Radiograf¨ªa in¨¦dita de las defensas de la Guerra Civil en Alicante

La mayor¨ªa de la gente desconoce su origen y su funci¨®n. Se construyeron para la defensa, sobre todo costera. Los b¨²nkeres y otras construcciones defensivas surgidas durante la Guerra Civil formaron parte durante muchos a?os, y a¨²n siguen haci¨¦ndolo parcialmente, del paisaje del litoral y otros puntos de la provincia de Alicante, aunque en los ¨²ltimos a?os han ca¨ªdo en el olvido. Ahora, la Universidad de Alicante ha reunido documentaci¨®n sobre 46 de estos restos, que hoy configuran un interesante patrimonio hist¨®rico y arquitect¨®nico.

Este trabajo, que se presentar¨¢ en el XI congreso internacional de Expresi¨®n Gr¨¢fica Aplicada a la Edificaci¨®n que se celebrar¨¢ en Valencia en noviembre, ha sido elaborado por el profesor de la Universidad de Alicante Andr¨¦s Mart¨ªnez Medina bajo el t¨ªtulo: Dibujando la arquitectura olvidada: las defensas militares de la guerra de 1936-39. Esta red de fortificaciones en el Muro del Mediterr¨¢neo se extend¨ªa desde C¨¢diz a Girona,? y por analog¨ªa con el famoso Muro del Atl¨¢ntico levantado por los alemanes durante la II Guerra Mundial en la costa de Normand¨ªa para prevenir los desembarcos aliados.

Las defensas del Muro del Mediterr¨¢neo, construidas con precariedad, detecta heterogeneidad, sencillez en su geometr¨ªa y escasa ambici¨®n en sus dimensiones frente a sus hom¨®logas alemanas, mucho m¨¢s elaboradas, sofisticadas y potentes. "Mientras el Atlantic Wall fue previsto con tiempo y construido por una Alemania poderosa, en Espa?a se construyeron con precariedad y con una mano de obra que estaba a su vez en el frente y en la retaguardia"

El profesor indica tambi¨¦n que estas estructuras, situadas fundamentalmente frente al mar pero tambi¨¦n en cambios de rasante de algunas carreteras han formado parte del paisaje de la provincia de Alicante, hasta que a partir del desarrollo urbano y tur¨ªstico fueron desapareciendo paulatinamente. A lo largo del tiempo este investigador ha ido fotografiando y levantando planos de parte de estos fortines o sus ruinas.

En total, este investigador ha realizado un inventario inicial de 46 restos: 28 sobre la costa urbana y rural y 18 junto a las v¨ªas de acceso desde Murcia y Madrid a la ¨²ltima capital republicana. Ubicaciones costeras como Tamarit, puerto de Santa Pola, Clot de Galvany, playa de Babel, Serra Grossa, cabo de Huertas y playas de Altea, y enclaves en las carreteras a Madrid y Murcia con asentamientos en Portichol, Rabasa, Torrellano y parte de los elementos del Clot de Galvany.

Andr¨¦s Mart¨ªnez Medina cree que este tipo de construcciones son "obstinadas ruinas que carecen de destino¡­ enclavadas en lugares de gran atractivo por su entorno a modo de fragmentos de un esqueleto fosilizado de un animal prehist¨®rico, como antiqu¨ªsimas ruinas arqueol¨®gicas de una civilizaci¨®n desaparecida¡­ Algo de tumbas y de monumentos absurdos, en su corp¨®rea y abandonada presencia, casi ruinosa, tienen todas ellas", y a?ade que su protecci¨®n y conservaci¨®n reflejar¨ªa "nuestra nueva sensibilidad" ante los atroces acontecimientos que rememoran.