Freistaat Bayern
Desprovista de un idioma propio, la identidad b¨¢vara no se ha concebido nunca a s¨ª misma al margen de la alemana, sino en todo caso como una variante fuerte, singularizada por unas estructuras pol¨ªticas distintas
?Hay que ver c¨®mo cambian los tiempos! Durante un siglo largo, los nacionalistas catalanes buscaron afanosamente por el mundo modelos a los que imitar o en los que inspirarse (Noruega, Irlanda, Quebec, Lituania, Montenegro¡), mientras sus adversarios tachaban esa b¨²squeda de ilusoria o rid¨ªcula. Ahora, de repente, son los contrarios a la independencia quienes proponen modelos ex¨®ticos para salvar el engarce Catalu?a-Espa?a. Lo hizo, durante el debate parlamentario de la semana pasada, el fugaz presidente del grupo del PSC, Xavier Sabat¨¦, cuando se?al¨® como referente de su partido la posici¨®n del Estado Libre de Baviera en el seno de la Rep¨²blica Federal de Alemania.
Lo malo es que ¡ªcomo tantas veces se dijo a prop¨®sito de los sue?os irlandeses, lituanos o qu¨¦b¨¦cois¡ª las situaciones b¨¢vara y catalana tienen muy poco en com¨²n. Por resumirlo de una manera gr¨¢fica, Baviera es mucho menos naci¨®n que Catalu?a, pero tiene much¨ªsima m¨¢s solera de Estado moderno. Desprovista de un idioma propio, la identidad b¨¢vara no se ha concebido nunca a s¨ª misma al margen de la alemana, sino en todo caso como una variante fuerte, singularizada por el peso sociocultural del catolicismo, por unas tradiciones celosamente preservadas¡ y, sobre todo, por unas estructuras pol¨ªticas privativas y distintas, siempre vigilantes frente al hegemonismo norte?o o ¡°prusiano¡±.
Ignoro si el se?or Sabat¨¦ lo sabe, pero Baviera fue un reino europeo plenamente soberano desde 1805. Un reino que, al incorporarse en 1871 al Segundo Reich alem¨¢n, conserv¨® no solo sus propios monarcas, sino su ej¨¦rcito particular ¡ªincluso, en la Primera Guerra Mundial, ?tuvo su fuerza a¨¦rea!¡ª y una diplomacia independiente: hasta 1918, por ejemplo, hab¨ªa un embajador b¨¢varo distinto del alem¨¢n ante la corte de Madrid, otro ante la Santa Sede, etc¨¦tera.
El modelo b¨¢varo no es posible para Catalu?a porque en Espa?a no hay ni tradici¨®n ni voluntad de federalismo
Tras la ca¨ªda de las monarqu¨ªas germ¨¢nicas, ya en plena Rep¨²blica de Weimar, el Gobierno b¨¢varo firm¨® todav¨ªa en 1924 un concordato espec¨ªfico con el Vaticano, y exist¨ªa en M¨²nich la correspondiente nunciatura, cuyo titular era a la saz¨®n monse?or Eugenio Pacelli¡ No cabe extra?arse, pues, de que a partir de 1945 la derecha cristianodem¨®crata b¨¢vara crease su propio partido soberano, la CSU, para pactar de igual a igual con la CDU.
Obviamente, todo esto tiene muy pocos paralelismos con la historia contempor¨¢nea de Catalu?a, y menos a¨²n con la de Espa?a. Los socialistas catalanes, antes de enarbolar en la inminente campa?a electoral el modelo de Baviera, deber¨ªan recordar que la Alemania unificada, en sus 141 a?os de vida, ha sido siempre un sistema federal, un Estado de Estados, excepto durante el breve y siniestro periodo (1933-45) de la dictadura nazi.
Espa?a, por su parte, no ha conocido la vigencia del federalismo ni siquiera durante un minuto. La intentona de 1873, atrapada entre el rechazo de unos y la impaciencia de otros, termin¨® en la befa del ?viva Cartagena! El debate constituyente de 1931 dej¨® a los diputados catalanes solos ¡ªcon la benem¨¦rita excepci¨®n de dos colegas canarios¡ª en la defensa de una rep¨²blica federal en cuyo seno Catalu?a pudiese tener¡ estructuras de Estado, seg¨²n reivindicaba el Estatut de N¨²ria.
Pero la inviabilidad del federalismo en Espa?a se puede explicar tambi¨¦n de manera m¨¢s sencilla y con menos erudici¨®n. El pasado d¨ªa 26, mientras en el hemiciclo de la Ciutadella Xavier Sabat¨¦ invocaba como ideal el Estado Libre de Baviera, su correligionario Guillermo Fern¨¢ndez Vara escrib¨ªa que en todo caso, antes de alcanzar la independencia, Catalu?a tendr¨ªa que ¡°devolver a los 150.000 extreme?os que fueron sustra¨ªdos¡± de aquella regi¨®n d¨¦cadas atr¨¢s, ¡°m¨¢s sus hijos y sus nietos¡±. ?Sustra¨ªdos por qui¨¦n? ?Devolverlos c¨®mo y ad¨®nde? ?Cree el l¨ªder del PSOE extreme?o que estamos a¨²n en los tiempos del absolutismo, cuando los reyes se transmit¨ªan pa¨ªses y pueblos como si fuesen pastos y ganado? ?Sugiere una ¡°devoluci¨®n¡± al estilo Milosevic? Si un pol¨ªtico b¨¢varo o alem¨¢n dijese algo parecido, no encontrar¨ªa un agujero lo bastante profundo para esconderse de la reprobaci¨®n general.
?Es con partners como Fern¨¢ndez Vara como piensa el PSC promover el federalismo?
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador.
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