Lo que cab¨ªa esperar
La artista Jennifer L¨®pez pone a bailar a un entregado Palacio de Deportes que roza el lleno
Ocho fornidos bailarines con chaqu¨¦. Una inmensa tela con las iniciales J.Lo. Dos chicas muy danzarinas con pelucas rubias de Cleopatra. Una gran escalinata central. Ca?ones de fuegos artificiales que se accionan hasta tres veces durante el tema inaugural, Get right. Nubes de humo que caracolean por el escenario. No asistimos a la grabaci¨®n de ning¨²n anuncio navide?o de champ¨¢n, sino, parece, a un concierto. Tardamos en averiguarlo porque los m¨²sicos est¨¢n orillados, casi escondidos, en los laterales. Y porque a la protagonista solo la vemos en v¨ªdeo hasta que emerge por una plataforma elevadora.
El muy colorista (pero arquet¨ªpico) espect¨¢culo de Jennifer L¨®pez roz¨® anoche el lleno en el Palacio de los Deportes para ofrecer exactamente lo que cab¨ªa esperar: mucho bailoteo (On the floor fue un delirio), vestuarios despampanantes, grandes juegos de luces y m¨²sica poco relevante. La mujer m¨¢s hermosa del planeta, seg¨²n People, aport¨® argumentos para tal nombramiento con un mono de pedrer¨ªa y transparencias que dejaba exiguo margen para la imaginaci¨®n.
Su cuerpo de baile lucir¨¢ luego el ¨ªdem en un cuadril¨¢tero de boxeo. Hay muchas horas de gimnasio entre esas cuerdas. No tantas, en cambio, con el profesor de canto. La diva no controla bien la afinaci¨®n ni el torrente de voz, que a veces deriva en grito. Y menos mal que sus dos coristas la salvan de algunos apuros.
¡°Mi espa?ol no est¨¢ muy bueno¡±, admiti¨® en su primer ba?o de multitudes (¡°?esa Jenny, esa Jenny, eh!¡±), antes de emular a Madonna en Waiting for tonight, exaltar los ritmos urbanos en I'm real o presumir de nuevo novio, el muy potable Casper Smart, con el v¨ªdeo de Baby, I love you. Lo m¨¢s digno, la versi¨®n ac¨²stica de If you had my love y el desmadre tropical y plum¨ªfero con Let's get loud. Lo malo era eso: que hubo mucha m¨¢s pluma (y confeti) que nueces.
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