La irrupci¨®n de AGE en Galicia crea un referente para toda la izquierda
Los recortes extender¨¢n el modelo a otras autonom¨ªas, seg¨²n sus promotores
La irrupci¨®n de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en el mapa pol¨ªtico gallego no tiene precedentes en la historia democr¨¢tica espa?ola, habida cuenta de las circunstancias en que se ha producido, esto es, las prisas con que se formaliz¨® la coalici¨®n y la convergencia de dos formaciones, la nacionalista Anova y Esquerda Unida, de cultura pol¨ªtica y proyecci¨®n diferentes m¨¢s all¨¢ de su inicial coincidencia en el espacio de la izquierda. Representa una respuesta puntual a la pol¨ªtica de recortes y, por eso mismo, sus promotores est¨¢n convencidos no solo de su perduraci¨®n ¡ªtodo anuncia que los recortes se acentuar¨¢n¡ª, sino tambi¨¦n de que el modelo se extender¨¢ a otras autonom¨ªas y tendr¨¢ efectos sobre la propia configuraci¨®n del Estado.
En el calendario de AGE, el pr¨®logo arranca hace tres a?os en Izquierda Unida (IU) con sus planteamientos sobre la necesidad de refundar la izquierda para combatir las agresiones que se derivan de la crisis econ¨®mica y que van laminando las prestaciones sociales. ¡°El debate fue intenso, con muchas reticencias de quienes pensaban que los interesados en la refundaci¨®n deb¨ªan sumarse a IU sin m¨¢s¡±, se?ala Yolanda D¨ªaz, coordinadora de la formaci¨®n en Galicia y flamante diputada. No obstante, a?ade, la tesis de la confluencia se impuso, fue claramente aceptada por las cinco familias de IU y uno de sus efectos es el de Izquierda Plural en el Congreso, configurado por 13 organizaciones distintas.
En paralelo, en febrero, Xos¨¦ Manuel Beiras, escindi¨® su partido, Encontro Irmandi?o, del BNG para fundar Anova desde la base, con procesos asamblearios por toda Galicia. El 25 de Julio lanz¨® su propuesta frentista y D¨ªaz, en sinton¨ªa con la direcci¨®n federal de IU, se apresur¨® a coger el guante. La coalici¨®n qued¨® formada en septiembre y el adelanto de las elecciones al 21 de octubre, que el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, decidi¨® contrariando sus propios planes, por indicaci¨®n de Mariano Rajoy para hacerlas coincidir con las del Pa¨ªs Vasco, aceler¨® todos los procesos en la futura AGE, que adopt¨® in extremis esa denominaci¨®n. De hecho, el nombre no ha terminado de cuajar; se le ha llamado indistintamente Alternativa, AGE, ¡°lo de Beiras¡± o ¡°el de Beiras y Yolanda¡±, pareja de hecho en la lista de A Coru?a y en los principales m¨ªtines de una campa?a que complement¨® la falta de recursos econ¨®micos con un extraordinario despliegue de voluntarismo de sus simpatizantes, en muchos casos espont¨¢neos. Lo que no hac¨ªan las furgonetas que no ten¨ªan, se hac¨ªa en bicicleta, no es chiste.
Anova sigue sin tener una oficina propia, aunque dispone de una potente estructura de cuadros repartidos por toda Galicia. EU s¨ª tiene oficinas en las ciudades y s¨®lida implantaci¨®n en las comarcas de Ferrol y Vigo, pero ninguna en las del interior de Galicia. Pero todos, de una organizaci¨®n y otra, trabajaron ¡°con ostensible cari?o¡±, explica el beirista Marti?o Noriega, ¡°y la suma multiplic¨®¡±. Con Beiras como gran catalizador de afluencias y emociones en los m¨ªtines. Los votos perdidos por PP, PSOE y BNG suman medio mill¨®n con respecto a las elecciones de 2009. AGE logr¨® 200.101, el 14%, que creci¨® hasta el 18,3% en las ciudades, donde a piques estuvo de arrebatarle la segunda plaza al PSOE. Los nueve diputados le salieron a raz¨®n de 22.233 votos cada uno. El PP, por contraste, aunque fortaleci¨® su mayor¨ªa, recibi¨® 135.494 votos menos que en 2009 (17% menos) y le bast¨® con 15.949 votos de promedio por cada uno de sus 41 diputados. Son datos que realzan la irrupci¨®n de AGE, no solo electoral. ¡°El grupo (cinco diputados de EU y cuatro de Anova), cumplir¨¢ el programa, no ser¨¢ un matrimonio de conveniencia¡±, asegura Noriega. ¡°No vamos a defraudar, entrar¨¢ m¨¢s gente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.