Sin Erasmus se acab¨® Europa

La ¨²ltima amenaza de las tijeras volantes, esos artefactos teledirigidos como drones, se cierne ahora sobre las becas Erasmus, el programa de la Uni¨®n Europea que m¨¢s hecho por la construcci¨®n de una ciudadan¨ªa com¨²n. Algo que hace tres o cuatro a?os podr¨ªa parecer absolutamente imposible, en estos tiempos de espanto se convierte en perfectamente veros¨ªmil. No es cuesti¨®n de recordar aqu¨ª y ahora lo que, a lo largo de los 25 a?os del programa Erasmus, estas modestas becas han transformado la educaci¨®n y la mentalidad de los universitarios europeos. Tal vez s¨ª, de enfatizar lo que han contribuido a extender la idea de Europa, la conciencia de una ciudadan¨ªa europea. Los Erasmus y de rebote sus familias (que los han visitado, que han recibido amigos en casa, que los ven ir a casa de otros amigos) son los ciudadanos que con mayor naturalidad viven el hecho de ser europeos. Los Erasmus han conseguido no s¨®lo aprender otras lenguas sino generar el buen rollo para entenderse en el babel europeo, buscando, m¨¢s all¨¢ del ingl¨¦s, el m¨ªnimo com¨²n ling¨¹¨ªstico de una conversaci¨®n y el m¨¢ximo com¨²n m¨²ltiplo del logos, de la raz¨®n. Los lazos del Erasmus han forjado amistades y amores transnacionales y tambi¨¦n el nacimiento de nuevas familias verdaderamente europeas, de ni?os escolarizados, por ejemplo, en Grenoble con abuelos en Valencia y Berl¨ªn.

?En qu¨¦ momento se jodi¨® el Per¨²?, pregunta Zabalita en Conversaci¨®n en la Catedral, la novela de Mario Vargas Llosa. ?En qu¨¦ momento se jodi¨® Europa?

Vuelvo a referirme en esta columna a la conferencia de George Steiner La idea de Europa, pronunciada en 2004 y publicada por Siruela en 2007. En ella, Steiner define Europa en torno a cinco axiomas: el caf¨¦ como lugar donde se escribe, se conspira y se filosofa; el paisaje a escala humana que puede ser paseado; las calles que llevan los nombres de estadistas, cient¨ªficos, artistas y escritores del pasado; la doble herencia (filos¨®fica, teol¨®gica y pol¨ªtica) de Atenas y de Jerusal¨¦n; y un quinto que denomina autoconciencia escatol¨®gica, seg¨²n el cual Europa ¡°hubiera intuido que un d¨ªa se hundir¨ªa bajo el parad¨®jico peso de sus conquistas y de la riqueza y complejidad sin parang¨®n de su historia¡±. La conferencia de Steiner es de 2004, antes de que Europa se jodiera con esos dos grandes errores que fueron los refer¨¦ndums de Holanda y de Francia, en los que el no a la Constituci¨®n europea supuso acabar con la posibilidad de construir una Europa pol¨ªtica. Una Europa en la que, m¨¢s all¨¢ de los mercados y sus tecn¨®cratas, los ciudadanos tuvieran alguna capacidad de intervenci¨®n.

Con Grecia, pa¨ªs y herencia filos¨®fica, est¨¢n a punto de acabar. El peligro de que desaparezcan los Erasmus trasciende el ¨¢mbito educativo, porque lo que de verdad est¨¢ en juego es Europa como idea, y lo que quieren los mercados, es decir los capitalistas, es eso, acabar con la idea de Europa, con lo que queda del Estado del Bienestar, con lo que queda de las derechos humanos.

Estamos al borde de una nueva guerra civil europea, Alemania ha sustituido los panzers por los drones con forma de tijeras. El resto de gobiernos va claudicando ante el Reich, facilitan el bombardeo de los drones y quieren acabar con cualquier oposici¨®n a golpe de antidisturbios y decreto ley. La pregunta es ?c¨®mo organizar la resistencia?

http://twitter.com/manuelperis