?D¨®nde est¨¢ Iniciativa?
No s¨¦ c¨®mo digerir la naturalidad con la que ICV ha aceptado el juego de los dem¨¢s partidos soberanistas e independentistas y ha borrado de su memoria la naturaleza hist¨®rica de la sociedad catalana
?Fue siempre as¨ª, y sus votantes no lo supimos detectar? ?Es ahora cuando andamos confundidos por los mensajes acelerados de unos y de otros? ?Puede ser verdad que Iniciativa per Catalunya Verds figure relajadamente en el bloque soberanista, como lo llaman La Vanguardia y TV-3? ?Hay alg¨²n tipo de equ¨ªvoco fundamental en esta percepci¨®n medi¨¢tica y pol¨ªtica del papel de ICV, o es como parece?
La tentaci¨®n es seguir haciendo preguntas porque me intimida la s¨²bita posici¨®n de Iniciativa. Y son preguntas lo que necesito hacer: preguntar a los dem¨¢s, pero tambi¨¦n al propio partido, si anduvimos en una falsa impresi¨®n quienes cre¨ªamos hasta hace un mes que el partido heredero del significado del PSUC, eurocomunista de origen y ecosocialista de destino, no era soberanista ni tampoco era independentista. No hab¨ªamos o¨ªdo (yo no hab¨ªa o¨ªdo) ese timbre de voz, pese a la basculaci¨®n en una gama de catalanismo que a veces pod¨ªa ser vibrante. Pero no lleg¨® a parecerme ¡ªel error puede ser m¨ªo, sin duda¡ª que el ideario de un partido de izquierdas pudiera asumir sin graves conflictos internos un postulado independentista como eje ideol¨®gico determinante.
No s¨¦ c¨®mo digerir la naturalidad con la que hoy ICV ha aceptado el juego de los dem¨¢s partidos soberanistas e independentistas y ha borrado de su memoria la naturaleza hist¨®rica de la sociedad catalana. No entiendo ni me s¨¦ explicar que deval¨²e o relativice la trascendencia simb¨®lica y material de respaldar la separaci¨®n del resto de Espa?a por razones econ¨®micas, y olvide por tanto las m¨²ltiples razones que respaldan seguir batallando en favor de mejoras sociales m¨¢s all¨¢ del escu¨¢lido espacio de un pa¨ªs peque?o. Quiz¨¢ ya es muy dif¨ªcil ser internacionalista con convicci¨®n (porque la globalizaci¨®n parece que nos est¨¢ haciendo cada vez m¨¢s localistas), pero saltarse las evidencias hist¨®ricas y sociales en la construcci¨®n de una sociedad y un modelo de ciudadan¨ªa desde la izquierda me parece todav¨ªa incomprensible. No consigo ver la compatibilidad entre un ideario de izquierda social y racionalismo ilustrado y el impulso independentista; en este late por fuerza un instinto de pertenencia que rechaza, o no quiere saber nada, o deplora, o incluso reprueba mantener y renegociar activamente las relaciones con el resto de Espa?a. Mi idea de la izquierda pasa todav¨ªa por creer que los lazos humanos y sociales, la complicidad afectiva con nuestro mejor pasado y la vocaci¨®n civilizadora y mestiza son preferibles a la enf¨¢tica defensa de lo propio como eje de una fuerza pol¨ªtica.
?Desde cu¨¢ndo la izquierda en ICV pone por encima las se?as de identidad espirituales o sentimentales de un territorio antes que las condiciones de vida de aquellos con quienes ha construido su prosperidad reciente? ?Desde cu¨¢ndo la izquierda se siente legitimada para obviar los lazos con el vecino y con el pasado a causa de una raz¨®n ego¨ªsta e insolidaria? ?En qu¨¦ momento el horizonte federalista ha dejado de significar una forma de izquierda m¨¢s justa que el independentismo? ?Por qu¨¦ la izquierda a la izquierda del PSC asume la coyuntura caliente del independentismo, en lugar de utilizarla para reactivar su ideario socialista? ?Por qu¨¦ ahora la solidaridad termina en nuestro pueblo? ?Por qu¨¦ hemos dejado de creer en la ayuda compartida y optamos por ayudarnos a nosotros mismos, precisamente en el peor momento, es decir, cuando la solidaridad deber¨ªa ser un aut¨¦ntico bien ideol¨®gico fundamental? ?Las leyes sociales que ahora reclama ICV est¨¢n condicionadas a tener un Estado propio?
He vuelto a incurrir en las preguntas porque no tengo respuestas de izquierda ante la deriva actual de ICV. Y si algo se parece a una respuesta es demasiado decepcionante porque se parece mucho a caer en una trampa: quiz¨¢ en el c¨¢lculo electoral de ICV ha prevalecido la confianza en el tir¨®n soberanista antes que la convicci¨®n social. Pero precisamente este me parece el peor momento para rebajar la raz¨®n solidaria frente a la raz¨®n nacional.
Jordi Gr¨¤cia es profesor y ensayista. Su ¨²ltimo libro es Burgesos imperfectes. L¡¯¨¨tica de l¡¯heterod¨°xia a les lletres catalanes del segle XX.
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