La ladronera al banquillo
Este panorama preludia un cambio que ya se percibe en la relaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas en el marco del Pa¨ªs Valenciano
Son gente rara, o al menos tan rara como quienes acuden con gusto a la cl¨ªnica, por m¨¢s h¨¢biles y sedosas que sean las manos del dentista. Nos referimos a los miembros de la nutrida ladronera popular valenciana que celebran con euforia ser citados por el juez en condici¨®n de imputados. El exconsejero Rafael Blasco y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se han declarado estos d¨ªas contentos y reconfortados por acudir a esta cita que ¡ªdicen ellos¡ª les brinda la posibilidad de sacudirse las graves acusaciones y sospechas que, tal como aseguran, les acosan sin fundamento, por m¨¢s evidentes y demoledores que sean los indicios que les inculpan. Nadie les puede negar la presunci¨®n de inocencia que les protege, no obstante la endeblez de este principio cuando se trata de pol¨ªticos valencianos del PP, que con tanta temeridad desaf¨ªan el C¨®digo Penal. En realidad, por lo que les concierne, m¨¢s pertinente ser¨ªa invocar la presunci¨®n de culpabilidad.
Pero, tal como tienen pronosticado los observadores de la vida p¨²blica valenciana, ¨¦ste va a ser un oto?o pol¨ªtico caliente debido a las comparecencias y desfile por el banquillo de altos del Gobierno auton¨®mico implicados en los numerosos esc¨¢ndalos que ilustran la trayectoria de este partido desde que gobierna la Comunidad. En gracia a la brevedad y por ser sobradamente conocidos obviamos la n¨®mina de casos y personajes que los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n noticia ampliada en las p¨¢ginas de tribunales, tanto dom¨¦sticas como nacionales. A la postre, estos episodios de prevaricaci¨®n, saqueo y otros desmanes punibles han condensado durante a?os el inter¨¦s medi¨¢tico y la curiosidad ajena por los asuntos valencianos, al tiempo que han moldeado la imagen mortificante que probablemente nos merecemos.
Esta eclosi¨®n judicial, adem¨¢s, va a potenciarse por la aton¨ªa pol¨ªtica y financiera del Gobierno que preside Alberto Fabra. Huero de iniciativas y de recursos materiales, no tiene otra alternativa que persistir en esta simulaci¨®n de gobernanza, mientras asiste impotente ¡ªy a menudo c¨®mplice¡ª a la degradaci¨®n de los servicios p¨²blicos y la implacable escalada del desempleo que los valencianos padecemos. Hoy por hoy este Consell es perfectamente prescindible, lo que acaso tambi¨¦n puede ser una bendici¨®n a la vista de lo que ha sido su propensi¨®n al despilfarro y al socavamiento de la democracia. No le queda por ahora ¡ªdecimos del Gobierno y del PP¡ª m¨¢s remedio que aguantar mansamente el cilicio de las imputaciones, procesamientos y muy previsibles condenas que aguardan a la nutrida cohorte de empapelados que ampara.
Este panorama, en sinton¨ªa con la crisis galopante y sin perspectiva de enmienda que nos aflige, preludia un cambio que ya se percibe en la relaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas en el marco del Pa¨ªs Valenciano. Desde el mismo seno del PP se admite lo que es una obviedad: el desgaste y descr¨¦dito del partido a pesar de las complicidades y confiscaciones medi¨¢ticas ¡ªv¨¦ase la muy escandalosa de RTVV¡ª con que se pertrecha en contraste con la izquierda, tan desarmada. Pero aun as¨ª, el goteo de sentencias condenatorias, la banalidad del discurso pepero y el progresivo descalabro econ¨®mico y social est¨¢n ahormando la imparable opci¨®n progresista en el gobierno de la Generalitat. Eso o m¨¢s cicuta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.