#occupylagene

Primer aniversario de los yayoflautas. Para celebrar ese a?o de ocupaciones sorprendentes, han convocado una manifestaci¨®n en la plaza Nova, a la que han acudido sus compa?eros de Valencia, C¨®rdoba y Madrid. Pero tambi¨¦n planean ocupar algo. ¡°Algo gordo¡±, nos dicen a los tres periodistas invitados al fiestorro. Cuando se inicia la manifestaci¨®n, un grupo de yayoflautas se aparta de ella y, con aire divertido y ganas de liarla, nos conducen a los tres periodistas hasta la calle de la Llibreteria. Por el camino, nos explican el orden del d¨ªa: ¡°Vamos a ocupar el Palau de la Generalitat¡±.

Nos explican el plan mientras esperamos, en una esquina pr¨®xima al Palau, al grueso de la manifestaci¨®n. La idea consiste en que un yayoflauta, paraguas abierto en mano, haga de gu¨ªa tur¨ªstico a un grupo de yayoflautas ¡°que ir¨¢n haci¨¦ndose el guiri¡± y que, una vez cerca de la puerta del Palau, zas, se colar¨¢n. Para ese momento, la manifestaci¨®n ya habr¨¢ llegado a Sant Jaume y les apoyar¨¢. Es un plan sencillo. Como un botijo, esa cosa que lleva miles de a?os funcionando sin ninguna queja.

Llega la manifestaci¨®n. El peque?o grupo se adelanta. Se hacen el sueco. Literalmente. Est¨¢n a punto de entrar. En eso aparece un grupo de polic¨ªa antidisturbios. De la nada. Igual estudiaron la trimestral Ninja II en la academia. No llevan ni casco ni empu?an porras. Pero se emplean con cierta contundencia. Defienden el acceso al Palau a ras de puerta. Cuando el forcejeo finaliza, queda claro que los yayoflautas no han conseguido pasar. Empiezan a negociar con la polic¨ªa la entrada de una delegaci¨®n en el Palau. Les consta que hoy hay autoridades reunidas. O, al menos, saben que hoy no hay visitas guiadas al Palau, como siempre que hay alguna reuni¨®n del Ejecutivo. De pronto, el que manda ordena apartar de la puerta a los yayoflautas. Se produce un desproporcionado forcejeo, no cursaron, queda claro, la trimestral pegar-a-abuelitos-y-a-los-de-P3 en la academia.

Al final de estos segundos de intensa violencia, la polic¨ªa ha conseguido ganar un per¨ªmetro de dos metros ante la puerta, con el resultado de dos abuelitos KO. Viene una ambulancia y retira a los lesionados. Vuelve la calma. Se intenta volver a negociar la entrada de una comisi¨®n. La polic¨ªa parece gestionar la demanda. Finalmente, llega la respuesta gubernamental. No pueden entrar porque en el Palau no hay nadie, que hoy el Palau funciona con piloto autom¨¢tico. Los abuelitos se quedan ante el Palau cantando y coreando consignas contra la banca, la corrupci¨®n y los accesos del Gobierno a ambos g¨¦neros. Hacia el final, optan por leer el manifiesto que quer¨ªan exponer desde el balc¨®n de la Generalitat. Una declaraci¨®n de independencia. Por cierto, muy bella. La pueden leer en http://www.iaioflautas.org/ .

El manifiesto ¡ªRep¨²blica Catalana del 99%¡ª fue leido por miembros de la revista Cafeambllet. Es una declaraci¨®n de independencia, con todas las letras, pronunciada a pie de calle y sin presidente que la escuchara.

La ¨²ltima vez que un grupo de manifestantes tom¨® el Palau, por cierto, fue en 1931. Curiosamente, en aquella toma se present¨® en p¨²blico la bandera roja y negra del anarcosindicalismo, un s¨ªmbolo determinante en aquella d¨¦cada. Esta vez, la ocupaci¨®n se hac¨ªa con una estelada novedosa y sugerente, una senyera triangulada que en vez de estrella llevaba la cifra 99%.