La otra historia de Manuel Vital, protagonista de la pel¨ªcula ¡®El 47¡ä
Quien pudo entrevistar a Vital sabe que lo que pas¨® el 7 de mayo de 1978 no fue un arrebato individual ni espontaneo, sino una acci¨®n colectiva y organizada
¡°En mayo de 1969, y en Barcelona, los hoy procesados Pedro Garc¨ªa Ruiz, Manuel ?ngel Vital Carballo, Manuel Corral Mart¨ªnez y Santiago Vila Ribas (sacerdote), todos mayores de edad, sin antecedentes penales y buena conducta, constituyeron una c¨¦lula de Comisiones Obreras cuyo campo de actividad se extend¨ªa por las barriadas de Torre Bar¨®, Trinidad y Verd¨²n, de la dicha ciudad, por cuyas zonas difundieron hojas a ciclostil en las cuales se criticaba las medidas de seguridad adoptadas con motivo del 1? de Mayo, y se incitaba a la lucha de clase con frases del estilo de la que sigue: ¡®La Unidad es nuestra arma, solo unidos lograremos nuestros derechos, cada victoria pasar¨¢ por nuestra unidad¡¯¡±.
Conservado en el Archivo Hist¨®rico de la Comisi¨®n Obrera Nacional de Catalu?a entre los papeles de los abogados Albert Fina y Montserrat Avil¨¦s, este fragmento de expediente judicial de un proceso incoado el 1969 por el Tribunal de Orden P¨²blico (TOP) podr¨ªa ser la base del guion de un spin-off de la historia del secuestro del autob¨²s 47, ocurrida una d¨¦cada despu¨¦s, y que Marcel Barrena ha llevado al cine con un ¨¦xito tan sorprendente como merecido.
¡°?Por qu¨¦ se preocupan de nosotros para vigilarnos y no se preocupan de que tengamos alcantarillado, agua en las fuentes, dispensario, farmacia, pavimento, etc., etc.?¡±, dec¨ªa la octavilla repartida por CCOO en Torre Bar¨® en 1969, y por la que tambi¨¦n fueron detenidos los sindicalistas Fernando y Antonio Quijada y Carmen Mart¨ªnez. A Manuel Vital en concreto, aquella acci¨®n le cost¨® una condena de medio a?o y un d¨ªa de prisi¨®n por propaganda ilegal. Seg¨²n su ficha policial, ten¨ªa 21 a?os, era matricero de profesi¨®n y viv¨ªa en la calle Sant Feliu de Codinas, 100. Pero no era el Manuel Vital de El 47. Era su hijo. El hijo real, hu¨¦rfano de madre y futuro padre de una ni?a, Joana, que el cine se ha tomado la licencia de convertir en hija (en lugar de nieta) del protagonista del secuestro de aquel autob¨²s.
¡°Manuel Vital Velo, de 50 a?os, hijo de Diego y Paula, natural de Valencia de Alc¨¢ntara (C¨¢ceres) y vecino de Barcelona, de estado viudo, de profesi¨®n ch¨®fer, con instrucci¨®n, sin antecedentes penales, de buena conducta, insolvente y en libertad provisional por esta causa¡± tambi¨¦n fue procesado por el TOP. Fue cinco a?os despu¨¦s, en compa?¨ªa de Benito Garc¨ªa y Calixto D¨ªez. Seg¨²n la sentencia del sumario que tambi¨¦n se conserva en el Archivo Hist¨®rico de CCOO, los tres fueron absueltos por falta de pruebas. El delito: ¡°Que el d¨ªa primero de mayo de 1974, en la ciudad de Barcelona y en el lugar conocido por Castillo de Torre Bar¨®, apareci¨® en un poste de tendido el¨¦ctrico una bandera roja con la hoz y el martillo y mientras las fuerzas del orden con auxilio de los bomberos intentaban quitarla, se fueron congregando como espectadores un grupo grande de personas, algunos de los cuales se mofaron y dieron gritos inidentificados contra las fuerzas del orden¡±.
Adem¨¢s de constatar que los bomberos de la ¨¦poca quiz¨¢s no sub¨ªan a Torre Bar¨® en caso de incendio, pero s¨ª cuando se ten¨ªa que descolgar una bandera roja, lo que corroboran estos sumarios del TOP es el compromiso vecinal, pol¨ªtico y sindical de Manuel Vital, padre e hijo. Eran militantes del PSUC y CCOO. Y el padre, adem¨¢s, fundador y presidente durante muchos a?os de la Asociaci¨®n de Vecinos de Torre Bar¨®, Vallbona y Trinitat, la ra¨ªz del potente movimiento vecinal de Nou Barris.
¡°Soy el rojo que se cas¨® con una monja¡±, le dice en un momento de El 47 un Vital reencarnado a la perfecci¨®n en Eduard Fern¨¢ndez a su mujer Carme Vila, tambi¨¦n extraordinariamente interpretada por Clara Segura. No obstante, la pel¨ªcula de Barrena ¨Dque se inventa un cameo de un joven Pasqual Maragall viajando en el autob¨²s de Vital, a cuenta de los d¨ªas que a?os despu¨¦s, ya como alcalde, vivi¨® en su casa de Torre Bar¨®¨D obvia en todo momento la militancia del protagonista.
Este es quiz¨¢s el ¨²nico reproche que se puede hacer a una pel¨ªcula (no un documental) extraordinaria y emotiva, que retrata muy bien no ya la Barcelona de los barrios, sino un tiempo y un pa¨ªs: la Catalu?a de los otros catalanes. Pero el olvido no es menor, porque quien pudo entrevistar Vital sabe que aquello del 7 de mayo de 1978 no fue un pronto individual ni espont¨¢neo, sino una acci¨®n colectiva y organizada. Por amor, s¨ª. A Carmen, seguramente. Y por amor al barrio y a la causa, seguro.
El secuestro vecinal de autobuses ya se hab¨ªa ensayado con ¨¦xito el 1974 en el barrio de Roquetes, y el 1877 en La Prosperitat. El 1978, adem¨¢s de los vecinos de Torre Bar¨® y Ciutat Meridiana (donde el mismo d¨ªa del 47 se secuestr¨® tambi¨¦n el autob¨²s 2), Vital cont¨® con la complicidad de CCOO y el PSUC, que estaban avisados. El partido ten¨ªa m¨¢s de mil afiliados en Nou Barris y presencia destacada en todas las asociaciones de vecinos. Y el sindicato ten¨ªa ¡°los 63 incorruptibles¡± que aquel 1978 se hab¨ªan presentado a las primeras elecciones sindicales democr¨¢ticas de Transportes de Barcelona. Entre ellos, Manuel Vital con bigote de Pancho Villa. As¨ª aparece en el cartel de CCOO conservado en el mismo archivo donde hay los expedientes del TOP que explican la otra historia de Manuel Vital. Efectivamente, es de pel¨ªcula.
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