El 93% de los solicitantes de vivienda carece de recursos para comprar

Hacen falta viviendas pero quienes las necesitan no pueden comprarlas, igual que ocurr¨ªa hace cinco a?os, antes de que se desatara la crisis econ¨®mica. El desequilibrio entre la demanda y la oferta que excluy¨® del mercado a decenas de miles de personas durante el boom inmobiliario no se ha corregido. La profundidad de la crisis econ¨®mica, la ca¨ªda del mercado inmobiliario o el problema social derivado de los numerosos desahucios, lo han dejado fuera de foco, pero el problema persiste y afecta especialmente a los j¨®venes.

?El 93% de las 111.887 personas inscritas en el registro de demandantes de viviendas de Andaluc¨ªa dispone de unos ingresos netos anuales inferiores a 18.600, unos recursos muy limitados ¡ªno llegan a 2,5 veces el Iprem (Indicador P¨²blico de Renta de Efectos M¨²ltiples)¡ª, que no les permite comprar. El 7% restante (7.904 solicitantes) tiene un nivel de renta que oscila entre 18.600 y 33.500 euros.

Esta imposibilidad explica en buena medida que no se hayan cumplido las expectativas del Plan Concertado de Vivienda Protegida y Suelo 2008-2012, aunque el cambio de las condiciones socioecon¨®micas y, sobre todo, la falta de financiaci¨®n por parte de las entidades bancarias, han sido las causantes de que apenas se hayan promovido 52.000 casas, poco m¨¢s de la mitad.

El dato de la disponibilidad de renta obtenido del registro se?ala claramente que los futuros planes de vivienda deben cambiar de orientaci¨®n y centrarse en las promociones en r¨¦gimen de alquiler y la rehabilitaci¨®n. Hasta ahora, las pol¨ªticas de vivienda se han centrado mayoritariamente en el r¨¦gimen de venta, hasta el punto de acaparar el 80% de las actuaciones, pero ya el plan de los ¨²ltimos cuatro a?os se reprogram¨® y baj¨® hasta menos de la mitad ante la evidencia de las dificultades para obtener financiaci¨®n.

La mayor¨ªa de quienes necesitan casa son menores de 35 a?os

El registro de demandantes, creado precisamente para conocer con detalle las necesidades de quienes piden una VPO, su perfil y sus condiciones familiares y socioecon¨®micas, desvela que aunque el cr¨¦dito circulara, los niveles de ingreso son tan limitados para la inmensa mayor¨ªa que muy dif¨ªcilmente podr¨ªan conseguir que se los concedieran y hacerles frente. El 62% de los demandantes (69.548) son menores de 35 a?os y dos de cada tres prefieren un alquiler con opci¨®n a compra.

Cuando tradicionalmente el problema ha sido la falta de oferta de vivienda protegida, ha resultado que ahora los ayuntamientos realizan promociones que quedan vacantes por las dificultades de financiaci¨®n de los adquirentes. El Ayuntamiento de M¨¢laga por ejemplo no ha encontrado comprador para 200 viviendas de una promoci¨®n de 1.600 para la que recibi¨® m¨¢s de 23.000 solicitudes. Hizo la adjudicaci¨®n por sorteo y cuando empezaron a producirse renuncias se dirigi¨® a los excluidos sin lograr completar el cupo por dos razones principales, los bancos no facilitaban los cr¨¦ditos o se hab¨ªan quedado en paro. Finalmente el Consistorio tuvo que reclasificarlas para ponerlas en r¨¦gimen de alquiler.

El Gobierno negocia actualmente con las comunidades aut¨®nomas el nuevo plan 2013-2017. La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cort¨¦s, sostiene que adem¨¢s del alquiler y la rehabilitaci¨®n, el otro pilar del plan debe ser la puesta en uso de las viviendas desocupadas, para lo que la consejer¨ªa tiene en estudio un paquete de medidas que obliguen a los propietarios. Tambi¨¦n se deben reorientar los destinatarios, ya que en el anterior plan se contemplaban actuaciones para personas con ingresos de hasta 5,5 veces el Iprem, y en el registro andaluz solo hay inscritos hasta 4,5 y muy minoritarios.

Los andaluces que cumplan requisitos para pedir una VPO pueden inscribirse en el registro de hasta un m¨¢ximo de tres municipios distintos. Hasta ahora la Junta ya ha autorizado los registros en 685 municipios, mientras que ha emplazado a otros 46 a modificar criterios.