente Feij¨®o, que ya fue amonestado por la Junta Electoral por esta causa, vuelve a la carga con Pemex. Esta ma?ana, en el puerto coru?¨¦s de Punta Langosteira est¨¢ prevista su participaci¨®n en una reuni¨®n para ¡°analizar¡± la instalaci¨®n de la petrolera mexicana.

Si no son los otros partidos, nadie controla al Gobierno gallego por vulnerar una y otra vez la Loreg (Ley Org¨¢nica del R¨¦gimen Electoral General), que desde la modificaci¨®n del a?o 2011 proh¨ªbe a los gobernantes, a partir del mismo momento en que estos convocan las elecciones, inaugurar infraestructuras o servicios p¨²blicos, o anunciar proyectos, o participar en ¡°cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes p¨²blicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos, o que utilice im¨¢genes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campa?as por alguna de las entidades pol¨ªticas concurrentes a las elecciones¡±.

Nunca antes la ley electoral hab¨ªa sido tan restrictiva. Quiz¨¢s por esto el Gobierno de Feij¨®o suma ya media docena de amonestaciones de la Junta Electoral. Cuatro como consecuencia de denuncias presentadas por el PSdeG (que anuncia que est¨¢ preparando una m¨¢s) y dos por el BNG en escasos d¨ªas. La Xunta, en cada caso, contaba con 24 horas para recurrir, y no tuvo ¨¦xito. La Junta Electoral Central ratific¨® el veredicto de la gallega, con sede en el Parlamento. El PSdeG apunta que, probablemente, en esta reincidencia de la Xunta tenga bastante que ver un hecho in¨¦dito: ¡°Nunca antes, en la historia de la autonom¨ªa gallega, el cargo de conselleiro de presidencia (ese coordinador del Gobierno que se supone que tiene que velar por la transparencia y el correcto desarrollo del proceso electoral) y el coordinador de la campa?a de un partido (en este caso el PP) coinciden en la misma persona¡±, se?ala un portavoz. A la vista de que el Gobierno abunda en la vulneraci¨®n de la Loreg ¡°y dejando aparte la grave cuesti¨®n de TVG¡±, el domingo pasado, los socialistas pidieron a Alfonso Rueda que renunciase a sus funciones en el Gobierno.

Este diario pregunt¨® a la Conseller¨ªa de Presidencia si desde la convocatoria de las elecciones se tom¨® alguna medida para podar de la agenda del Gobierno los actos prohibidos por la ley, y desde el departamento que dirige Rueda contestaron que s¨ª. Seg¨²n la Xunta, la Direcci¨®n Xeral de Relaci¨®ns Institucionais e Parlamentarias hace un ¡°control diario¡±, ¡°al margen del que pueda hacer la asesor¨ªa jur¨ªdica de cada conseller¨ªa¡±. Seg¨²n el mismo portavoz, seis actos censurables en precampa?a no son muchos.

La oposici¨®n, no obstante, insiste en que son demasiadas tarjetas amarillas, y que, si estuviese por esa labor, Xunta Electoral de Galicia, el organismo de control que encabeza Miguel ?ngel Cadenas (presidente del Tribunal Superior), ya tendr¨ªa que haber impuesto alguna sanci¨®n. Un letrado de este organismo explica que, efectivamente, existen esos mecanismos de castigo. Y fuentes de la direcci¨®n del Bloque a?aden que, en estas circunstancias, cabr¨ªan incluso las penalizaciones econ¨®micas.