El PP arrasa pese a las preferentes
Feij¨®o logra el apoyo del 50% de los votantes de O Rosal, el municipio de Galicia m¨¢s afectado por la venta de los productos financieros
En el municipio pontevedr¨¦s de O Rosal (6.613 habitantes) el esc¨¢ndalo de la venta de participaciones preferentes rompe todas las estad¨ªsticas. La plataforma que agrupa a los afectados calcula que mil familias compraron este producto de alto riesgo y nula liquidez en que han visto atrapados sus ahorros. Se han dado denuncias de padres que suscribieron preferentes y obligaciones subordinadas para sus hijos discapacitados o para menores de edad, incluidos beb¨¦s. Personas sin estudios o con la EGB como ¨²nico aval en finanzas se convirtieron, por obra de una activa oficina de Novacaixagalicia (NCG), en inversores de alto riesgo de un d¨ªa para otro. Solo en el Instituto Galego de Consumo se est¨¢n tramitando 450 reclamaciones de vecinos que se sienten estafados por la entidad financiera. Las protestas, como la que en febrero llev¨® al director de la sucursal a salir escoltado por la Guardia Civil, se repiten cada jueves ante NCG, uno de los tres bancos presentes en el municipio rural del sur de la provincia.
Esa era la estampa a la que se enfrentaba el candidato del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en las elecciones auton¨®micas celebradas el domingo. Con las expectativas en ca¨ªda libre, le ocurr¨ªa algo parecido a lo que le sucedi¨® a Manuel Fraga en Mux¨ªa tras el naufragio del Prestige. Pero entonces ¡ªy ahora¡ª el PP volvi¨® a arrasar: consigui¨® el 50% de los votos, 1.741 sufragios, cinco puntos por encima del buen resultado cosechado en el resto de Galicia. Fueron, sin embargo, 271 papeletas menos para los conservadores en comparaci¨®n con las de los comicios de 2009.
Algunos vecinos se preguntan at¨®nitos c¨®mo ha podido suceder. El descalabro del PSdeG en m¨¢s de 10 puntos, el aumento de votos nulos y la participaci¨®n, que baj¨® del 74% al 65%, obraron el milagro. ¡°La gente supo diferenciar, supo que se trataba de un problema de entidades financieras, no de partidos, y que en todo caso los partidos ayudamos a resolver¡±, reflexiona el alcalde, Jes¨²s Fern¨¢ndez Portela (PP). ¡°Ten¨ªamos nuestras dudas, pero el resultado \[electoral\] fue bueno. Creo que bastante gente ya ha cobrado¡±. O Rosal no conoce otro gobierno distinto al del partido conservador. En las ¨²ltimas elecciones municipales, el PP venci¨® por goleada: nueve concejales frente a dos del PSdeG y dos del BNG. Aqu¨ª no es necesario hacer campa?a. ¡°Ya se encargan ellos de llamar a la gente a votar por detr¨¢s¡±, ilustra Argimiro Mart¨ªnez, portavoz de los afectados. Sigue creyendo que hay una ola de descontento aunque no se haya reflejado en las urnas. ¡°Son los que no han ido a votar. Lo que ocurre es que el desencanto es tremendo, aqu¨ª va a pasar algo grave como esto no se solucione¡±, augura. Rechaza que la Plataforma est¨¦ politizada, como sugiri¨® el propio presidente de Novagalicia Banco, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano. ¡°Yo me met¨ª en esto porque quer¨ªa recuperar el dinero, cada uno tiene su ideolog¨ªa, claro est¨¢, pero estamos aqu¨ª porque esto es una estafa. La ideolog¨ªa de Castellano ya la demostr¨®, est¨¢ en la derecha. Si el PP perdiera no le iban a hacer el caldo gordo como se lo hace Feij¨®o¡±. Insite en que, tras el refrendo de las urnas al candidato popular est¨¢ el ¡°favoritismo¡± que teje las relaciones sociales en O Rosal. ¡°Uno de los primeros en cobrar fue un concejal del PP que ten¨ªa preferentes, y no se apunt¨® a la plataforma ni lo vimos en Consumo¡±. En cambio, relata que siguen apareciendo casos dram¨¢ticos, como el de un vecino que suscribi¨® un contrato con La Caixa. ¡°Su mujer tiene alzh¨¦imer, sus dos hijos son discapacitados y ¨¦l cobra una pensi¨®n de 600 euros que, junto con la de su esposa, de 500, no le da ni para pagar la residencia¡±.
El BNG, que en estas elecciones ha sido el segundo gran derrotado despu¨¦s del PSdeG, ve la botella medio llena en O Rosal. ¡°Puede ser que una parte de la ciudadan¨ªa crea que la situaci¨®n no fue culpa de un determinado partido pol¨ªtico, pero lo cierto es que quien gobierna en Madrid s¨ª tiene algo que decir, porque controla la Comisi¨®n del Mercado de Valores y el Banco de Espa?a. Nosotros siempre estuvimos al lado de los afectados y se ha notado en esas elecciones¡±. Ese es el r¨¦dito electoral que pone sobre la mesa Berto Alonso, portavoz del BNG. Su formaci¨®n ha ca¨ªdo seis puntos en porcentaje de voto en Galicia y, sin embargo, se mantiene en el municipio del Baixo Mi?o. Tambi¨¦n resiste bastante bien en el resto de la comarca (Tui, Oia, Tomi?o y A Guarda). ¡°Creo que hemos recogido parte de ese descontento. Si la participaci¨®n se hubiese mantenido, el resultado quiz¨¢ ser¨ªa otro distinto¡±.
Tres d¨ªas despu¨¦s del 21-O, en las calles de O Rosal apenas quedan huellas de la campa?a electoral. Desde una valla descolorida situada frente a la conservera de productos vegetales A Rosaleira, Feij¨®o sonr¨ªe y pide el voto a los vecinos. Poco m¨¢s all¨¢ una pancarta del PSdeG resiste sobre la tela met¨¢lica de una finca. En los caf¨¦s no es ese el tema de conversaci¨®n. ¡°Los j¨®venes, por ejemplo, no votan todos a la izquierda, muchos se gu¨ªan por lo que dicen sus padres¡±, recuerda una camarera de uno de los bares de la plaza del pueblo. ¡°Lo que ha ocurrido no te lo explicas, con la de protestas que hubo¡±, reflexiona, tras otra barra, el due?o de un caf¨¦. En los 411 kil¨®metros cuadrados de O Rosal sigue reinando el partido conservador contra viento y marea, aunque sea de preferentes.
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